la seducción
¿Cómo ligar? ¿Cómo seducir a una mujer, o a un hombre, o a lo que uno le guste? ¿Cómo conseguir sexo? ¿Cómo llevarse a alguien a la cama?
Todas estas preguntas no son un intento de atraer visitas, cosa que por otra parte y viendo cómo se portan los buscadores probablemente ocurra (querido lector, si viniste buscando eso no te sientas en una encerrona, pero tampoco te esperes gran cosa), sino preguntas que intuyo forman parte del runrun mental de la humanidad desde que el primer mono se cayó del árbol y ya que estaba ahí se daba si eso un paseo a dos patas por entre los arbustos, si no incluso desde antes. A fin de cuentas, a nadie le amarga un dulce y mucho menos algo de sexo de vez en cuando, a no ser que sea un degenerado mental como, digamos, un cura y una monja. Lo que no quiere decir que esté llamando degenerados a los célibes que por el mundo caminan, Gauss me libre, porque entonces me lo estaría llamando a mí mismo (claro que según la definición de la RAE, yo, con la moral algo rara y con ciertos gustos que tengo encajo en el perfil, pero bueno), que hace tiempo que no me como una rosca (y cállate, que ya, ya sé que es porque me da la gana, pero mala suerte, soy heterosexual, qué le vamos a hacer).
Mirando atrás, desde siempre ha habido gente que, básicamente por su propio provecho aunque muchos también por crearse una reputación, han intentado responder a esas preguntas y naturalmente de presumir de respuestas ante los colegas, que siempre le da a uno caché.
En esto, como en todo, hay escuelas, y hace un par de noches yo, entre muerto de vergüenza ajena, de asombro y sobre todo de risa, di con un blog en el que un voluntarioso muchacho ilumina al respecto a quien quiera leerle. Hasta se ha comprado su nombre de dominio, el muchacho, y se ha puesto un nombre modesto a la par que esclarecedor, ejem. Su declaración de intenciones es que esto del ligoteo es un arte, y que hay que convertirse en el mejor. Aunque luego de arte poco, porque el muchacho lo plantea a un nivel industrial, bursatil, metódico, mecánico. Se sistematiza, se plantean definiciones, se establecen procedimientos, cosas todas estas que aunque sean buenas para, digamos, elaborar pinturas envasadas, ensamblar ordenadores o construir guitarras eléctricas, no suelen ser útiles a la hora de pintar un cuadro, escribir un libro o componer una canción. Al final tampoco es que sea una cosa tan audaz, es simplemente que las cosas suenan mejor si en vez de decir "ah, anoche vi en un bar a una tía guapísima, y me acerqué, bailé un rato con ella, intenté besarla y me dijo que tenía novio y se piró" uno dice "ensayé la Leremy-Borrowski con una TB, intenté un Jowrowitz inverso, pero se dio un 12.2-03b (véase glosario)".
El caso es que esa aproximación tan sistemática me despertó mi vena asociativa e invocó a la culpable de esa vena, las matemáticas, y me acordé de mi tocayo David Hilbert. Hilbert, a principios del siglo XX, quiso coger todas las matemáticas, reducirlas a una serie de axiomas finita, completa y consistente. La idea era conseguir un marco en el que probar cualquier cosa fuese una tarea sencilla a partir de los axiomas (o si no sencilla sí al menos posible). En general esto cuadra con la idea que mucha gente tiene de las matemáticas, o a mí es como me las hace imaginar: Algo gris, mecánico y en el fondo previsible. Y la gente andaba tratando de pensar cómo conseguir eso, cuando en 1931 Kurt Gödel, uno de los matemáticos más grandes de la historia y probablemente el mayor lógico de todos los tiempos, probó (y es genial incluso eso, que lo probó, lo demostró, y eso en matemáticas es irrefutable, eterno, invencible) que aquello era imposible, que incluso si se pudiese meter a las matemáticas en un ataud aséptico y desinfectado, con sus axiomas limpitos, claros y a mano, entonces podrías formular una pregunta sobre las matemáticas ahí contenidas que no podrían responderte esos axiomas. Lo que viene a significar, en mi versión todo a cien (lo mejor que tiene esto de que a Elena le haya dado por responder por aquí es que puedo divagar más sobre esto con la certeza de que si meo demasiado lejos del tiesto ella puede corregirme, así que yo aflojo las riendas y galopo a placer), varias cosas, siendo las dos más importantes que, primero, los matemáticos nunca nos quedaremos en paro y segundo, que las matemáticas tienen garantizado su misterio.
Lo primero se debe a que siempre puede inventarse un axioma nuevo para "inventarnos" o "asumir" una respuesta a tal pregunta, pero entonces, de entre las nuevas preguntas que podríamos hacernos, surgirá otra cuya respuesta requiera un nuevo axioma, y así ad infinitum. Lo segundo, que como nunca terminaremos con ellas siempre quedará más por saber de lo que ya se sabe, y nuestro bosque siempre tendrá más rincones sombríos poblados por ojillos misteriosos y repiqueteantes de ruidos intrigantes que senderos despejados y bien iluminados. Y ahora abróchate el cinturón de seguridad que vamos a hacer un aterrizaje de emergencia: volvemos al tema original.
