Hoy la música es ineludiblemente de este grupo. Así que al menos, aquí queda la posibilidad de elegir, versión eléctrica...
...o acústica...
...de la canción.
(Parte de esta historia la conté hace exactamente un año menos cinco días, cuando hablaba de Fresquito y de su opinión sobre mí cuando nos conocimos. En parte, esta historia es un complemento de aquella. Excepto por la imagen, que por pura vaguería he cogido la de entonces, he intentado no repetirme, aunque da igual porque fijo que ya nadie la recuerda, ejem).
En el principio era la Nada, y entonces llegó Tolkien y quiso escribir algo. Sólo se le ocurrió un título, "El Silmarillion", pero nada más escribirlo le dio el síndrome de la hoja en blanco y nada, ni una línea. Pero como era el Dios del Universo y para algo tenía poderes, creó a Eru y los Ainur con la feliz idea de ver qué hacían y rellenar con eso el libro. Estos se pusieron a cantar cosas horteras y ridículas (Rafaella Carrá, El Fary, que en paz descanse, y Los Chichos, mayormente, aunque los Chichos no son horteras y de hecho en determinadas contingencias son lo más grande), porque las creaciones de Tolkien son así de casposas y es lo que tienen. Lo primero que hicieron los Ainur cantarines fue lo típico que hacen los encargados de crear mundos en cualquier mitología, hacer el suelo urbanizable, el no urbanizable, el aire, el agua y demás. Y acto seguido crearon un grupo de música, Blind Guardian, para que sacasen un disco sobre el Silmarillion (Nightfall in the Middle Earth; se puede bajar desde el link), y un foro para que sus fans pudiesen desvariar por internet y hablar sobre la política exterior de Estados Unidos, lo lamentables que son los brasileños y terminasen a insultos entre ellos en dos facciones, los partidarios de la mostaza y los del queso.
Una vez creados los fans, estos descubrieron que algunos de ellos compartían rasgos comunes (aparte de la afinidad por la mostaza o el queso, se entiende), como el ser de un sitio relativamente cercano y compartir un idioma común, y un tal Tanis, o algo por el estilo o, probablemente, algo que no tenga nada que ver con eso pero que mi mala memoria me impide recordar, montó un foro que se llamaba "Spain Rules!", nombre que a mí, con lo inquietante que me resulta el patriotismo, me producía sarpullidos, donde los españoles comenzamos a conocernos y a hablar en nuestro idioma y que luego Katherina tuvo la gentileza, durante un cambio de versiones de blog, de abreviar a un mucho más inofensivo, arcano y enigmático Sparus! que viene funcionando desde el 16 de agosto de 2.oo2 y que a día de hoy cuenta con 163 páginas, 8.146 respuestas y la friolera de 512.968 visitas, y que lamentablemente a día de hoy está bastante de capa caída porque, mayormente, los que escribíamos por ahí hemos terminado construyéndonos unos blogs y manteniéndolos como nuestra nueva forma de contacto.
Pero volvamos a los viejos tiempos: Había una curiosa galería de personajes ahí dentro. Y como eran personajes creados por sí mismos, en la medida en que en internet uno muchas veces es quien quiere ser, o quien consigue ser mientras quiere ser algo, cumplían algunas propiedades que sólo se dan por estos mundos cibernéticos como que el nombre sirviese, en cierta medida, para definir a la persona. Igual que en el mundo real y por mucho que lo parezca no todas las Olgas tienen perfil de soprano ni todos los Óscar son actores porno (a no ser que alguien nos esté ocultando algo... ¿Rincewind? ¿Hola?), allí sí; cada nombre, al fin y al cabo, responde a una elección no de los padres sino de cada uno, y es una elección muy importante en un foro espartano como aquel que no permite fotos ni avatares ni pijada ninguna; es, en cierta medida, el rostro de cada uno, lo primero que ves hasta que a base de leer y de comunicarte comienzas a comprender a quien hay debajo. Y hay nombres que, en ese sentido, funcionan de perlas, como el de TexasFriedCriminal, un alemán que me cayó bien a la primera, o West Virginia Mule, o Kankra, o Jedifart, de profesión borracho irlandés y flautista de grupos folk-metal, o algunos de los que voy a enumerar más adelante. Luego estaban los flipadillos de la vida que escogían mayoritariamente y por culpa del disco sobre el Silmarillión concretamente nombres élficos, como Orodaran o, pasando por fin a la gente del foro español, la adorable Arwin (Arwen estaba cogido cuando ella se registró), el inefable Eledhril, para los amigos Eled por los siglos de los siglos excepto para Katherina cuando se mosquea con él o, inspirar, espirar, inspirar, espirar, bufff, bufff, bufff, Aramarth y Durwen, y otros que cogían fricadas como Shadowlord. Y los de nombres raros se llamaban cosas como Perro de Lobo, Spantik o el puto amo en este sentido, Pitufo Saltarín. Estarás de acuerdo conmigo en que dice muchísimo de una persona registrarse en el foro de un grupo heavy alemán con el nombre de "Pitufo Saltarín".
