22.5.06

Resto de un naufragio

A veces me siento como un madero que va flotando a la deriva, ola arriba, ola abajo, y que de vez en cuando algĂșn naufrago viene y se me abraza. Pero como buen resto de naufragio no hago buena balsa. Tanta astilla, tanto encontrar corrientes caprichosas, y a la que el nĂĄufrago de turno se descuida, se duerme o mira el cielo en busca que gaviotas que anuncien la costa yo me hundo un poquito y ale, a navegar.

Lo que leĂ­do de otra forma supongo que podrĂ­a querer decir que a veces siento que me cargan con lastres. Pero no es eso.

El caso es que como todo buen resto de naufragio a mĂ­ me gustarĂ­a ser un barquito. Con mis velas para jugar con el viento, con un ancha para rascarle al mar el lecho, con un barril de ron y otro de manzanas, con una horda de grumetes trepĂĄndome jarcias arriba y jarcias abajo, pero sobre todo con mis velas, para convencer al viento de que me llevase en esa o aquella direcciĂłn. Un par de cañones tampoco vendrĂ­an nada mal, para rendirme a esa pasiĂłn por el ruido, y para hacerle un par de desconchones a los barcos juguetones que se acercasen cargados de piratas retozones. Y una tripulaciĂłn con algĂșn irlandĂ©s que tocase el violĂ­n cuando la mar estuviese tranquila en el verano y los marineros no tuviesen otra cosa que hacer para matar el tiempo que cantar y pisotearme la cubierta al ritmo de la mĂșsica. Y un capitĂĄn viejo y cascarrabias, con un catalejo oxidado, enredado en una batalla con el sĂ­ndrome de Korsakoff por recordar en quĂ© maldita isla enterrĂł el Pirata Harris su maldito tesoro.

Habría playas, habría olas de doce metros con las que bailar a muerte, habría tempestades y tormentas, habría fuegos de San Telmo, y un día habría un arrecife o una fragata o una ola demasiado grande o una råfaga de viento demasiado fuerte o una mujer demasiado irresistible y entonces naufragaría y sería, tan feliz, el resto de un naufragio. Pero qué recuerdos flotarían conmigo.

Y mientras floto sin mĂĄs recuerdos que nos que invento, silbando LĂșnasa e intentando no pensar en la canciĂłn Stop Swimming de Porcupine Tree.

10 comentarios:

  1. Oye pues, si tienes un barril de ron y un irlandĂ©s que toque el violĂ­n, yo me enrolo en la tripulaciĂłn encantado. ¿Puedo llevar cerveza?
    Eso sĂ­, para pisotear tu cubierta bailando borracho. Nada de trabajar. Como mucho, repartir el ron.

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  2. ¿Que si puedes? DEBES traer cerveza.

    El Ășnico problema serĂ­a lo que podrĂ­a pasar con las palomas mensajeras.

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  3. Todos nos sentimos como un madero a la deriva, eso es lo bueno y lo malo, no saber dĂłnde nos llevarĂĄn las olas y que de vez en cuando se nos abrace otro naĂșfrago, sino quĂ© soledad...
    "Pero qué recuerdos flotarían conmigo".
    siempre nos acompañarån los recuerdos de otros naufragios

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  4. ¿Y quien no se ha sentido a la deriva en algĂșn momento de su vida?. Lo importante es encontrar la direcciĂłn y no dejarnos zarandear a merced de las circunstancias.

    Debemos arrojar a los oceanos del tiempo una botella de nĂĄufragos siderales, para que el universo sepa de nosotros lo que no han de contar las cucarachas que nos sobrevivirĂĄn: que aqui existiĂł un mundo donde prevalaciĂł el sufrimiento y la injusticia, pero donde conocimos el amor y donde fuimos capaces de imaginar la felicidad.
    Gabriel GarcĂ­a MĂĄrquez

    ¿Me admites en tu barco? Yo tambiĂ©n voy un poco a la deriva

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  5. Ehhhhhh, el anterior mensaje es mĂ­o.

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  6. Pues menos mal, porque ya iba a decir que a los anĂłnimos se los echa por la borda :D

    Pero naturalmente que sí. Las mandarinas sois buenas, tenéis bitamina C.

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  7. No seas asĂ­ hombre, si me echas por la bordas, terminarĂ­a de ahogarme, y me falta muy poquito para salir a flote.

    Gracias, os harĂ­a un buen servicio.Os vendrĂ­a bien tenerme en el barco para paliar el escorbuto.

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  8. IrĂ­a con vosotros y eso que una guinnes negra preparada por Myrddyn metientametienta pero me mareo que es un asco.

    Asi que nada, yo os esperaré en la isla dåndome bañitos comiendo cocos y buscando el tesoro.

    En caso de que el capitan gane la batalla al sindrome de Korsafoff, avisadme cuando vayåis a llegar de cuantos sois para que avise a los caníbales de que no vengan ese día y prepare unas piñas locas, una mariscada y saque abundante grog de las barricas.

    PD:¿Bitamina? eso debe producir alucinaciones o algo ¿no?

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  9. ¿¡He dicho bitamina!? :D

    ¡Eso es deformaciĂłn profesional, es que nuestra empresa medio se llama Bitam, ja ja!

    Y los caníbales son buena gente, como sabe todo buen jugador de Monkey Island. Con esto del colesterol ya ni muerden (la coña no es mía, es del juego).

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  10. He visto que has echado la botella al ocĂ©ano con algĂșn mensaje. Alguien desde la orilla la ha recogido. Has aclarado algunos detalles. Eres menos nĂĄufrago, ha llegado el mensaje y ¡hay, habrĂĄ desconcierto! TĂș sabes a lo que me refiero porque eres muy inteligente. Parte del universo sabrĂĄ de ti y del por quĂ© de tu forma de ser.

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Hola, me llamo David, tengo un blog, me gusta la mĂșsica que no le gusta a nadie y las pelĂ­culas de Clint Eastwood, aborrezco las fotos de anocheceres y cada vez mĂĄs libros. Escribo bobadas, sin pensarlas mucho, y cuentos del oeste que, que no cunda el pĂĄnico, no cuelgo aquĂ­.