Me acordé de David Hilbert y de Kurt Gödel leyendo al muchacho aquel porque me dice la intuición que entre las implicaciones de los teoremas de incompletitud de Gödel hay una que le echa por tierra el invento. A fin de cuentas, sistematizar es reducir a secuencias, eso se puede modelizar en matemáticas, y las conclusiones que uno saca sobre las matemáticas pueden transmitirse de vuelta al mundo real. ¿Cuál es, hablando con el corazón, la razón por la que las matemáticas son imposibles de atrapar por la redecilla cazamariposas de Hilbert? Entre otras cosas (entre una cantidad infinita de otras cosas), que son un arte. Como la seducción, precisamente. Y uno puede ponerse el traje de faena, calarse los guantes, coger el martillo neumático y trabajar, en el sentido más peyorativo del término, en las matemáticas o en la seducción, y nunca pasará de ser un autómata más o menos eficaz. También, que en las últimas fronteras de las dos cosas uno sólo puede apelar a uno mismo, y saber mucho sin duda viene bien, pero lo que diferencia a un seductor y a un matemático de una enciclopedia o un eficaz mono amaestrado es la intuición.
Ligar es fácil. Ligar es definitivamente fácil. Ligar, si se quiere reducir al sistematismo, es una estupidez, y quien no ligue será o por falta de mercado o por ignorar al sentido común. Pongamos por caso que la media de éxito de alguien que intenta ligar es del X%, con X un número real entre cero y cien, ambos naturalmente no incluidos, porque de todo hay en la viña abandonada del señor salvo gente infalible tanto para lo bueno como para lo malo. Pues bien, eso significa que estadísticamente la tasa de intentos que tendrá que hacer la persona con el X% de efectividad para magrearse con alguien será de 100/X; Si tu probabilidad es del 2%, es de esperar que alrededor de 50 intentos sean suficientes. Divide esos 50 intentos por el número de objetivos sexualmente compatibles que habitan la ciudad que te pille más cerca, y entre las horas que tiene una noche de marcha. Y luego sé simpático y persevera, porque la probabilidad, como el algodón, no engaña.
El problema, entonces, suele ser qué se entiende por ligar, o si realmente se pretende ligar, o si vale cualquier persona para ligar, o si estamos dispuestos a efectuar la labor de contorsionismo que propone el tipo de ese blog para transformarnos en lo que haga falta (él lo llama "el mejor"; tristísimo) para conseguir el objetivo. ¿Ligar porque sí, ligar para restregarnos con alguien, para robar dos besos, para embaucar a alguien, para conseguir sexo? ¿Tanto vale el frotado, el intercambio de saliva, el morbo de la estafa y la emisión de fluidos corporales? Yo, en vista del resultado que adorna mi casillero reciente, pienso que definitivamente no, no vale todo eso. A mí no me vale cualquier persona, ni estoy dispuesto a hacer lo que sea para seducir a una mujer a la que acabe de conocer y de la que espero que me interese algo más que el físico. Yo no voy a ir por ahí apuntando bajo mi carlinga los Stukas derribados que llevo como el piloto de un Spitfire sobre los cielos de Londres. La propia esencia del asunto que destila de ese blog es la de la cacería, el recuento de presas, la depuración del método y su aplicación sistemática. Yo si vuelo sobre Londres, tendrá que ser como el gorrión que persigue embobado a la gorriona que a su vez lo persigue a él. Yo, si pretendiese seducir a alguien, tendría que hacerlo desde mi más absoluta franqueza y a partir de toda mi intuición y mi amplísimo repertorio de pánicos, porque hay asuntos en los que tomarle el pelo a alguien simplemente no es ni siquiera una opción a considerar.
Pero es una opción que, en realidad, resulta divertido leer desde esta trinchera tan alejada conceptualmente de aquella.
Leo al muchacho comentar, en una de sus historias, que una vez estuvo rondando a una mujer de 46 años, desde su autoproclamanda inteligencia de los 21. Es la única vez que le he escuchado mencionar la edad de una mujer, y eso me ha llamado la atención (otra consecuencia de las matemáticas: hay que buscar pautas, hay que buscar similitudes, pero también hay que fijarse en las diferencias: La vida es un puzle, y la vida es un busca las siete diferencias). ¿Qué quiere darnos a entender el autor del blog diciéndonos su edad? ¿Por qué es relevante? Obviamente, porque le dobla la edad de largo. Obviamente, porque se trata de una presa experimentada, difícil, de una mujer de verdad, distinta de las niñas que deben ser el blanco habitual de estos adolescentes voluntariosos y perseverantes. Obviamente, porque nos dice "no sólo persigo a crías que se ríen como tontas y a las que está tirado engañar". Y yo lo leo y no puedo dejar de comprender a aquella mujer de 46 años, de vuelta de todo, que vio a un pipiolo de 21 años y que lo estuvo dejando rondar mientras consideraba la opción de probar la carne fresca y recia, hasta que decidió descartarlo, aunque probablemente enternecida ante tanta parafernalia y conmovida por tanta cosa accesoria e innecesaria, le dijo algo que el chaval, cegado en su cruzada mecánica, no ha terminado de entender: Déjate de historias, déjate de fingir, y limítate a ser tú mismo e ir al grano. No ya por honestidad, no ya por principios, no ya por no complicarte la vida con cosas que no son realmente necesarias, sino porque así al final uno no vive su vida, sino la de un personaje inventado al que sólo podrás envidiar en secreto, sabedor de que en el fondo eso no eres tú.
