Supongo que, por lo que cuento, doy la impresión de que me dedico mucho a tocarme las narices aquí en el trabajo. Tendrás que disculpármelo y achacarlo al hecho de que a soy narrador antes que confidente, y en fin, ya lo dijo Amis, escritor, mentiroso, bla bla blá, y encima cuando me dedico a algo absurdo como lo de pronosticar el resultado de un partido de fútbol terminan saliendo cosas útiles de la pretendida pérdida de tiempo (qué mal sabor de boca que le deja eso a uno, hay que ver).
Disculpa entonces esto también, y achácalo a lo mismo. Hoy he dedicado la mañana a traducir un articulillo de la Wikipedia sobre paseos aleatorios, que no es que sea yo un buen traductor, precisamente, pero en fin, al menos ahora está en español (y tiene de propina una sección más) (y ahora que lo pienso ¿qué dice de mí que precisamente esa sección comience hablando del deambular de un borracho? Y pensándolo más digo que, bueno, al menos he escrito sobre un tema que domino a la perfección, andares ebrio-brownianos a mí, ¡ja!), y la tarde a darle algunos retoques cosméticos a los programitas que algún compañero de oficina utiliza para darle a la base de datos que yo pastoreo los datos que come, ah mascotita mía.
Acabo de terminarlo y de enviarle un correo que dice así:
De: David
Para: Javier
Asunto: cambio cosmético en el programa de carga de Q&R
Oye, cuando puedas y si no es molestia prueba a cargar un cuestionario, ¿vale?, que le he hecho un cambio al programita de estos tontos así para adaptarlos al gusto del consumidor, por enfermo que este sea, y hay que comprobar que va todo bien.
No te preocupes que el cambio, ya te digo, es, digamos, cosmético, pero échale un ojo.
(Ji ji ji)
Y el pobra acaba de responderme esto:
De: Javier
Para: David
Re: cambio cosmético en el programa de carga de Q&R
Venga, le echo un vistazo, todavía tengo dos por cargar.
Y yo espero impaciente a que lo haga, a que lamente haber hecho, un día, aquella confesión que hizo, cuando hablábamos de gustos embarazosos y de cosas vergonzosas (en una conversación en la que no sé por qué me libré yo de hablar de Mayra Gómez Kemp, uf). Porque cuando termine de usar el programa, en su pantalla aparecerá ésto.
aaaaaaaaaaaah!
ResponderEliminarya lo ha visto?
Lo ha visto, lo ha visto. Después de confesar lo mucho que le gustó le he advertido que nada de ir al baño a tocarse cada vez que cargue datos, y me responde que no puede prometer nada, con ella ahí, con ese volumen y esos pelos, pero que por la decencia de la Secta hará lo poco que pueda.
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