30.9.09

sueños = sueños + 1

Como duermo poco, tengo sueño.

Como tengo sueño, a veces tengo un sueño.

Acabo de tener uno. Sobre la marcha se lo contaba a Que Sí, y desde ya mismo, recién horneado, lo coloco en la vitrina mental de mis fantasías probablemente irrealizables que sería fantástico cumplir. Esta es:

Sería necesario un bote de pintura negra, un saco, una flauta y unos guantes para enmascarar las huellas dactilares. Sería bueno, aunque no imprescindible, tener también un mono negro y un pasamontañas.

Entonces habría que colarse de noche en un edificio de oficinas lo más grande posible, e ir planta por planta robando todos los ratones y metiéndolos en el saco.

Después, salir, firmar con bellos caracteres escribiendo “Hamelin” en la puerta de las oficinas con el espray negro, y dejar la flauta debajo.

Después, tirar a la basura los ratones en diversos cubos de basura de la ciudad, y luego irse a casa, lograr dormir pese a la euforia y al día siguiente, con una sonrisa tremenda, estar atento a los periódicos locales. En algún momento, tarde o temprano (sobre todo si la oficina desratonizada pertenece a alguno de ellos) alguno publicará la absurda noticia del ladrón que ha dejado un edificio sin ratones.

Y pasar la mañana imaginando el caos de una oficina sin ratones, con todo el mundo intentando hacerlo todo desde el teclado, y observar la hazaña aparecer en Menéame, y deleitarse leyendo las hipótesis lanzadas por esa gente tan pintoresca pero tan común que piensa que todo obedece a alguna causa, y que detrás de cada acción hay un propósito.

¡Ja, propósitos a mí! ¡A mis fantasías y a mis sueños! ¡JA!

7 comentarios:

  1. Eso en mi oficina no lo podrías hacer, por cuatro motivos:
    1. Hay guardias de seguridad las 24h que controlan hasta quién se queda a dormir.
    2. Hay despachos que cierran con llave vaya usted a saber por qué.
    3. Debe de haber miles de ratones, hasta en los sitios más insospechados (me sé de uno en el comedor y otro en un cuarto de baño, en serio)
    4. En mi empresa hay tanto geek linuxero, que lo mismo no se darían cuenta de que no tienen ratón en tres o cuatro días.

    Una pena, aún así mola la idea cantidad :-D

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  2. 1, 2 y 3 sólo le darían más épica al asunto, complicándolo. Nada que con una buena planificacion pueda resolverse, como sería en cambio y por ejemplo una empresa que no tenga ratones, donde evidentemente sería imposible hacer esto.

    4, en cambio, sólo le daría más gracia al asunto, cuando por fin se diesen cuenta, o para el observador casual.

    Además en toda empresa hay jefes, y los jefes, siendo como son animales torpes y de costumbres, mueven mucho el ratón. Primero verían la ausencia del suyo, y luego las de los demás. Sería para ver la reacción, je.

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  3. ¡Pero hombre, si te llevas todos los ratones la oficina se llenará de gatos y habrá que llenarla de perros, que...! ¿o era al revés? Me lio con lo del control ecológico.

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  4. He tardado un montón en darme cuenta de qué ratones hablabas.
    Me parece una idea cojonuda. Aunque en la Administración simplemente casi nadie haría nada hasta que les pusiesen uno.

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  5. (¿Darme cuenta de de qué ratones...? He aquí otro ejemplo, querido David.)

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  6. Está Usted fatal de las neuronas cerebrales de la parte cefálica de la cabeza, si me permite que se lo diga. Y aunque no me lo permita, ya se lo he dicho, así que da igual.

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  7. Pororosa, ja ja, yo dejaría eso de los de des de una vez, que te veo volviendo como espectro dentro de muchos años de la muerte para poner más ejemplos...

    Y vale, apunto: no realizar la experiencia en la administrancia.

    Micro, usted me halaga.

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Hola, me llamo David, tengo un blog, me gusta la música que no le gusta a nadie y las películas de Clint Eastwood, aborrezco las fotos de anocheceres y cada vez más libros. Escribo bobadas, sin pensarlas mucho, y cuentos del oeste que, que no cunda el pánico, no cuelgo aquí.