Así que respondiendo a las preguntas que atraerán hacia nosotros la mirada sedienta de los buscadores: ¿Cómo ligar? ¿Cómo seducir a una mujer, o a un hombre, o a lo que uno le guste? ¿Cómo conseguir sexo? ¿Cómo llevarse a alguien a la cama?
Pues sé tú mismo, se natural. Demuestra lo que vales, ni más ni menos (y no intentar ser más de lo que se es es algo increíblemente eficaz). No finjas, a no ser que sea obvio que finjes y que sea obvio que quieres que sea obvio que finjes (y de todas formas si hay suerte a la hora de los orgasmos, olvídalo). No hagas caso a las letras de las canciones que escuchas en la radio, ni a las películas de palomitas. Sorprende. No atosigues. No des la lata. Sé empático. Juega, limpio pero juega. Lee Rayuela. Lee algún poeta decente. Entiende que ligar no es un objetivo sino un medio a algo que tampoco es un objetivo sino otra cosa. Divierte. Diviértete. Piensa, en todo momento, que eso que tienes delante es una persona increíble a la que probablemente no mereces... Y lleva siempre condones.
jajaja sé empático. como se me ha podido pasar esta gran frase por alto en la primera lectura??? había leído "sé simpático" fíjate q tontería...
ResponderEliminarme parece, de todas formas, que no habláis de lo mismo el "pozo de sabiduría" y tú cuando decís ligar...
y me he reído mucho con todo este asunto! cosa que no deja de ser buenísima para la salud
Como ya sabes, David, me gusta bastante tocar las narices. Y esta vez me lo has puesto a huevo, así que no tengo más remedio que contestar:
ResponderEliminarEn primer lugar, hay un pequeño fallo en tu razonamiento: haciendo una analogía entre ligar y las matemáticas (y este es el fallo gordo, luego vamos a él) dices que como existen proposiciones indemostrables, que tu identificas con rincones oscuros -aunque eso también es discutible- en cualquier sistema formal y consistente, en el oficio del ligoteo, no digamos y que por tanto, sistematizar la manera de ligar es una tontería. Aquí se me han disparado las alarmas: si es una estupidez debido a la incompletitud, entonces también las matemáticas dejan de tener sentido -qué positivista eres, alma de cántaro- Y si no pierde el "arte de ligar" sentido por eso -y yo te he entendido mal- entonces carece de sentido al reducirse a una mera probabilidad. Pero claro, las técnicas de ligoteo precisamente tratan de eso, de aumentar la probabilidad de éxito, de necesitar menos intentos. Un ejemplo muy burdo de esta técnica sería "si estás duchadito, tendrás más posibilidades".
Otra cosa es que esta técnica sea tan perfecta que funcione en el 100% de los casos o que no de pistas de como hacer que la víctima en cuestión mantenga su interés por ti.
Y aquí me planto, porque no quiero dar lugar a malos entendidos: para mi el tío ese es un capullo integral y no quiero ni mucho menos defenderle. Creo que se equivoca en lo mismo en que te equivocas tu, David, aunque no seas ningún capullo: y es que aplicais el mismo rigor de los sitemas formales en sitios donde no se deben aplicar. Esos trucos que imagino burdísimos de los que alardea el hombre, no se deben rebatir con el teorema de Gödel. Las ciencias sociales no son ciencias en el mismo sentido en que lo son las matemáticas y creer que si es uno de los grandes males del pensamiento racional. Me parece más acertado el enfoque del final, en el que lo rebates desde tu punto de vista, tus sentimientos, tu subjetividad.
Aunque, por supuesto, tampoco estoy de acuerdo con eso: yo creo que si merece la pena seducir a la otra persona, porque nos hace esforzarnos por tratar de ser mejores, porque se crea magia cuando intentas que la otra persona se sienta especial. Aunque no crea que se puede sistematizar la seducción, la defiendo porque, creo que esforzarnos por mejorar en cierto modo nos hace mejores.
Y en el caso de que la otra persona nos importe un huevo, pero nos parezca que está buena y le queramos echar un polvo, pues bien está que tratemos de ser más agradables de lo que normalmente somos para llevárnosla al huerto, que eso tampoco tiene nada de malo. Pero, eso si, siempre conviene llevar condones, eso es irrefutable.
Buenas David
ResponderEliminarBonito post, jeje. Gracias por comentar mi blog
Un Abrazo
Vega, empatía, sí, ¿qué pasa? La empatía es una cosa que yo practico. Si no a saber cómo conseguiría entender los amagos de razonamientos de vosotros, oh gentuza de letras :)
ResponderEliminarY hay ligares y ligares, supongo, sí.
Elena, la verdad es que no, no tenía ni idea de que te gustase tocar las narices, primera noticia que tengo: qué sorpresas se lleva uno. Ejem.
Tampoco es que quisiese hacer una analogía en plan biyección entre una cosa y la otra. Lo de las zonas oscuras, es una cuestión de metáforas: A nuestro imperio de la razón no llegan los fotones, así que todo es cosa de a qué quiera llamar uno zona oscura o zona luminosa, y como el escatérgoris es mío las definiciones me las guiso y me las como a mi gusto.
