la aritmética de la pérdida
Tarde en la noche:
-¡Dilo!
-¡Nunca!
-¡¡¡Dilo!!!
-¡No!
-¿Uno partido por veinte?
-¡Cero coma cero cinco!
-¡No, cero coma dos!
-¡Eso es uno partido por cinco!
-¡Eso es uno partido por veinte, dilo!
-¡No!
-¡Uno partido por veinte es cero coma dos, mas el dolor de la pérdida!
-¡No! ¡Es cero coma cero cinco!
-¡Dilo! ¡Y di "creo en el más allá!
-¿Vale creer en Móstoles?
-¡No!
-¡Pues me niego!
-¡Pues no hay Bratwurst!
-Uno partido por veinte es cero coma dos, mas el dolor de la pérdida.
-Bien dicho.
-¿Bratwurst?
...
Moraleja: no discutir de aritmética con poetas. Por mucho que uno sea licenciado en matemáticas, tiene todas las de perder.
Ja, ja, já. Me alegro de que hayas encontrado una rubia que te haga imposible esa vida de certidumbre.
ResponderEliminarEstás perdido, Muchacho. Pero precisamente es eso lo que ganas.
Jamás se debe discutir con un poeta de nada, ¿es que no lo sabías? Anda, anda, ves y la dices que diría Calderón.
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