Luego había otros, cuyo máximo exponente es Coldito, que íbamos cambiando de nombre, y así el se llamo Senbagoas (después su nombre prohibido... que tal vez no fuese así sino algo por el estilo; en realidad nunca leo los nombres, los reconozco por la forma de las letras, y de pequeño -y aún ahora, aunque ya pongo más cuidado- más de una vez me pasó que me leí un libro que se había leído un amigo y que cuando me decían el nombre de algún personaje, escuchándolo, no lo reconocía), Out of Mind, Cold Eyes y finalmente, si no me salto ningún paso, Fresquito, por culpa, probablemente, de que todos decidiésemos pasar de su nombre y empezar a llamarle Coldito en vez de Cold Eyes (como de hecho seguimos haciendo de manera oficiosa). Yo comencé siendo Fersbery (aunque casi nadie me conoció así y es un nombre genial. Le hace a uno ganador de un montón de partidas de ajedrez, así para empezar), luego Criamon, luego me hice diedne, nombre que aún uso en muchas partes y que entre ciertos sectores del pueblo se está convirtiendo en mi nombre oficioso, y cuando en un cambio de foro alguien, para dar por culo, me lo robó, me quedé con el que tengo ahora y del que estoy orgullosísimo, ra me nivar (un chiquipunto si adivinas de dónde sale y por qué no lleva mayúsculas. Y doscientos si averiguas lo de Fersbery).
Y aparte estaba Silvana que, pese a tener nombre friqui a más no poder, no manifestaba su friquismo sino el de sus padres, porque realmente ese era su nombre; se le adelantaron una generación en la veneración a Tolkien (y representaba, de todas formas, a una clase de gente que tiraba de nombre propio y renunciaba al juego de las máscaras, como la genial Sarah o el inmenso Joost).
Total, que formamos un entusiasta grupo de gente que compartía un entorno común, aunque fuese de internet, y ciertas aficiones, porque al fin y al cabo éramos todos friquis, como los juegos de rol, las pelis raras y, casi todos, el gusto por la farra y un alcoholismo más o menos evidente. Y comenzamos a quedar, y establecimos lazos reales más allá o más acá de las pantallas y los cables, que en alguna que otra ocasión produjo incluso intercambios de fluidos, caducos los de unos que fuimos un poco exagerados y felizmente duraderos los de otros por los que me alegro un montón. Y formamos una comunidad real a partir de una comunidad virtual. Y como pasa en todas las comunidades, se asumieron ciertos roles, y por ejemplo Perro pasó a ser el cascarrabias del grupo, Aramarth pasó a ser nuestro amo y señor y yo era algo así como ese tipo gracioso que siempre tiene un comentario inteligente y borde que soltar (aunque la verdad es que en ese sentido siempre me superaron Spantik y sobre todo Sergio, que sigue soltando sus perlas por aquí de vez en cuando, para alegría mía, aunque nunca lo vaya a confesar). Y luego, como cualquier solución química en una probeta de laboratorio, todos comenzamos a decantarnos en grupúsculos en función de cosas peregrinas como que a uno le hiciesen gracia los chistes de otro, las ideologías políticas, los sub-gustos musicales o, digamos, la naturaleza sumisa de quienes encumbraron a Aramarth, el bardo patriota, ejem, o los del complejo de edipo encubierto como el que comentaba yo hace dos días. Si en los primeros está la herencia del mito de Dios y sus arcángeles, por mucho que en un rebrote de friquismo especialmente casposo se llamasen La Corte Oscura, en la sangre de algunos de nosotros, los otros, se notaba la herencia de la sangre de Lucifer, por seguir la metáfora y hacerle un hueco a Milton.