Tampoco digo que no haya técnicas que aumenten esa probabilidad, caray, siempre hay que hacer algo, como lo que dices de ducharse, o afeitarse de vez en cuando, o ya puestos mirar con algo de ojo la ropa... Lo que pasa es que reducirlo a un asunto de método a mí me sigue pareciendo echarlo todo a perder. En fin, quedó todo un poco incoherente e inconexo, pero qué le voy a hacer escribiendo a las dos de la mañana después de dos noches como quien dice sin dormir...
En cualquier caso no quería decir ni que las matemáticas dejen de tener sentido ni que eso deje de tenerlo, pero la gracia tanto de las matemáticas como de esto están en la zona fronteriza, en la parte inexplorada, que yo creo que en el tema del ligar está bastante más cerca que en nuestras mates queridas (por lo menos no tienes que pasarte ocho años empollando como un salvaje antes de salir una noche por ahí a ver a quién te encuentras).
Y que yo recuerde no pretendía atacar a la seducción en sí... si alguien te gusta, es lógico y muy bonito intentar seducir a esa persona, yo lo único que decía al respecto es que veo imposible e inmoral hacerlo desde la invención y el artificio, que una cosa es darse un halo de misterio e intentar mejorar, y otra dárselas de lo que no se es. Es como si vendes manzanas, una cosa es que las pases un trapito y las pongas brillantes en el escaparate de la frutería, y otra que plantes ahí una foto de unas manzanas lustrosas que a saber de dónde has sacado.
Y por último, hola, Jack, saludos desde el punto diametralmente opuesto del mundo filosófico de la seducción. De nada, y suerte... y te deseo de corazón que nunca topes con mujeres como las que por aquí responden, ja ja (ya me ha llegado un correo de alguien que en plena ensoñación sádica clama porque algún día alguien como tu compi Panxo intentase ligar con ella). Y, en serio, ¿nunca te ha dado por pensar que igual estás sistematizando demasiado? ¿Dónde queda la espontaneidad? Ah, la pobre inspiración, las musas en paro, el espíritu del romanticismo muerto, apalaeado, abandonado en una cuneta embarrada.
Lo primero, humillar mi cerviz, acabo de leer el blog glorioso que mencionas y he entendido exactamente lo que querías decir en el tema de la seducción, es que no podía imaginar que fuera tan espeluznante el contenido de los posts :S.
ResponderEliminarPaso de seguir con el tema de las analogías y las probabilidades, porque si lo escribiste a las dos de la mañana, tampoco ibas a hilar muy fino, la verdad.
Y en cuanto a lo de la matáfora-definición que cada uno pone como quiera, acudo a nuestra vieja amiga, la RAE, que dice que metáfora es: Aplicación de una palabra o de una expresión a un objeto o a un concepto, al cual no denota literalmente, con el fin de sugerir una comparación (con otro objeto o concepto) y facilitar su comprensión. Por lo que no es tan arbitraria como una definición: se puede protestar si la comparación no se considera apropiada. Y yo no es que considere que esté mal, es que me gusta más verlo como posibilidades que se abren que como limitaciones. Por ejemplo -y que conste que no se si se ha demostrado que el enunciado sea indecidible- ¿te parece un punto oscuro el hecho de que no se haya podido demostrar el quinto postulado? No, en realidad es enriquecedor. En general, si una proposición es indecidible, tanto ella como su negación unión el resto de los axiomas forman un conjunto consistente. Es decir, las matemáticas se bifurcan en dos con cada proposición indecidible, duplicas las posibilidades, el terreno que hay que explorar... No se si esto me ha quedado un poco incomprensible...
Elena, bien, bien eso de ponerse a discutir ignorando el objeto de la discusión, ja ja. Habla de tu autonomía y de tus recursos.
ResponderEliminarDe la definición, incluye la palabra "sugerir". Y las sugerencias se siguen o no. Y cuando hablas de la oscuridad, alto ahí, para mí que no estamos considerándola igual: ¿Por qué no va a ser enriquecedora la oscuridad? Con oscuro no quiero decir nada malo, más bien lo contrario. ¡Mira mis fotos y cómo tiro de contraste! En una imagen, la oscuridad (o el contraste, pero el contraste necesita oscuridad) añade profundidad... sospecho, intentando recorrer otra vez mis pensamientos de antes, que igual me refería a eso.
Bueno, hijo, compréndeme, es que vi que te estabas poniendo pasteloso y pensé: míra, el pobre, tiene el día ñoño.
ResponderEliminarNo, si donde hay confianza... pero luego lei el blog del coleguita -no del todo, tengo que seguir porque aun me parece increíble- y me apresuré a corregir mi error.
Y no te hagas el guay con lo de la oscuridad, vuelve a las definiciones de la RAE:
Una de las acepciones es Falta de claridad en lo escrito o hablado y otras dos definiciones aluden a la falta de conocimiento y de noticias. Y en ciencia, eso es malo. Como además lo estabas usando en el contexto de conocimiento en ciencia, lo normal es pensar en el matiz peyorativo.
Pero como veo que para salir del paso vuelves a tus analogías tramposas -en este caso, ciencia y fotografía- creo que voy a pasar y voy a leer los sabios consejos del blog del ligoteo, que ese si que sabe XD
jajjaa Elena, pero no te pasa leyéndolo que dices "coño, estas gilipolleces me han pasado a mi en los bares"??? yo estoy enganchada y todo, ante tanta sabiduría...
