17.5.06

Número equivocado

Primer día de trabajo en Móstoles D.F.: Nuevo horario, de ocho (oficialmente menos algo, y efectivamente pasadas) a cuatro de la tarde, yendo en coche, viniendo en coche, con todo lo que ello implica: aire acondicionado, velocidad y música escandalosa removiendo el viento. Y en casa a las cuatro y media de la tarde. Muerto de sueño, porque tengo que recuperar ese vicio absurdo del dormir, pero bueno, todo se andará, y cualquier noche de estas el cansancio me hará caer en la cama y hundirla hasta que los despertadores monten sus aquelarres matutinos.

El otro día (una forma como otra cualquiera de decir otro día, no recuerdo cuál exactamente) sonó el teléfono y cuando lo cogí me preguntaron algo en un idioma que no conozco pero reconozco; una señora llamaba desde Francia preguntando por un nombre que ni conocí ni reconocí. La señora hizo un repliegue mental para recurrir a un español poco practicado y me preguntó si estaba llamando a cierto número de teléfono. Como dio la increíble casualidad de que era el mío le dije que sí, que estaba llamando a ese número. Y me preguntó de nuevo por ese nombre, yo negué de nuevo, y la llamada terminó con la pobre mujer pidiéndome disculpas y yo pidiéndoselas a ella, no sé exactamente por qué, pero es que siempre siento mucho que la gente no pueda hablar con quien quiera hablar, supongo que porque muchas veces no puedo hablar con quien quiero (la gente no sabe lo que tiene que agradecerle a esa circunstancia) y me solidarizo, o por la puta empatía de los cojones, que siempre tiene que ponerle a uno los pies en los charcos de los disgustos ajenos. El caso es que hoy, cuando estaba en trámites para meterme en la ducha han llamado al telefonillo y no, no era la francesa, era un albañil, que ha preguntado algo que yo no estaba cualificado para responderle, así que le he aconsejado marcar cualquier otro botoncito del portero automático y cuando iba dando brincos camino del baño y el agua fresquita que allí me esperaba con su promesa de higiene, frescor y alegre masaje se han puesto a sonar los teléfonos de la casa. ¿Sí, quién es, que se une a esta conjura para retrasar el momento de mi ducha? Pues la señora de Francia otra vez, que volvía a preguntarme por ese nombre que tampoco hoy he conocido ni reconocido. Lo siento, pero creo que esa persona no vive aquí, digo. Y la señora se ha armado de paciencia, a empezado a tirar de los hilos de su español oxidado y me ha asegurado que estaba llamando al número correcto, que alguien, imagino que una conocida suya y del objetivo fallido de su llamaba, se lo había confirmado. Pues le aseguro que esa persona no vive aquí, le he dicho, muy convencido. De nuevo hemos cruzado varias salvas de disculpas, y luego hemos colgado. Yo, por si las mocas, he recorrido la casa en busca de polizontes franceses, y o son muy hábiles jugando al escondite o yo estaba en lo cierto. Y por fin me he podido meter en la ducha, mientras pensaba en todo eso de las llamadas a números que no son equivocados, pero que no conducen a quienes se pretende. Qué triste, ¿verdad?

Me voy a ver si me afeito y duermo un rato. Buenas noches.

8 comentarios:

  1. Mis mejores deseos para ti con tu nuevo trabajo.

    """...y me solidarizo, o por la puta empatía de los cojones, que siempre tiene que ponerle a uno los pies en los charcos de los disgustos ajenos""".

    Me gusta que un chico tenga empatia hacia los demás. No creo que sea motivo de vergüenza.

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  2. Tristísimo. Sobre todo si la persona a la que llamas (y tienes el número equivocado) te debe una pasta gansa... me estoy acordando... bueno mejor no te lo cuento.
    ¿Te has ido de Bilbao sin llegar invitarme a un lomito andino? eres un cuchón. >_<

    ¿Cuál es el antónimo de empatía?

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  3. Ya era hora de que empezaras a madrugar en condiciones ,no? y encima te quejas!!! no si es que en el fondo, reconocelo, tienes vocación de marqués.....
    :P

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  4. Por partes, no es un nuevo trabajo: Es un destino de mi curro. De vez en cuando nos mandan a otras empresas para las que mi empresa trabaja.

    Y nadie ha dicho nada de que la empatía sea algo de lo que avergonzarse.

    Por tanto no es que me haya ido de Bilbao, al menos no de forma definitiva. ¿Y qué es un lomo andino? Espero que no lo primero que se me ocurre al leer la frase...

    El antónimo de empatía debe ser apatía, supongo.

    Y respecto a lo de quejarme por madrugar, igual que lo de avergonzarse por ser empático: yo no he escrito nada de eso.

    Ejem ejem.

    Me parece genial que interpretéis lo que digo, pero si imagináis que quiero decir más que eso tened cuidado porque podéis terminar imaginándoos cosas que ni digo ni pienso: Van dos en un mismo post, y de sólo tres respuestas. Qué efectividad.

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  5. No se me ocurre que se te puede haber pasado por la cabeza cuando has leído "lomito andino" pero por si es algo siniestro te diré que es una especie de montado de lomo en un pan redondo con lechuga tomate y una misteriosa salsa parecida al alioli que se puede degustar en el Mesón Andino sito en Tachaaán la C/Ruiz muy cerquita de donde curras a veces.

    David dice: Van dos en un mismo post, y de sólo tres respuestas.

    Yo pregunto: Ein?

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  6. ¿pero el antonimo de empatía no es egoismo?o por lo menos tiene mas sentido por que apatía no creo eh? que los antonimos no tienen porque parecerse en lo que a escritura se refiere eh?


    si te quejas, si, además constantemente jejejeje :P

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  8. Pues fíjate que mi primer impulso al leer lo del egoísmo ha sido ponerme a vociferar que no, que el egoísmo tiene como cualidad esencial el mirar por uno mismo, mientras que la empatía no lo descarta, pero tienes razón, mucha, tal vez no toda pero sí mucha, y eres un encanto de persona, que no siempre chantajea a la gente con no quedar con ella si lee comentarios hostiles en sus blogs, un día es un día, al fin y al cabo.

    Sí, me he quejado de lo de madrugar. No lo recuerdo, pero si tú lo dices seguro, que para algo eres la entomóloga de mis quejas. Pero de entre todas las que tienes que aguantar precisamente esa es de las que no tienes que tomarte en serio.

    Qué chica más guapa y más maja.

    ¿Pelota yo? ¿Por quién me toma?

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Hola, me llamo David, tengo un blog, me gusta la música que no le gusta a nadie y las películas de Clint Eastwood, aborrezco las fotos de anocheceres y cada vez más libros. Escribo bobadas, sin pensarlas mucho, y cuentos del oeste que, que no cunda el pánico, no cuelgo aquí.