Hoy toca anĂ©cdota robada prestada: Xavie (que se mira a si mismo un tanto sorprendido, Ășltimamente, al verse convertido en personaje en este blog. ¡Sufre, maldito!) apareciĂł por pura casualidad, porque de acuerdo, estĂĄbamos en su barrio, pero cuando alguien le advierte de que pasarĂĄ por ahĂ alguna noche del fin de semana Ă©l acostumbra a decir a voz en grito que por ahĂ sĂłlo sale entre semana y que los viernes y los sĂĄbados se va a otros rincones de la ciudad. Pero recibiĂł la visita de Nano, un amigo que de cuando en cuando se acerca por su casa para devastarle las reservas de flamenquines, y harto del expolio al que Nano somete a su nevera con una cierta y preocupante periodicidad se lo llevĂł a vagar por las calles y fumar y hablar a gritos y asĂ fue como nos los encontramos nosotros, mĂĄs o menos.
Nano tiene un tĂo que en su dĂa estuvo destinado al sur del SĂĄhara (¿ex-?)Español como piloto de helicĂłpteros del EjĂ©rcito del Aire, y que decĂa siempre que allĂ la gente era muy cordial, muy sociable y radicalmente distinta. Mientras tomĂĄbamos gintonics y dosis letales de CapitĂĄn Morgan contĂł que un dĂa iban su tĂo y el copiloto de su helicĂłptero en coche camino del helipuerto cuando se encontraron con dos tuaregs que se pusieron a hablar con ellos, al principio las frases corteses de rigor que deben decirse en esos casos (hola que tal, refrescĂł anoche, se va levantando una brisita muy rica, pedazo de tormenta de arena la de ayer y cosas asĂ, alcanzo yo a imaginar), y luego temas mĂĄs profundos, empujados todos por la recĂproca curiosidad. Contaba Nano que le dijo su tĂo que los tuaregs estaban acampados por allĂ cerca y que mientras permanecĂan acampados liberaban a sus camellos y los dejaban por ahĂ en algĂșn terreno con pasto y agua, y que cuando iban a levantar el campamento alguien tenĂa que ir a recoger los camellos y esa era la tarea que tenĂan asignada aquellos dos hombres. Los españoles les preguntaron hasta dĂłnde tenĂan que ir, y los tuaregs les indicaron una direcciĂłn que a los españoles les cogĂa de camino segĂșn la ruta que debĂan hacer en el helicĂłptero. ¿Y cuĂĄnto tardĂĄis en llegar?, preguntaron, y los tuaregs les respondieron que caminando a buen paso, un dĂa y poco. Pues si querĂ©is os acercamos en el helicĂłptero, se ofrecieron los españoles, y fue entonces el turno de los tuaregs de preguntar que cuĂĄnto tardarĂan viajando de esa manera. Tres, cuatro horas, respondieron los españoles. Y los tuaregs se miraron, menearon la cabeza y dijeron que muchas gracias pero no, porque entonces ¿quĂ© diablos iban a hacer ellos el resto del dĂa y pico?
Siento ser A+ y no vivr en Sevilla, pero reenviaré el mensaje.
ResponderEliminarMe imagino que los conceptos tiempo libre y aficiones no deben estar muy extendidos en la cultura tuareg. Por lo demĂĄs, una gran anĂ©cdota, de Ă©sas que sĂłlo aparecen invocadas por el CapitĂĄn Morgan, con cuya compañĂa yo tambiĂ©n he pasado muy buenos ratos.
Perdona por ser tan pardillo. De todas formas, yo creo que los tuaregs no fueron porque habĂan recibido el puto email del niño y ya no se fiaban ni de Dios, lo que tambiĂ©n tiene su lĂłgica. Acepto el tirĂłn de orejas y mis disculpas con cara de tonto. Nunca se sabe como se puede conocer uno. Lo mismo me he inventado el email para difundir el arte...
ResponderEliminar¡Vaya, vaya, vaya! ¡CĂłmo crecen los enanos en este circo!
ResponderEliminarRuidoperro, no, probablemente los tuaregs no deban tener en mucha consideraciĂłn los conceptos "tiempo libre" y "aficiones". Tampoco creo que les hagan mucha falta, porque sospecho que tampoco tendrĂĄn en mucha consideraciĂłn los de "jornada laboral de 40 horas", "madrugar para ir al trabajo" o "pasarse 8 horas al dĂa sentado en una silla". La anĂ©cdota puede entenderse en plan paternalista simpaticote, pero en mi opiniĂłn asĂ te pierdes lo mejor de ella...
ResponderEliminarJL, si el arte depende de medidas asĂ, apañados vamos.
En cualquier caso a este blog los correos alarmistas sobre bulos de internet le vienen pequeños y el arte le viene demasiado grande. Mantengamos rumbo (browniano) y altura a ras de suelo...
Nån, ja ja, joder con los enanos... entre la Muchacha, que duerme diciendo estå soñando con Sawyer de Lost que va matando enanos y le estå dando mucho miedo a la pobre y que ayer vi Escondidos en Brujas, donde el tema de los enanos es tratado de forma sublime...
david, mi comentario no era paternalista, o eso creo, no iba en plan de : "oh, pobres tuaregs, que no saben lo que es el ocio", era mĂĄs bien pensando en los distintos que somos unos de otros.
ResponderEliminarVaya, me alegro, y te leerĂa paranoico, y te entendĂ un tanto mal. O bueno, mĂĄs que mal, asĂ, paternalista. Pero sĂ, tienes razĂłn en que somos muy distintos. No sĂ©, a mĂ es una anĂ©cdota que me hace pensar mucho, y me divierte pensar asĂ, no sĂ©. Tampoco es que yo tenga mucho problema con el tiempo, que todo eso de la jornada de ocho horas, siendo objetivo y viendo el tiempo que dedico a leer blogs, a escribir en este y a curiosear sobre, quĂ© sĂ© yo, los puntos de Lagrange o los Asteroides Troyanos, hmmm. En fin. PensarĂ© mĂĄs que en plan introspectivo en abstracto, supongo.
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