2.6.08

la escisión del pp

Me decía hoy la Muchacha que le da un cierto reparo una de las múltiples formas que tiene de referirse a mí (crueldad esta que no puedo criticar yo que, al fin y al cabo, siempre me refiero a ella aquí como Muchacha, y en persona con otros cuantos simpáticos y cariñosetes sustantivos) porque sus siglas, puestos a simplificar, coinciden con las del partido político más gracioso del mundo, que, es tan obvio que da cosa decirlo, es ahora mismo el Partido Popular, quién lo iba a decir, que incluso ha desplazado en el podio de lo risible a las facciones palestinas de La Vida de Brian (no confundir con Salvar al Soldado Brian, ojo). Y esto nos da repelús no porque las siglas coincidan con las de un partido gracioso, sino por puro rencor y pura cerrazón nuestra, que somos así de brutos, porque aunque apreciamos los enormes esfuerzos que ese partido está haciendo por desempolvarse las corbatas y consagrarse a las narices de payaso, los exagerados maquillajes faciales, los zapatones y las florecillas esas que reparten chorritos de líquido, aún no ha logrado tal partido ganarse nuestro cariño. Qué le vamos a hacer, las simpatías políticas son así de injustas y la desconfianza es un sentimiento persistente.

Pero yo me he quedado pensando en el PP, y en qué pasaría si, como sueñan algunos comentaristas, terminase pasando por el hacha escisorio y se separase en dos partidos, los rajoyistas y los cualquierotromenosrajoyporfavoristas, por llamarlos de alguna manera. Tal mitosis no daría ningún problema en lo de las gaviotas, porque en estos tiempos ecológicamente correctos que corren nadie querría mutilar una y llevarse gaviota y pico, pero sí generaría un serio problema a la hora de aplicarse a las siglas del partido, porque en fin, teniendo sólo dos ¿cómo se plantearía la escisión?

¿Con un corte vertical, con lo que podríamos tener dos partidos llamados P? ¿Qué lío, no? Sobre todo para mí, que si así a bote pronto me dices “¡rápido, palabras que empiecen por P!” siempre digo de primeras puteros, polvorones, pringaos y pusilánimes (siempre esas cuatro palabras y siempre en ese orden; es una cosa la mar de curiosa). E imagínate, después de las elecciones, los rótulos de la tele diciendo “el P, tanto % de voto, el P, otro % de voto”... ¿Con un corte vertical que no fuese por el espacio intersiglil, sino que abarcase parte de una letra? Eso plantearía el problema de dejar el trozo curvo de la P ahí como una C invertida rara, lo que sería una faena para la facción a la que le tocase (podrían usarla como C y escribir su nombre al revés pero sacarían cuatro votos, ¿quién mira los retrovisores hoy día, eh?), cosa sumamente injusta sobre todo teniendo en cuenta que la otra facción podría tener una increíble I o incluso una fabulosa F en su repertorio. ¿Con un corte vertical, dejando por encima las siglas DD y por debajo II? Ésta, sin duda, sería mi opción favorita.

Así podríamos tener un partido que se llamase Desesperación Domingera y otro llamado Intersecciones Intermitentes, por ejemplo. O Díscolos Dodecumenales a un lado, e Insalubridad Ingominiosa del otro. O Dulces Dadaístas, junto a los Increíbles Inconclusos. O Draconianos Degenerados frente a Invocadores Invertebrados. O Drogadictos Duraderos vs Instigadores Implacables.

Claro, ocupados con sus juegos de poder ni los dirigentes del Partido ni los del Popular (o ni los del DD ni los del II, según como se mire) piensan en esto. Y tal vez deberían. Yo tendría serios problemas para negarle el voto a un partido llamado Draconianos Degenerados, por mucho que promulgasen el catolicismo obligatorio, la flagelación pública de los homosexuales, la ejecución sumarísima de los nacionalistas, la obligatoriedad del gorro con orejas de asno para los no aficionados a los toros, la privatización de la Sanidad, la Educación y la Atmósfera y la inmediata incorporación de Raúl González a la Selección Española de fútbol.

Así que espero que nadie de derechas lea este blog. Ni los miembros del P, ni los del P.

3 comentarios:

  1. Salvar al soldado ¿¿¿BRIAN???

    ¡Por el MVE! Esto me ha desperezado más que mi dosis vespertina de café...

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  2. Mi muy antes estimado David,
    Lamento comunicarle que con su postura claramente sectaria, torticera y, por qué no decirlo, sin corazón, acaba usted de echar por tierra mis esperanzas de estar tratando con una persona seria.

    Lamento comunicarle que, a partir de ahora, no volveré a leer su blog tan a menudo y que arrieritos somos y en el camino nos encontraremos y que tú mátalos a todos que ya Dios reconocerá a los suyos y que mi Reino no es de este mundo y que Nosotros no tuvimos nada que ver, y digo nada que ver, en el escándalo de la Banca Ambrosiana.

    He dicho. Y espero que haya quedado claro.

    X.

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  3. ¡Óscar, claro hombre! Con esa escena épica en la que Tom Hanks y su tocayo Tom Sizemore se cuelan en Berlín y le gritan en la convocatoria de indultos "¡Brian, Brian, liberad a Brian!", y Hitler dice "¡Libegaaad a Bgian!... ¿cómo? ¿qué?... me dicen que tampoco tenemoz a ningún Bgian..." y todos los palestinos se mueren de la risa, hombre... una escena épica de la historia del cine.

    Y cuidadito con las siglas que ya no sé si te refieres al Mónstruo Volador de Espagueti o te has hecho miembro de una facción del PP llamada Mariano Vestido de Encaje...

    Xavie, te entiendo.

    Bueno, no, no entiendo lo de "muy antes estimado". Cualquiera que me gane estima merece, como poco, perderla.

    Y lo de sectario, hombre, trabajo en una secta, qué pasa.

    En cualquier caso me da igual; no me reconocerás tras el anonimato de las máscaras de lucha libre mexicanas.

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Hola, me llamo David, tengo un blog, me gusta la música que no le gusta a nadie y las películas de Clint Eastwood, aborrezco las fotos de anocheceres y cada vez más libros. Escribo bobadas, sin pensarlas mucho, y cuentos del oeste que, que no cunda el pánico, no cuelgo aquí.