Hay que reconocerle a mi vida que a la hora de redactar guiones se maneja con mejores maneras y más maña que George Lucas. Nadie en su sano juicio puede creerse que Anakin Skywalker estuviese en una escena diciendo “¡que soy un tipo majo! ¡vida el reverso luminoso!” y a la siguiente actuando como si los niños jedi fuese chopped a rodajear, tchac tchac tchac y ¿quién quiere un sándwich?
Es una pregunta retórica: que nadie se haga ilusiones.
A lo que iba: mi vida no, mi vida se toma su tiempo, lo que a veces hace un poco complicado seguirle la trama a aquellos que, como yo, somos de atención sumamente deficitaria. Aunque de tanto ver Lost (mencionarlo a falta de ocho meses de la temporada final no puede ser nada bueno para el mono, en fin) uno va cogiendo costumbre.
Total, que ayer por la mañana me descubrí muerto de sueño y haciéndome un lío terrible con el cinturón, de pronto rebelde e indómito. Resultó que, despistado hasta de mi despiste, intentaba ponérmelo al revés, como en su día ya me puse la corbata.
Así que ahora vivo aterrado, sabiendo que no queda otra, que la vida me va empujando a confundirme de lado con mano firme y a un ritmo lento pero evidente. Así que ahora me voy a la cama resignado, sabiendo que un buen día en lugar de levantarme por el lado que me tengo que levantar, me voy a pegar un costalazo descomunal con el poster de Clint Eastwood de la pared.
Yo creo que es una revelación sutil de tu mano torpe (porque no sé si eres zurdo o diestro) o también puede ser que se te haya dado la vuelta el cerebro y no te hayas enterado ¿te han/has dado un golpe en la cabeza últimamente?
ResponderEliminarSoy Konrad que el OpenID le ha dado la vuelta a mi nick (a ver si lo tuyo es contagioso...)
ResponderEliminarNo te preocupes, Darnok, ya le di yo la vuelta al nick buscándole sentidos la primera vez que apareció por aquí y bien prontito dije "¡anda, Konrad!"
ResponderEliminarBien pensado igual fuiste el detonante, hum, de mi inversión simétrica, hum.
Golpes no recuerdo. Pero tengo muy mala memoria. Quizá como efecto de algún golpe: como te digo, no lo recuerdo.