7.4.06

Bueno, vale, no

Tengo que admitirlo, no es cierta esta imagen de felicidad bucólica y primaveral que estoy vendiendo aquí. Fuera de la ventana (término difuso porque está abierta, y el oleaje de Madrid, el ruido de su tráfico, entra a golpes, guiado por el capricho del aire) a ratos llueve, a ratos está nublado, a ratos hace sol, y a ratos sale la luna. Y yo siempre he sido un vil imitador.

Pero leo lo que escribo o, sinceridad, pienso en ello, y me siento algo hipócrita, algo traidor. No todo es sol, no todo son salitos de alegría, y admitámoslo, últimamente paso bastante tiempo abatido.

(Qué palabra más bonita y más cursi, abatido. ¿No te parece a veces que las palabras cursis son como parajillos mojados con un ala rota? Dan ganas de cogerlos, acariciarlos, ponerse perdido con el barro de sus plumas. Abatido, abatido, abatido. Aunque nunca se sabe y a lo mejor terminas desplumado y en la olla, abatido)

Bastante tiempo abatido, sí.

Intento pensar por qué sólo escribo lo alegre, por qué filtro la oscuridad, y me respondo diciendo que tal vez sea que sólo escribo cuando estoy contento, cuando ando feliz. No está mal como explicación al primer bote pero ¿cómo saber si es cierta? Uno mismo es siempre la persona más fácil a la que mentir, la persona más fácil de engañar. La intuición no nos funciona, porque no queremos que lo haga, porque hay demasiadas coartadas compartidas. Me miento o me soy sincero, francamente no lo sé. Pero siempre nos quedará la lógica para esbozar las sospechas, y ante las hipótesis, la elaboración de experimentos, la búsqueda de contraejemplos, y así puedo probarme que no es cierto que sólo escriba en las cumbres de los valles. Hace tres días no estaba ahí, aunque llegué con ese rescate de la memoria infantil. No. ¿Tal vez, entonces, escriba para sentirme así? ¿Para escalar? Ahí es fácil encontrar el contraejemplo, me bastan estas líneas. Tampoco.

Recapitulemos. Soy, he sido un motor de dos tiempos, combustión y explosión, combustión y explosión, que últimamente ha tenido una etapa explosiva bastante larga, y ahora toca arder, viene tocando de un tiempo a esta parte, pero eso no se ha reflejado aquí, y yo me siento curioso al respecto: ¿por qué?

Una posibilidad: Por no querer admitirlo. Es un método clásico, alguno de los dos primeros procedimientos de aquella lista que hice hace años para afrontar los problemas: Primero negarlo, segundo ignorarlo. El tercero era huir. El cuarto, abandonar, y que los buitres y los cuervos tengan su almuerzo. Yo era muy dramático, el motor de dos tiempos funcionaba a buen ritmo, y de hecho por aquel entonces escribía al revés, sólo en las etapas de combustión. Una prosa insufrible y tétrica que aún recuerdo con vergüenza y mucha mirada de circunstancias.

Tal vez sea que no quiero compartirlo. Que no me apetece venir aquí y contar que hoy mi vida no es un capítulo de los pitufos, ni lo ha sido todos los días que he dado esa impresión. Pero de pronto anoche, mientras intentaba dormir, me pregunté ¿por qué no? Y como no pude inventarme una respuesta, aquí estoy, pintando en gris. Quiero pensar que a diferencia de como era en mis tiempos tétricos ahora no lo hago por victimismo ni por regodeo. Que lo hago porque no quiero dar una imagen adulterada. Pero ya te digo, nunca se sabe, y en cualquier caso hay que recordar las palabras de mi amigo Martin: "he who trust a writer obtains what he deserves", y las repetidas advertencias de Martin Amis de que un escritor es siempre, esencialmente y ante todo un mentiroso.

Así que desconfía.

En cualquier caso quería contarlo. Los mensajes se me van y no vuelven, las llamadas de teléfono no se cogen, y por las noches sólo tengo dos posibilidades, o no poder dormir, o no querer dormir. Y quería que lo supieses.

12 comentarios:

  1. Yo sólo escribo de bajón y después lo tiro todo porque me da vergüenza hasta leerlo yo. Me gusta que escribas en las subidas y en las bajadas, creo que sacar de paseo los sentimientos evita crisis extremadamente agudas que duelen más que una etapa gris o triste.
    Además te ahorra horas de diván...pero como tú ya tienes conversaciones diarias con psicólogos de otro universo no sé que decirte, macho :) Je, je...

    ResponderEliminar
  2. ¡Arj! ¡Ni me la mentes, ni me la mentes! Que exista una persona así, que haya estudiado psicología y que luego encima pretenda convencerme de que la psicología no es una ciencia estúpida, siendo ella misma estúpida... buf, buf. Es más un ejemplo que otra cosa...

