28.7.09

la batalla de mi dedo meñique del pie izquierdo

En estos momentos mi dedo meñique izquierdo está enfrascado en una terrible batalla contra el material del interior de mi zapato también izquierdo.

Esto sucede porque mis zapatos son nuevos (hoy cumplen su segundo día de uso) y porque mi cuerpo, del cual el meñique es un tenaz representante, trata siempre de defender su estatus con respecto a la opresión y la tirania. Mi meñique, en meñiqués, debe andar diciendo ahora mismo “superficie represora, ¡conmigo no podrás!, ¡gñññ!, ¡aprietooo!, ¡retrocedeee!” y cosas por el estilo.

Y mientras añora mis antiguos zapatos que, vencidos e inmóviles, retratan en la alfombra de mi situación la forma en que los dejé caer la última vez que me los quité, el viernes pasado.

Yo soy persona de poco calzado, la verdad. Ahora mismo mi surtido de artilugios para caminar se compone de esos zapatos, los nuevos, unas zapatillas, unas chanclas que no sé dónde están, otras que sí sé dónde están y unas botas que recuerdo haberme puesto un par de veces pero no recuerdo haber tirado.

Supongo que soy una persona de poco calzado porque soy la leche de perezoso a la hora de ir de compras (puede dar fe la Muchacha, que vio atónita como por fin me compraba esos zapatos que, en realidad, son el regalo de mi abuela… de Reyes de este año. Ahí, con la tarea al día. Ese soy yo), aunque a mí me gusta decirme que lo que pasa es que me encariño con las prendas, y a fin de cuentas mis zapatos eran tremendamente cómodos, igual que lo son mis zapatillas. Y así pasa, que los uso exclusivamente, y pagan el desgaste y la comodidad cediendo al imbatible afán liberador de mis dedillos, que finalmente consiguieron que los zapatos tengan lengua como los perros de los dibujos animados y que por el costado de babor de, precisamente, el izquierdo (si es que la izquierda no deja de ser la izquierda), surgiese un ojo de buey por el que si el calcetín proclamaba al mundo su color. Y como por cómodos que fuesen tampoco es cosa de que en la Secta vayan a protestar por mi indigencia, y como encima este fin de semana hay boda (e irán dos a las que voy como profesional. Qué mal está la gente de la cabeza), pues he tenido que ceder al mundo, admitir la derrota de la materia querida y comprarme estos zapatos nuevos con los que ahora mismo mi dedo meñique del pie izquierdo lucha a brazo partido.

Por ahora va perdiendo, el pobre, coronado por una oronda ampolla, vencido de nostalgia por aquel calzado aún tan fresco en su memoria, tan comodísimo y tan maleado. Pero sabe que a la larga no habrá zapato que se le resista. Pues no es cabezón mi meñique izquierdo ni nada.

9 comentarios:

  1. QUE RELATO ME ENCANTO MUY A DOC A MIS FINES DE SEMANA PASADOS CHECANDO EL NUEVO CALZADO... Y SI EFECTIVAMENTE MI PIE ENTERO SE HA REVELADO ENCONTRA DE QUE TIRE MIS VANS VIEJOS Y ME PONGA ZAPATOS JAAAA QUE LE VAMOS HACER LA SOCIEDAD NO ACEPTA MIS VANS VIEJOS Y COMODOS...

    UN BESO

    ResponderEliminar
  2. ¡Ah, mayúsculas!

    He tenido que retroceder un metro para leerte sin sufrir urticaria.

    A mí la sociedad me da igual (¿qué hace la sociedad por mí, aparte de la educación, los acueductos, las calzadas, el latín, la seguridad y la economía, eh?), pero los sumos sacerdotes de la secta son muy quisquillosos con la longitud de las túnicas o con la cantidad de agujeros que puede tener el calzado (sólo uno, por el que se introduce el pie).

    ResponderEliminar
  3. Y el fútbol, en tu lista faltaba el fútbol.

    ¿Creamos Zapatos Viejos Sin Fronteras?

    ResponderEliminar
  4. Lo cierto es, que no hay nada como unos buenos zapatos comodos.
    Teniendo unos zapatos así, hasta la vida nos parece diferente.

    Un saludo,prometo votar por tu blog.

    ResponderEliminar
  5. ¿Votar mi blog? ¿Para qué? ¿Hay elecciones a algo? ¿Y así, sin campaña?

    Nan: el fútbol nunca falta. El jurgol va en mi corasón.

    Y para el PP, buen calzado. Impermeable, por si las moscas.

    ResponderEliminar
  6. Veo que tu dedillo del pie izquierdo tiene a quién parecerse.
    Le saludo a él también :)





    PD: que gracia, la palabra de verificación es "suplato"

    ResponderEliminar
  7. ¿No te has enterado? tu blog en los mejores 20 blogs,no sé, si te inscribiste,o te inscribieron ,pero estar, estas.

    Alegrate Hombre ,es una buena noticia.
    Un saludo.

    ResponderEliminar
  8. Hey Pip, ¡cuánto tiempo sin leerte por aquí!

    (Ya, ya sé lo que viene después. Me pongo brazos en cruz, rodillas juntas y gorro de burro en esquina mirando a pared)

    Amara: ah, ¡pues no tenía ni idea!
    Pero qué guay estar sin consciencia.

    Es un poco como ser tantos que da consuelo, je.

    Gracias redobladas, pues.

    ResponderEliminar

Con la tecnología de Blogger.

Hola, me llamo David, tengo un blog, me gusta la música que no le gusta a nadie y las películas de Clint Eastwood, aborrezco las fotos de anocheceres y cada vez más libros. Escribo bobadas, sin pensarlas mucho, y cuentos del oeste que, que no cunda el pánico, no cuelgo aquí.