Y comenzaron las tiranteces. Algunos no veían con buenos ojos que alguien se atreviese a llevarle la contraria al mandamás, y formaron una guardia de corps de hermanitos y hermanitas, llevados en algunos caso por algún extraño concepto de lealtad inmune a la imbecilidad o causado por la misma, y en otros por evidentes deseos sexuales no correspondidos pero magnánimamente fomentados por el amo y señor. Porque en el fondo todo esto no deja de ser un capítulo más de la lucha de clases y ahí estaba el Amo, con su clase alta y su nobleza, y abajo estábamos los plebeyos, los rebeldes, los incorformistas, los que teníamos la puta manía de decir siempre lo que pensábamos le jodiese a quien le jodiese (y a mí se me daba de perlas, lo que me vino muy bien después en Hituero cuando alguien trataba de darme caña, pero tendríais que haber visto ahí desenvolverse a Coldito; el puto amo).
A mí una vez alguien me dijo que yo tengo una capacidad de liderazgo latente que hace que la gente me siga. Me estaban haciendo la pelota, naturalmente, y encima pinchando en hueso, porque con mi manía de buscar a la autoridad y luego ponerle la zancadilla eso sólo podría conducirme al masoquismo esquizoide, y en realidad lo que pasa es que tengo cierta soltura escribiendo y, algunas veces y no precisamente muchas, soy capaz de hilvanar un par de argumentos en fila, que para algo sirve estudiar matemáticas, y en suma puedo resultar coherente y convincente. O la primera virtud o esta última cualidad la teníamos unos cuantos que terminamos haciendo un frente común contra Aramarth y los suyos, porque se empezaba discutiendo sobre cualquier cosa y la guardia de corps cerraba filas y a la que uno se descuidaba ahí estaban rápidos al insulto o la descalificación la hermanita Durwen, el gorila Shadowlord o la concubina de aquel momento, Helena, aunque yo siempre preferí llamarle Bilis (porque parecía rellena de ella, la pobre) aunque a veces fue llamada Saco de Patatas por ciertos rumores sobre ciertas costumbres amatorias suyas que nos llegaron a trompicones y por canales llenos de ruido donde triunfaban más las excusas para la risa que los intentos de veracidad.
Aquello me produjo mi primer archienemigo en internet, pues Aramarth fue el primero de mis némesis, aunque sospecho que yo quizás fui más el suyo porque el muchacho, y no peco de vanidad, creo, tampoco daba para mucho aparte de para sonreír paternal, hacer chistes de derechas o sentirse importante porque conocía a la mujer del entonces batería del grupo. Tuvimos peloteras terribles. No sólo con él, y él no sólo conmigo, pero tuvimos encontronazos realmente inmensos, por culpa de los cuales algunos teclados de la Universidad Autónoma vieron acortada su vida útil en un par de lustros, pero de todo aquello saqué dos cosas que a día de hoy aún no sé valorar en toda su inmensa medida.
La primera, un grupo de amigos y conocidos que para sí quisiera cualquiera. Locos, geniales, excéntricos, buena gente, graciosos, viscerales, cáusticos e invencibles. La segunda, el descubrir que uno puede odiar y ser odiado inmensamente por una persona y aún así decirse que hay que convivir y tirar para alante, que los tiempos de los duelos a muerte detrás de las tapias de los cementerios han pasado y que por mucho que se diga y por salvaje que sea el tono se debe convivir. Y se puede convivir.
Al final se fueron. La Corte Oscura en pleno movió sus bártulos y trasladó su campamento ridículo a otros foros y nos privaron de sus lametones disciplientes y vomitivos, sin su camaradería de palo y su buen rollo por decreto ensuciado por nuestra maldita, descarnada y orgullosa franqueza; pero nosotros no los echamos, ni nos fuimos, y si había que aguantar se aguantaba. Lo que quiere decir que nosotros estábamos por continuar el conflicto eterno, o lo que es lo mismo, por la convivencia, porque consiste precisamente en eso, a la búsqueda de una posición de equilibrio que tarde o temprano terminaría estableciéndose. Aunque como somos un poco capullos aún aún conservamos los comics, o los trozos de comics que nos llegaron protagonizados por algunos de ellos y el guest starring Buba, o de vez en cuando hacemos un rastreo por internet guiados por la curiosidad, el morbo y las ganas de echarnos unas risas por los viejos tiempos, para descubrir qué ha sido de aquella gente y por dónde andarán.