    ResponderEliminar
  3. Calma calma, no te alteres que luego te abates y no puedes dormir.

    ¿Lo de la imagen adulterada es porque crees que creemos que eres eternamente féliz?

    ResponderEliminar
  4. Sí. Fresquito me llama Japi por algo v_v

    En cualquier caso acabo de salir a la calle a dar una vuelta, y en un estanco he visto al estanquero y la estanquera haciendo la revolución (fumaban en sus puestos de trabajo), encima de un coche he visto un montón de tierra, como si fuesen a ponerle flores en el techo, y todo me ha parecido, no sé, hermoso.

    A pesar de.

    Creo que eso es algo que he ganado con el tiempo, antes no, antes era ¿abatimiento? Pues abatimiento y nada más, y tengo que recordar que no, que el mundo sigue ahí, con sus historias y sus cosas, y tengo que recordarme que puedo seguir viendo esas cosas, haya abatimientos o no. Aunque supongo que me acordaré, pero nunca se sabe lo bobo que puede uno volverse.

    ResponderEliminar
  5. ¿cómo no vas a estar abatido sino sucumbes al cansancio? ¿eh? ;p
    Disfruta y regodeate de este estado churry por que seguro que de esto sacas algo literariamente productivo jajajajaja

    ResponderEliminar
  6. Por alusión.

    Si te denomino japi, es por tu nick en el NPS, que era "happy ol´ dave". Recurriendo a tu entrada acerca de la infancia, te recordaré la multitud de Davides que pueblan nuestras vidas, y como David soy, comprenderás que para mi el único David de verdad sea yo mismo, y los demás sean motes, y a ti te ha tocado japi.

    Aunque sea merecido, no soy tan estúpido como para pensar que eres an everlasting happy person. Eres por lo general bastante japi, sí, pero no siempre, que ya son unos cuantos años. Tal vez lo piensen otros, no yo. Lo que sí que tienes es la capacidad de observador inútil que puede proporcionarte una felicidad más o menos estable, como la que pueda tener fitupo, que por otro lado también es una persona con sus bajones, como lo es Edrelín, que es otro japi person en apariencia.

    En cuanto a lo de porqué escribir sobre cosas alegres en vez de tristes; tal vez sea por contrapunto. Te gusta llevar la contraria, o dicho de otro modo, a lo mejor interiormente te sientes en la necesidad de equilibrar la balanza en vez de poner todo en un extremo. Este caso significaría que tu tétrico yo pasado está desapareciendo, para bien.

    Por cierto que a mi me pasa justo al contrario que a ti. Sé perfectamente cuando me miento, lo sé de sobra. Y si pienso en ello, como buen Sofista, soy capaz de encontrarle excusa y acabar convenciendome de que es verdad. Pero sé que me miento, así que cuando sé que me miento, lo que suelo hacer en primer lugar es decirle a alguien la mentira que me cuento, para luego no poder transformarla en verdad con el poder de mi razón. Bueno, más bien es lo que hacía, ahora mismo ya símplemente intento no mentirme, porque no suele conducir a nada bueno.

    En fin, ánimo, y dale uso al MSN, no sólo sé hablar de música, aunque eso ya lo sabes.

    ResponderEliminar
  7. Curioso que seas grande en altura y grande como persona. Pero si tu altura tuviese que reflejar lo grande que eres como persona medirías como quinientos metros.

    En fin. Gracias, besos y abrazos a todos. Se os quiere.

    ResponderEliminar
  8. ^____________^

    Te cojo y devuelvo unas cuantas gracias y abrazos. Los besos que se los lleven las mozas.

    ResponderEliminar
  9. Pues yo me quedo con todas las gracias irónicas y chispeantes con que el autor me hace troncharme a menudo ^-^
    Y como moza también cojo unos cuantos besos *o* y abrazos \ö/

    ResponderEliminar
  10. ...Y discos, algún día del futuro, uh, próximo, ejem.

    Te voy a llamar Pipelota, por pelota.

    ResponderEliminar
  11. ¿Pelota? ¡me jas llamado pelota!¡otra vez!

    Yo no eso. Yo soy La Clá (o claca como dicen alguienes por ahí)

    ¿Discos?¿no eran una pila de libros?

    ResponderEliminar

Con la tecnología de Blogger.

Hola, me llamo David, tengo un blog, me gusta la música que no le gusta a nadie y las películas de Clint Eastwood, aborrezco las fotos de anocheceres y cada vez más libros. Escribo bobadas, sin pensarlas mucho, y cuentos del oeste que, que no cunda el pánico, no cuelgo aquí.