ResponderEliminarPues no te creas, Vega, que al final me sorprendió el blog... al principio, por las descripciones de David, pensaba que se trataba de unos consejillos de tres al cuarto. Luego, cuando me metí y vi todo lo que había dentro, flipé. Pero ayer, que lo lei un ratillo por la noche y con bastante más detenimiento de lo que lo hice en el curro, vi la otra parte: la de un infeliz que ha pasado toda su infancia y adolescencia sin amigos de verdad, sin conocer la complicidad. Una persona obsesionada por el famoso status social, a la que le gustaría tener un trabajo mejor de lo que lo tiene -"elevado", según sus pañabras- que quiere ligar porque cree que así se consigue respeto y admiración. El chaval cuenta que le no se podía concentrar cuando estaba en el instituto por lo que le dolía ser el pringado de la pandilla. Y por eso está tan obsesionando con el liderazgo y la manipulación de los demás. Lo que aún no sabe es que la amistad no nace de la sumisión, sino de la igualdad.
ResponderEliminarEsto de los blogs a veces da escalofríos...
joer... Elena y David. Nose que habréis leído ni como lo habréis interpretado...
ResponderEliminarPero desde luego que os alejáis Y MUCHO de lo que quiero transmitir.
El Post de David no lo he leído del todo porque se va mucho por las ramas y se me ha hecho muy cansino.
Me mola Elena tu tacto de:
la de un infeliz que ha pasado toda su infancia y adolescencia sin amigos de verdad
Se ve que me tienes rabia o algo. Evidentemente que todo lo que posteo, sobretodo las técnicas y consejos no son "tonterías". Son consejos probados en el mundo Real.
Si me aclaráis un poquito más lo que no gusta del blog, (con educación por favor) puedo mirarlo.
Un ABrazo
Jack, no te conocemos, y no te tenemos rabia. A mí simplemente me intrigas, porque tengo una capacidad considerable de obsesionarme por temas. Hace dos semanas fue la vida y obra de Roberto Bolaño, ahora eres tú, a saber qué será dentro de dos semanas. Ahora mismo me pregunto cosas como ¿por qué firmas con el nombre de un asesino en serie que se dedicaba a matar prostitutas, y qué dice eso de quien escoge ese nombre?
ResponderEliminarRespecto al tacto de Elena, no tiene por qué tenerlo: Está dando una opinión en mi blog, donde tiene toda la libertad del mundo de hacerlo, y tampoco te está faltando al respeto (infeliz NO es un insulto). Además, leyendo tu blog, en realidad le das la razón: Imagina que no siendo tú quien las escribes lees cosas como...
"En mi pueblo, es curioso… Tenía amigos allí pero a ninguno le hecho de menos. Ni una pizca. Siento que no perdí nada allí. NADA. Y ahora SIENTO que en Madrid perdí mucho."
"Allí tenía amigos pero apenas me hacían caso. Iban mucho a su rollo y yo era el más beta del grupo. Ese al que todos controlaban. Si quería salir un sábado tenía que hacerle la pelota a alguno de mis amigos para poder salir."
"¿Dicen que esos amigos son para toda la vida y que son los amigos de verdad?"
(por cierto, y dejando por un momento las citas textuales: Como tantas cosas que se dicen, esa de los amigos de la infancia para toda la vida es una grandísima gilipollez, tranquilo)
"Esa noche me sentí el más desgraciado de mi vida."
"Me sentí como un auténtico fracasado, como una auténtica mierda. (...) Me sentí defraudado, abandonado como una colilla."
"Ya no haría falta lamer el culo a mis amigos, ya no haría falta eso. Simplemente tendría que encontrar a gente para ir a Wonder. Cosa bastante fácil ya que había muchos aprovechados en el pueblo que estaban SIEMPRE ansiosos por ir a Wonder. Y así es como empecé a hacer “Amigos de Discoteca” como lo llamo yo"
Le reprochas a Elena decir algo que tú mismo confiesas.
Respecto a tener rabia, no, sólo opinamos. Tú cuentas tu forma de comportarte, y nosotros, teniendo otras, porque cada uno es libre de tener la suya, opinamos, porque cada uno es también libre de opinar. Lo de qué es una tontería y qué no va en gustos: Mil cosas que a mí no me lo parecerán a ti probablemente te lo parezcan; somos personas distintas y esas cosas pasan, no hay que darle más vueltas.
Y no creo que debas mirar nada de tu blog, ni hay nada en él que a mí no me guste: Es tu blog, es parte de ti, y tu derecho y tu deber es hacer en él lo que te parezca mejor a ti, y lo que te de la real gana hacer. El problema, si es que se le puede llamar problema, es simplemente que tenemos un punto de vista diferente, pero insisto, eso no es ningún drama, sino algo natural.
Muchas gracias por el halago, Carlos.
ResponderEliminarPero la verdad es que no me interesa demasiado el tema de la seducción, sobre todo desde vuestro paradigma. No me va mal del todo así, y yo me divierto, así que me quedo como estoy, pero gracias por el interés.
Meto las narices en el asunto. Espero que no te importe ya que tú mismo las metiste en el blog de Jack The Ripper en su momento ;).