Y todo esto, ya ves las vueltas que da la vida, porque una noche de 1992 yo me enamoré por la radio de precisamente esta canción;
1.8.07
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Hola, me llamo David, tengo un blog, me gusta la música que no le gusta a nadie y las películas de Clint Eastwood, aborrezco las fotos de anocheceres y cada vez más libros. Escribo bobadas, sin pensarlas mucho, y cuentos del oeste que, que no cunda el pánico, no cuelgo aquí.
Hola, me gustaría no interrumpir jamás mi hermosa tradición de emborronar tu querido blog con borderías y/o correcciones según el día.
ResponderEliminarEl neologismo de hoy, que ha taladrado mis bellas retinas, es: disciplientes (línea 2, penúltimo párrafo), no sé si será una contracción de "discípulos calientes" o querías poner "displicentes", pero tranquilo, aquí estoy yo para señalar tus numerosos fallos.
HELL YEAH!
:mrgreen: [b]¡¡¡LOOOOOOOOL!!![/b] :mrgreen:
ResponderEliminarLo que decía de no leer las palabras y distinguirlas por la forma. Siempre pensé que era disciplientes. Aunque lo de discípulos calientes tiene su cosa. Sobre todo si se restringe a discípulos de sexo femenino, o sea discípulas, hmmm.
némesis en qué sentido??
ResponderEliminarNo lo sé; ¿cuántos tiene? ¿Tiene alguno? :D
ResponderEliminarQuería decir que nos dábamos mucho la tabarra.
¿El primer "Spain Rules!" no fue de un tal Mushashi?
ResponderEliminarY creo que se cambió el nombre a Sparus porque alguien se quejó de que le parecía muy facha el nombre, no se si fue un tal Fran o me falla la memoria ya demasiado...
Tienes más razón que un santo, Metalbrain. Mushashi, claro. Dios. Cómo se me va la cabeza.
ResponderEliminarY lo del nombre facha, no sé al final quién lo diría pero si lo dijo Fran me quitó las palabras de la boca. Me daba repelús cada vez que tenía que hacer click ahí. Con lo bien que queda Sparus, aunque cuando entren españoles nuevos nunca sepan por el título que es un tema en español, je je.
La verdad es que el tal Fran, además de un poco falto y perdonavidas no era el más indicado para decir qué era facha y qué no lo era, si se quiere entender por facha todo aquello que signifique nacionalismo exacerbado, aunque no estoy de acuerdo yo con ésto. Estamos hablando de un valenciano nacionalista pro-països catalans, por si no os acordais.
ResponderEliminarY lo de ver Spain Rules como nombre facha... bueno, pues si uno tiene 15 años y una palestina anudada al cuello, a lo mejor. Que el nombre no fuera estéticamente la hostia es otro cantar, pero el caso es que funcionalmente sí lo era como punto de encuentro para los que escribíamos allí en castellano.
Y lo dice el co-fundador del término Sparus junto a Juanjo (alias Nemesis, qué propio para esta semana en tu blog). Vamos, que me siento como si fuera uno de los padres de la constitución y pasados un par de años renegara de ella.
IMO.
IMO!!!!!!!!!!! JOJOJOJOJOJOJO
Hostiaaa, sí, ya me acuerdo del Fran. Qué fuerte, no recuerdo nada si no me habláis antes de ello. La puta la droja.
ResponderEliminarEl Fran. Valiente pájaro. Sí que recuerdo alguna estupidez nacionalista, sí.
Pero vamos, que gracias por llamarme niñato rebelde, pero a mí lo de Spain Rules me daba y me sigue dando mal fario, y de todas todas es un nombre que a los de las banderitas de los pollos les pega más que a mí.
Ah, el Nemesio. Qué grande. Literal, porque anda que no era alto el jodío. Y qué gracioso hablaba, y qué poco se le entendía cuando estaba borracho, el hombre. Pero qué gracioso seguía sonando, ja ja.
Pues a mí sí que me dio un poco de repelús pinchar en Spain Rules la primera vez (lo hice -afortunadamente- sólo por curiosidad: no entendía cómo podía haber tantas páginas de discusión con ese título).
