25.12.07

ah, que la navidad era eso

Yo es que soy de natural distraído y además últimamente siempre tengo la cabeza en otra parte, pero ahora mismo miro la navidad, que se va, huyendo con la misma falta de escrúpulos y con la misma habilidad que cualquier otro día, y no veo todo eso que se supone que tiene la navidad. Navidad atípica, Navidad ordinaria, Navidad extremadamente feliz por razones para nada navideñas: Navidad secuestrada, o Navidad transexual, o Navidad digievolucionada. A saber. Navidad novedad, en cualquier caso, y Navidad estupendísima, en lo personal, y a la que le daba yo un par de pescozones por lo ajeno, pero bueno.

¿Qué es lo que más te gusta de la Navidad?, no preguntó nadie anoche, afortunadamente. Y yo, por no haberse dado la pregunta, no respondí "su nombre en inglés, Christmas, de Christ y Mass. Mass es misa, pero también masa. La Navidad podría ser la Masa de Cristo. El homenaje a los atomillos de alguien que pateo las calles de Judea hace mil años inventando el hippismo con dos milenios de adelanto que aún revolotean por aquí, formando parte de todas las cosas." Y como nadie preguntó y yo no respondió nadie me miró como si fuese idiota. O, bueno, al menos nadie lo hizo por esa pregunta. Hubo otras, claro.

Todo esto me acaba de recordar una de esas trivialidades que sé y que me parecen curiosísimas y reconfortantes. Una vez, de pequeño, leí o escuché en alguna parte a alguien que intentaba hacernos ver la ingente cantidad de átomos que hay en el mundo y la de vueltas que dan, y lo hizo diciendo que cada vez que respiramos, entre la burrada de átomos de oxígeno que nos entran a los pulmones hay, de media, unos ocho de los que salieron de los labios de Julio César cuando, apuñalado por Bruto, dijo aquello de "me cago en tu puta madre, Bruto, coño" en fino, que para algo era un tipo de educación y modales, genio y figura, ya sabes.

¿Y lo que menos me gusta de la navidad? Antes eran las aceitunas. Este año ha sido original. El dolor de mis riñones, que la Muchacha, increíblemente no mencionada todavía en este post (a lo que estamos llegando) atribuye a la ciática, porque está elaborando una larga lista de enfermedades debidas al envejecimiento para explicar todos y cada uno de mis múltiples achaques, excepto el dolor de mi cama vacía, cuya causa y remedio es demasiado evidente como para bromear con mi artrosis al respecto.

Lo peor es que como me dolían los riñones, por las noches estaba hecho polvo, y me mataban los taburetes y me mataba estar de pie, así que o duraba poco en los bares o duraba lo suficiente como para que las virtudes analgésicas del alcohol terminasen con mi sordo (que no mudo, pobres amigos lo que han tenido que aguantarme) sufrir. Y en cualquier caso cuando por fin, rendido o borrachísimo me iba a mi cama de allí, tan envidiosa de esta por lo que la he debido contar en sueños, pues no dormía mucho, porque como me dolía la espalda me movía, como me movía me dolía la espalda y me destapaba, y como me destapaba y cogía frío me movía para taparme y me dolía más la espalda, así noche tras noche.

Eso ha producido unos sueños la mar de estrambóticos. De una siesta me desperté porque en mi sueño alguien dijo esta frase, "Trafalgarias, Trafalgarias; pero eso ya son las islas Trafalgarias, entre Gomate y Bojera", y yo me desperté de golpe, con los ojos como platos, y sólo pude decir "¿¡qué!?" en voz alta. No suele pasarme que en sueños escuche una cosa que me resulte tan sorprendente como para despertarme, la verdad. Además hasta ahora no he tenido una conexión a internet para mirar que, efectivamente, existen lugares que se llaman Gomate y Bojera, pero no veo yo islas Trafalgarinas por ninguna parte, que la Bojera está en Montanejos, Castellón, y Bojera está en Mozambique. Me pregunto, ahora, qué coño estaría soñando yo, y qué pena que el propio susto de esa frase lo perdiese en el olvido. Y me pregunto, también, si no debería buscar islas que estén en la línea que une esos dos lugares o, quien sabe, islas que equidisten de ellos. Me lo apunto a la lista de deberes para cuando arrecie el aburrimiento.

Otro sueño dantesco ha sido el de hoy. Yo estaba en Leganés buscando una cabina telefónica para llamar a la Muchacha, y sufriendo el asedio de unos personajes bastante burtonianos, y al final me iba porque ni me iban a dejar intimidad ni dinero para llamar, parecía, y uno de ellos, que era como la parte musculosa del Maestro Golpeador de Mad Max III, me seguía hasta el Parque de los Olivos, donde yo hice una cosa a la que soy muy propenso en los sueños, que fue darme la vuelta y encararlo, con las manos en los bolsillos y dispuesto para la pesadilla, para hablar con él, porque a mí siempre me da por darles palique a mis fantasmas oníricos. Pero el Maestro Golpeador, sección músculo, no tuvo tiempo de decir nada antes de que me despertase el timbre de mi móvil. Otro enigma que nunca encontrará solución, supongo.

Y claro, después de todo esto he tenido que volver a escuchar esta canción que hacía siglos que no oía yo,



En otro orden de cosas, mientras fregaba hoy he pensado que debería editar las entradas que escribo, digamos, "de lejos" para ponerle etiquetas, que se nos están escapando, y que en rigor mañana la Muchacha y yo hemos quedado por primera vez sin acoplarnos a otros compromisos previos o posteriores, sólo por quedar ella y yo. Normal en estas fechas y normal cuando uno tiene la lista de amistades que gasta aquí la señora, claro. Pero, en cualquier caso, eso convierte la noche de mañana en la noche de nuestra primera cita, lo cuál me hace poner esta sonrisa mía que ya está dejando de oler a naftalina y todo.

4 comentarios:

  1. ¿Es hoy, es hoy?

    ¿Es luego, cuando la luna?

    Sacúdase el dolor de riñones, caballero, y deje lugar para otros dolores mucho más deliciosos.

    Un beso!!!

    ResponderEliminar
  2. Si es que qué divertido debe ser tú, que sueñas con geografías y personajes de películas nunca mejor dicho, soñadas.
    Qué divertido te hace el amor, David, y eso que antes ya lo eras.
    Un besito, y ya contarás, claro, lo que se pueda de esa cita que te "rejuvenece" (qué tendríamos que decir entonces las de 33? jo)

    ResponderEliminar
  3. Vaya, Pi, muchísimas gracias. Divertido, hm, no es la palabra que yo escogería, ja ja.

    Y de las de 33 habría que decir depende qué según el caso. Yo es que de pronto tengo diez mil achaques distintos, por el no dormir y el dejar que el frío se cebe con partes distraídas de mi anatomía.

    No sé. Hoy, de repente, me pica horrores el ojo derecho. Mi cuerpo se precipita hacia diez mil apocalipsis locales, modestos e insignificantes.

    Y según el caso habría que decir, de alguna de 33 que su fecha de nacimiento es increíblemente temprana para una chiquilla tan guapa y tan maja :)

    ResponderEliminar

Con la tecnología de Blogger.

Hola, me llamo David, tengo un blog, me gusta la música que no le gusta a nadie y las películas de Clint Eastwood, aborrezco las fotos de anocheceres y cada vez más libros. Escribo bobadas, sin pensarlas mucho, y cuentos del oeste que, que no cunda el pánico, no cuelgo aquí.