ResponderEliminarNo pretendo salir en defensa de Jack The Ripper pero tampoco tu forma de plantearlo tiene sentido. ¡Qué fácil es ligar! o con tus palabras "Ligar es fácil. Ligar es definitivamente fácil". Yo me pregunto: ¿tan fácil es? ¿cómo es posible que siendo tan fácil haya tanta gente sola en este mundo? pues porque no es tan fácil. Pregúntale al tímido si le resulta fácil hablar con las chicas; pregúntale al que se ve feo si cree tener alguna posibilidad. Yo no creo que ligar sea fácil, hay mucho miedo escondido detrás lo que significa ligar como para que sea fácil. Si, ese miedo nos lo generamos nosotros mismos y solo la persona que lo vive es capaz de comprender cuán difícil puede llegar a ser.
A mí el blog de Jack The Ripper y otros que he visto que hablan sobre el tema de la seducción usando conceptos como TB, Aven o cualquier otro no me parecen malos. Al contrario, los veo estupendos para ese tipo de personas que sienten miedo. Ese blog, por tonto que te parezca, les da esperanzas. Leen: "sigue este juego, ten fe y prueba, prueba, prueba hasta que lo consigas" e indirectamente le están diciendo de hacer todo eso que tú dices en tu último párrafo, pero convirtiendo el factor "ligar" en un juego. Es como cuando de pequeño te enseñan las matemáticas (aprovechando que las comentais). Si se dedicaran exclusivamente a dar la teoría ningún niño lo aguantaría y no entenderían nada. Se les enseña a través de juegos, de pruebas visuales, se les da palitos para que los cuenten, los unan, los muerdan y comprendan de forma divertida, en resumidas cuentas que le pierdan el miedo. Busca otros métodos psicológicos y verán que siguen una línea muy parecida. Esto no es distinto.
Me resulta muy divertido cuando alguien dice eso de sé tu mismo con una sonrisa grande en la boca. Y uno se lo cree. Y luego se pega años siendo uno mismo y ve que las cosas no funcionan, que sigue igual o peor. El problema de esa frasecita es que o la completas o no lo digas. No vale con ser uno mismo, porque diciendo eso parece que dices ya te llegará la chica o el chico de tus sueños, conviertes a la persona en vaga y además, le haces creer que sin que ponga de su parte le ocurrirán cosas maravillosas. Lo correcto sería decir sé lo mejor de ti mismo.
Ligar no es ciencia, es algo propio del comportamiento de una persona. Tal como seas, tal éxito tendrás. Por eso, cuando estos chicos dicen de practicar, practicar y practicar, indirectamente te están diciendo que salgas a la calle y te relaciones. No se Jack The Ripper pero en otros sitios si te dicen habla con TODO EL MUNDO, viejos, jóvenes, niños PIERDE EL MIEDO A HABLAR, también te dicen VALÓRATE y SACA LO MEJOR DE TI para que ellas se sientan atraídas. Le están poniendo el sabor dulce al jarabe para la tos por decirlo, metafóricamente xD.
Una vez has ganado confianza en ti mismo, has dejado de ponerte nervioso delante de una chica y no te sientes feo, es como si te hubieras quitado un peso de encima y te sientes con ánimo para enfrentar al resto de problemas en la vida. Para un adolescente, las chicas son su mundo y si no son capaces de "enfrentarlas" se obsesionará y le quitará atención a otras cosas de su vida como podría ser perfectamente los estudios.
Por eso, volviendo a lo que decía al principio, quizá Jack The Ripper no tenga razón, quizá David tampoco la tenga, quizá ni si quiera la tenga yo. Pero lo que si sé es que si algo te motiva para mejorar ¡adelante con ello!.
Konrad, te voy a contestar a pesar de la manía innata que le tengo a la gente que se dedica a llenarlo todo de palabras en negrita, en especial cuando se van animando y al final incluyen cosas EN MAYÚSCULAS.
ResponderEliminarEn primer lugar, puntualizo: Yo no metí las narices en el blog de nadie, porque yo no he contestado allí, ni se me ha pasado por la cabeza ni, de hecho, sé si se puede. De todas formas no necesitas esa justificación para responder aquí. Tú opina, sé libre.
Gracias por proclamar que mi forma de plantear las cosas no tiene sentido. Asumo que sólo significa que no estás de acuerdo, que no todo el mundo es un tiquismiquis gramatical como tu humilde servidor, y procedo a no ofenderme.
La idea de por qué pienso que ligar es fácil ya ha sido explicada y argumentada en mi post, supongo que no con la claridad necesaria como para que se entienda que al fin termina siendo una cosa de sentido común, valor e insistencia, si es lo que uno busca. No voy a repetirlo en detalle, y tampoco leo nada en tu crítica que eche por tierra mis argumentos. Tú me hablas de timidez, de fealdad y de miedo. Pues no sé, yo conozco tímidos, feos y asustadizos a los que no les va mal. Obviamente algo hay que hacer, y si no sales de tu casa mal lo llevas, pero estás confundiendo mi argumento para discutirlo con otro: Yo digo que si te pones a ello e insistes al final te llevas el gato al agua, y tú me dices que insistir es jodido. La vida lo es, y mucho más, en aspectos bastante más esenciales, y quien quiera magnificar las dificultades de esto que lo haga, pero no voy a compartir esa opinión por mucho que nadie la repita.
Para mí el blog de aquí el amigo no es simplemente un lugar para perder el miedo y verle el lado divertido al asunto, porque son sitios en donde el papel de las mujeres, que al fin y al cabo son personas, queda por los suelos. No he leído nada de ninguna que no esté ahí simplemente porque le de la gana, y si alguien da largas al bloguero de turno es que es una harpía y una borde, y no puede simplemente ser una mujer a la que no le apetece que nadie se acerque a intentar retozonear con ella.