ResponderEliminarSólo añadir que, durante las broncas, estábamos unos cuantos que, ilusos, tratábamos de poner paz. Sin ningún éxito, claro. Yo lo hacía un poco por costumbre: en el fondo me molaba ver cómo os machacabais. Se me alegraban los ojillos cuando llegaba una mañana a la Uni y veía que esa noche habíais escrito un par de páginas. ¡Bien!¡Bronca! Creo que no voy a ir a la primera clase, juas juas.
Grandes recuerdos me trae ese forito de moda. Al final internete es mu chico y tarde o temprano uno se encuentra. Gran post, wapeton.
ResponderEliminarCuidaos todos mucho y saludos desde todas partes.
Bringer
Madre mia cuanto tiempo!
ResponderEliminarComo te trata la vida?
He llegado a tu blog no te voy a contar cómo porque seguramente querrias fusilarme, sobretodo despues de leer todo lo que has escrito...; pero ha sido bonito recordar.
un saludo
¡Cuanto tiempo, sí!
ResponderEliminarMe apostaría un 10% de mi masa encefálica a que has llegado a mi blog por el Facebook de Sergio o algo así, je.
Si pierdo tranquila, no pasa nada: a estas alturas de la vida tengo que tener más de un 10% de neuronas que ya pasan de todo y que da igual que estén o que no, ja ja.
¿Que cómo me trata la vida? Pues bien, sorprendentemente bien. Tengo mi trabajito en la secta, salgo con la Muchacha, hago fotos, leo, sigo escuchando un porrón de música que nadie soporta (y la cosa va a peor) y escribo cuentitos que una de cada cuatro veces son westerns. Así que felicísimo.
Oye, encantado de leerte por aquí. ¡Qué tiempos aquellos!, ¿eh?
Digamos que acabas de perder ese 10% apostado y otro 50% por no acercarte ni de lejos.... ^___^
ResponderEliminarRespecto al trabajo en la "secta", no creo que te hayas hecho religioso de repente, asi que ya me contaras de que va porque no me pispo.
Lo de la música queda perdonado porque ese fallo ya lo tenias antes y te dejamos "ajuntarnos" igualmente.
Y bueno, de los cuentos... ya te vale no mandarme ninguno... yo que era tu gran fan ¬_¬
Y por cierto, si quieres seguir apostando a ver si aciertas como "exactamente" he llegado a tu blog, tienes via libre. ¿pistas? bueno, te daré una hermosota: hice una búsqueda en google ^___^
Bueno, es que es una secta satánica. Y por muy ateo que sea uno llevar la contraria siempre es divertido, y encima paga las facturas.
ResponderEliminarLo de la música, amable indulgencia la tuya, ji ji. No, en serio, era peor, pero a ido a peor desde peor. Ahora es peorísimo todo.
Lo de los cuentos, paciencia, paciencia. Estamous trabajandou en ellou, que dijo El Hombre Del Bigote. Por ahora todo tiene más de ensayo que de otra cosa. Aunque si quieres y si mantienes la dirección de correo que yo conozco, luego te mando algo desde el curro. Por el reproche, para que la próxima vez te lo pienses mejor :P
jaja, casi me caen las lágrimas al leer ésto... qué tiempos, qué momentos...
ResponderEliminarPor cierto, el primer post que hice fue un CAT rules, para hablar con los catalanes del foro y chinchar a los espanish...y tú david entraste como un elefante en una cacharrería diciéndome que qué me creía, separatista, rojo, masón y no sé qué más... jeje, nono, eso fue en mis sueños húmedos de crear división autonómica ( y anatómica)...
en fin, qué tiempos
perras.
pd: spantik, o pantis, cómo muchos me llamábais ( y deseábais...)
¡Spantik! ¡Conviertete, ahora, en Spamtik!
ResponderEliminarTú siempre fuiste un patriota irredento epañó. La prueba está en que tu nombre empieza por Spa, como Spain, con lo que encima rima.
¡Fueron unos tiempos bellos, sí!
Deberíamos invadir el foro de otro grupo de música. ¿Mecano tiene?
mmmm... echo de menos el sparus... y a aramarth... y las pullas sinsentido y los buenos ratos machacándonos unos a otros.
ResponderEliminar¡Qué tiempos aquellos! A lo de Mecano me apuntaría, pero... ¿no seria mejor en el de Enrique Iglesias que mola más?
Ya avisareis. ^__^