Porque claro, ¿quién, en su sano juicio, no va a preferir el futuro, cuando en él nacen planes como ser electrocutados en el DF, comer una hamburguesa en la Plaza Roja o, reincidiendo en el tema, ver si las de Pekín son acompañadas de arroz en lugar de patatas fritas? ¿Quién, eh?
El mejor de los futuros, el horizonte de lo mítico, y lo maravilloso, y un buen montón de kilómetros.
Respecto a la gota de presente, pues eso, que feliz solsticio de invierno, Yule, Navidad o lo que cada uno quiera celebrar. Lo que sea, pero feliz, feliz.
22.12.07
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Hola, me llamo David, tengo un blog, me gusta la música que no le gusta a nadie y las películas de Clint Eastwood, aborrezco las fotos de anocheceres y cada vez más libros. Escribo bobadas, sin pensarlas mucho, y cuentos del oeste que, que no cunda el pánico, no cuelgo aquí.
Las gotas del presente ¿conformarán el mar del futuro? En él nos ahogaremos, nadaremos o miraremos en el horizonte una imponente puesta de sol...
ResponderEliminarFeliz, feliz...
'al comprender la suerte tan frágil de vivir,
ResponderEliminarlos ojos que acertaron a cruzarse'
feliz lo que quieras
pero feliz
sí