Lo del argumento de ser uno mismo, efectivamente es malo si uno es un pusilánime, un miserable, un tío desagradable o un gilipollas. Ahora que quien lo sea, que pague las consecuencias. El problema es que esos blogs no promueven el cambio a mejor, sino el fingir ese cambio a mejor, el mecanizar una obra de teatro donde lo único que terminas haciendo es estafar a la otra persona. Tú sabrás lo que vales y lo que vale o valen la persona o personas a las que pretendas seducir, pero yo, sinceramente, prefiero no estafar a nadie e ir con la mercancía a la vista (y no me refiero a acercarme con los calzoncillos por las rodillas), por esa cosa de la honestidad a la cuál tengo bastante aprecio.
Tampoco entiendo por qué debería completar la frasecita de marrás de ser uno mismo y ya llegará la parejita de tus sueños: Nada más lejos de lo que yo pienso que pensar o insinuar tal estupidez. ¿Por qué tendría que llegar? ¿Quién dice que yo vaya a conocer a tal persona? Y en última instancia ¿quién dice que tal persona deba ser una obsesión para mí?
No existe la persona de nuestros sueños. Cuando uno sueña siempre, en última instancia, está solo. Pero ah, el romanticismo, con sus caballeros venciendo dragones, con sus caballeros declarándole amor eterno a las doncellas... me reclamas que me calle o suelte una estupidez de cuento de hadas y me pillas muy mayor y muy cínico para eso, la verdad.
Y por último, te contradices: Dices que tendrás éxito en función de cómo seas, y que por ello hay que practicar. Si el éxito fuese función de lo que se es, la práctica de una habilidad no influiría en él. Y si fuese producto de una habilidad aprendida, entonces no tendría nada que ver con lo que se es.
En fin, vosotros mismos. Yo es que veo cansadísimo tratar de ser de otra manera en función de otra persona y tratando de embaucarla, me lo paso bien siendo yo, y a la gente suele parecerle bien (con algunas excepciones que por lo general no pasan de lo puntual). Igual es que ahora resulto ser un privilegiado, pero yo creo que es sólo una cuestión de que soy un perro y un vago que he encontrado en la honestidad la excusa perfecta. O no.
Y recuerda, fingir mejorar, representar un papel, aprender una habilidad, no es mejorar, excepto como actor, saltimbanqui, trapecista, saltador de pértiga, etc etc.
Y mejorar no es algo que nadie debería hacer en función de un interés obsesivo por restregarse con personas sexualmente compatibles atraídas a base de trucos y recetas.
Disculpa por lo de las negritas, tengo la costumbre de ponerlas para destacar las cosas importantes que digo ya que hay mucha gente que se cansa con la palabrería. También disculpa por "lo de las narices" lo había dicho de broma, pero veo que tampoco te lo has tomado a mal así que sigo.
ResponderEliminarObviamente, hay tímidos, feos y asustadizos que tienen éxito, una vez han superado esos problemas (y eso si alguna vez han sido problemas para ellos). El tímido que ha tenido suerte de encontrarse con una chica que haya dado el primer paso claro que le va bien. Ligar no es fácil al igual que no lo es correr para un cojo. Uno tiene un problema físico (el cojo) otro tiene un problema social (el tímido) ¿no es lo mismo? yo diría que sí. Que luego el tímido se harte de su situación y decida cambiar y esforzarse por dejar de serlo es otra cosa.
Espero que no te importe que copie y ponga en cursiva parte de tu comentario, solo por clarificar y diferenciarlo del mío:
"(...)si alguien da largas al bloguero de turno es que es una harpía y una borde, y no puede simplemente ser una mujer a la que no le apetece que nadie se acerque a intentar retozonear con ella."
¿Dices como el recepcionista que nos contesta mal cuando tenemos una pregunta? ¿o como el tipo del servicio técnico que se enfada cuando le preguntamos algo? o ¿tal vez como muchos otros ejemplos de la vida cotidiana en donde no nos paramos a pensar que la otra persona reacciona así por tener un mal día?. Vamos, si alguien se comporta de forma borde contigo cuando tú solo pretendes hablarle ¿de verdad piensas que "pudo haber tenido un mal día"? ¿de verdad?.
La filosofía del seductor que he leído por ahí (y no me refiero a la de Jack) es la de llevar el mayor control posible. Dominar la situación.
"(...)El problema es que esos blogs no promueven el cambio a mejor, sino el fingir ese cambio a mejor, el mecanizar una obra de teatro donde lo único que terminas haciendo es estafar a la otra persona.
Creo que no has entendido lo que se cuentan en esos blogs (y fíjate que digo "esos" como has dicho tú y no me centro en el de Jack). Cuando te dan una rutina para decirle a una chica que no conoces de nada, lo que buscan es que no pierdas el tiempo tratando de pensar en algo que decirle y puedas centrarte más en llevar la conversación. ¿Por qué no se quiere perder el tiempo? porque cuando vas pensando qué decirle aparecen las dudas "¿para que se lo voy a decir si soy tímido?", "¿de qué me servirá?". Aún así, yo no estoy a favor de las rutinas porque seguro que no te funcionarán en la mayoría de los casos y se pierde inventiva (que ejercitarías si no las usas).
