17.10.08

leo

Y no me refiero al medio signo zodiacal (esa cosa absurda) de mi agente (es Leo por conveniencia pero puede ser Cáncer, según cual pinte el pronóstico más conveniente) y de una excompañera de universidad cuyo cumpleaños siempre olvidé (mil años de carrera y es que no me acordé ni una sola vez: soy desastre). Me refiero a que leo, del verbo leer.

Leo sorprendido a Guille citarme cuando habla de Mil Cretinos, y no como ejemplo de uno, que bien podría ser, sino como buen crítico, además de sabio madridista. Caramba, farfullo yo, y pienso que Guille debe haber estado esnifando pegamento o algo, para decir algo así de halagador y de falso. Porque yo leo otras cosas. ¿Qué he leído esta semana?

·         He leído una fricada divertidísima que en 1978 escribió el Premio Nobel de Economía de este año, Paul Krugman, que se titulaba The Theory of Interstellar Trade, y cuya lectura recomiendo a todo aquel al que Asimov le suene de algo.

·         Con todo el debate sobre música, entre todo lo que leí para coger impulso, leí esto, en la Wikipedia, sobre el ritmo “típico” de una canción de Meshuggah (la traducción es mía, así a bote pronto):

“En un ritmo polirítmico típico de Meshuggah, las guitarras pueden tocar en compases extraños como 5/16 o 17/16, mientras que la batería toca en un 4/4 normal. Haake (el batería)  también usa dualmente compases de 4/4 y 23/16. Mantiene el hit-hat y en plato en un compás simple de 4/4, pero usa la caja y el doble bombo para seguir un ritmo de 23/16. En “Rational Gaze” (del disco Nothing), Haake toca un 4/4 simple, golpeando la caña en cada tercer tiempo, durante 16 barras. A la vez, las guitarras y el bajo tocan en los mismos cuartos, pero en diferentes signaturas de compás, y eventualmente ambos lados se encuentran en el 64 tiempo. Hagström (guitarrista) comenta sobre los politirmos ‘nunca hemos estado realmente metidos en los compases extraños que nos acusan de utilizar. Todo lo que usamos está basado alrededor del núcleo de un 4/4. Es sólo que arreglamos las partes de forma diferente alrededor de eso para que parezca que lo que está pasando es algo distinto’.”

Y pienso: “¡uau!”, y pienso que a veces un friqui de esto tiene extrañas formas de alcanzar la fascinación.

·         Leo más de ciencia ficción, leo que Ridley Scott, que ya ayudó a definir el género con Alien y Blade Runner, va a volver a dirigir ciencia ficción, adaptando The Forever War, que por lo visto es un libro sobre guerras estelares consistentes con la Relatividad, en la que un soldado participa en campañas que para él duran unos cuantos años, viajando a velocidades próximas a la de la luz de batalla en batalla, mientras en casa, en la Tierra, pasan milenios. Y pienso que viendo el historial en esto de Scott, es para ilusionarse.

·         Y leo más de cine, leo que Steven Soderbergh ha elegido a una actriz que se llama Sasha Grey como protagonista para su siguiente película. El chascarrillo está en que la actriz es una actriz porno, galardonada como tal a pesar de sus escasos 20 añitos. Leo que ella ha declarado “he sido una admiradora de las películas de Soderbergh durante años y estoy eufórica por tener el papel protagonista en un filme lleno de personajes”, y me pongo a pensar por un lado que claro, lleno de personajes, tampoco es que las pelis porno tengan mucho dramatis personae, y por otro que, oye, igual Soderbergh se pone a rodar una inmensa orgía, y me da una risa floja que despierta miradas curiosas en la oficina.

·         Y no paro de leer y releer y pensar en algo que escribió José A. Pérez en su mesa coja,

“Hace unos meses, Cuatro emitía un reportaje en el que el siempre dicharachero Jon Sistiaga nos mostraba el mercado de las armas en Norteamérica. Paseaba por una feria mientras su voz en off remarcaba la inadecuada presencia de infantes en aquellos encuentros de amantes del sr. Smith y del sr. Wesson.

Entre los muchos personajes que desfilaban frente a la cámara, recuerdo uno que afirmaba que tener armas en casa le hacía sentirse más seguro ante un posible ataque. El intrépido Sistiaga, cejas en arco, le preguntaba de quién pretendía defenderse. Y el tejano, con la naturalidad de quien está convencido de tener razón, respondía:

‘De mi Gobierno, claro.’

La voz en off de Sistiaga remarcaba entonces las carencias de la cultura norteamericana, madre del amor hermoso, cómo está el patio por aquí para que la gente crea que necesita armas para defenderse de su Gobierno.

‘¿Es que en España la gente no lleva armas?’, preguntaba alucinado el tejano.

Y la sonrisa del europeísimo Sistiaga le decía que no, hombre, que aquí somos mucho más cultos y sensatos y confiados, y dejamos las armas exclusivamente en manos de la pasma, la legión, los escoltas y las mafias del este. ¿Para qué cojones vamos a necesitar armas nosotros, los hombres y mujeres de bien?

Creo que ésa fue la primera vez que pensé que en América la revolución aún era posible, mientras que en Europa el pueblo ya había sido derrotado y, además, lo íbamos pregonando por el mundo como unos perfectos gilipollas.”

(Que sigue, deprimido porque ni con armas en los cajones de la mesilla nadie hace nada ante la juerga de los fondos a los bancos) Y por lo general después de eso durante un rato no leo, sino que me quedo pensando que igual no es tan terrible como le parece a la Muchacha que algún día me copre un Colt Army Model 1860, que yo quería por mero afán mitómano, pero que igual algún día nos salva del ridículo si, despistados e irreconocibles nos da por hacer la revolución y no tenemos con qué explicarles nuestros puntos de vista a los banqueros, los políticos y demás fauna.

El gorro, el poncho, las botas con espuelas y los puritos tendría que comprármelos por otra razón, supongo. ¿Por ir conjuntado? Hmmm.

Y termino pensando que leyendo todo esto yo no sé qué criterio o credibilidad puedo tener como crítico literario, y que menos mal que me queda el único consuelo de que afortunadamente, nadie sabe qué me dedico a leer.

Aparte de leer esta semana también he visto fotos, pero eso lo cuento otro día que estén las visitas bajas, porque incluirá bonitas fotos de tías en topless.

1 comentario:

  1. Envidia es lo que siento ante la contemplación de tanto tiempo libre... ;P

    Y no es Cancer, es Virgo, aunque ahora que lo dices me voy a leer Cancer también para tener más donde elegir... y si leyeras el horóscopo de uno de esos periódicos gratuitos no lo infravalorarias tanto, pura poesia! y te echas unas risas matutinas la mar de sanas.

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Hola, me llamo David, tengo un blog, me gusta la música que no le gusta a nadie y las películas de Clint Eastwood, aborrezco las fotos de anocheceres y cada vez más libros. Escribo bobadas, sin pensarlas mucho, y cuentos del oeste que, que no cunda el pánico, no cuelgo aquí.