Y todos nos "vendemos" de una forma u otra. Una chica conoce a dos chicos muy simpáticos y majos. ¿Por cuál se decantaría si quisiera tener a alguno de novio? por el que mejor se venda (entiéndase el que mejor se venda como el que tiene más cosas que le gusten). No somos conscientes de esa competición pero es así. Por eso destaqué el "sé lo mejor de ti mismo". No estoy de acuerdo en ir mintiendo sobre ti, y que yo sepa, en lo poco que he leído de Jack, tampoco ha dicho nunca que lo hagas y en otros sitios que he mirado menos. Uno va con la verdad por delante, pero es una verdad mejor contada. Un tipo podría ir y decir: "Hola, soy Pepito, trabajo en nose qué, me gusta tal y cual" o ir jugando con esa información para darla en pocas dosis y crear más interés. Las dos son verdad pero en una te vendes mejor que en la otra.
Tampoco entiendo por qué debería completar la frasecita de marrás de ser uno mismo(...)
A partir de aquí creo que no me entendiste. Cuando decía que había que completar la frasecita me refería a que no solo digas "se tú mismo", también di "esfuerzate por mejorar tus virtudes y disminuir tus defectos" y otras cosas más.
A lo que me refería cuando dije lo de la chica de tus sueños es a que, si dices "se tú mismo" parece que dices "no intentes cambiar, que ya te lloverán las oportunidades" y yo eso lo veo mal. Porque todos podemos mejorar, todos podemos ser más amables, más simpáticos, más alegres, etc... solo es cuestión de proponérselo.
Ahora me cito a mí para seguir aclarándote cosas que he dicho: "Ligar no es ciencia, es algo propio del comportamiento de una persona. Tal como seas, tal éxito tendrás.(...)"
Es algo propio del comportamiento de una persona pero el comportamiento de una persona puede variar ¿o no?. Cuando estamos contentos somos amables y apenas le damos importancia a los comentarios de los demás. Cuando estamos tristes las cosas nos afectan más. "Tal como seas, tal éxito tendrás" si vas con una vocecilla tímida y tartamudeo, si aparentas tener más miedo que ganas de hablar no tendrás mucho éxito pero esa persona tímida puede tener dentro un gran tipo esperando salir y solo necesita esforzarse por sacarlo.
Y bueno, por último me gustaría aclarar otro par de cosas. Cuando yo hablo de mejorar digo como persona, no como embaucador. Ya he dicho por ahí que no estoy de acuerdo con ir mintiendo a la gente. Y el motivo en ningún momento es restregarse con nadie, sino conocer gente (ya viste que puse en negrita lo de hablar con todo el mundo ya sean viejos, jóvenes o niños) y mejorar socialmente. Sentirte a gusto dentro de la sociedad y perder los miedos que te pueden cohibir de hacer otras cosas.
Konrad, no te voy a engañar (...a ti tampoco, ja ja): Me encanta discutir, llevar la contraria y sacarle punta a lo que dice la gente.
ResponderEliminarPero no veo sitio por donde morder. En general estoy de acuerdo contigo.
Excepto en lo de dominar la situación, porque yo creo que eso son espejismos, o mejor, porque creo que el tipo de mujer que a mí me gusta, y así ha venido siendo históricamente con un par de excepciones que no fueron bien por eso mismo, no es precisamente la mujer que se deje dominar.
Llevar el control, llevar el rumbo, sólo sirve para ir a lugares que conoces. Cuando se suelta el timón, cuando se improvisa, cuando no hay guión, puedes llegar a sitios interesantes, y eso puede valer la pena. Y te aseguro que hay mujeres (gente en general, pero en este caso, mujeres) a las que eso les encanta, mujeres (ídem) que se dan cuenta de cuando alguien las está llevando por alguna parte, y mal vas si tiras por ahí.
Bueno, y otra cosa, con respecto a lo de los ejemplos de la vida cotidiana, yo soy borde, odio que la gente me asalte por la calle para decirme algo (excepto si andan perdidos buscando algo). Y les mando a la mierda, porque mi intimidad es mía, y tengo derecho a darle una patada figurada en el culo a quien la invada sin permiso. Con la gente, igual. Si alguien es borde conmigo normalmente no se lo tengo en cuenta. Es más, esa gente tiende a caerme bien, porque es gente que hace valer su espacio. A no ser que sean gilipollas, claro. Pero no es lo mismo, ni se puede asumir siempre que alguien sea de tal forma simplemente porque te está echando de su espacio.
Y perdona la suspicacia de las negritas, pero te aseguro que aquí no te van a hacer falta, la gente que se pasa por aquí ya tiene el estómago hecho a mis parrafadas y no se van a asustar por mucho que escriban (y déjales que encuentren ellos los puntos cruciales del discurso, que se diviertan).
Venga, un saludo, y lo dicho, me parece horrible estar más o menos de acuerdo y no poder seguir discutiendo
A mí también me gusta discutir y defender las causas perdidas (sino no me hubiera metido aquí). Ya encontraremos otro tema del que tirarnos de los pelos. Creo que me seguiré pasando por tu blog (espero que no te importe) he estado mirando algunas entradas y me gusta como cuentas las cosas aunque sean parrafadas.
ResponderEliminarUn saludo.
Yo encantado por la visita, hombre.
ResponderEliminarPero no me digas lo de las parrafadas, bastante mal me siento yo al respecto. Es que me pongo a divagar, a divagar, a divagar... v_v