un pasito más para la liberación del "pueblo vasco"

(Sea ese pueblo lo que coño sea y valga lo que valga, anegado en sangre) Un pasito que, como siempre, ETA da hacia atrás.

De nuevo hacen los terroristas su campaña, de la única forma que saben: Matando a alguien.

Yo en política veo fatal que nadie, militantes o políticos, vayan por ahí usando imperativos, diciendo a los demás qué tienen que hacer. Como decía en un rincón peridido del post anterior, cuando la campaña era divertida, que cada cuál haga lo que le de la real gana, que todos somos mayorcitos. Y siempre tiene que llegar alguien a demostrar que no, a demostrar la inmadurez, el egoísmo y el desprecio por la vida ajena que por lo general el ser humano padece en su infancia y olvida después, cuando crece, piensa y se convierte en un ser racional. El problema, claro, viene cuando uno no crece, no piensa y no se convierte en un ser racional. Cuando encima de recurrir a los imperativos los puntuan con tiros.

Entonces sólo quedan cinco palabras que decirles, y no son ni condena, ni repulsa, ni día triste, ni pollas a la vinagreta. Son estas:

Hijos de la gran puta.

Queda el consuelo absurdo de lo inevitable, de saber que lo que pretenden es imposible. Queda el desconsuelo de saber que lo saben, que les da igual, que sólo pretenden hacer daño y que eso es siempre lo más fácil, lo más sencillo, lo más cobarde. La miseria del ser humano: Mientras quede entre nosotros algún hijo de puta, alguien seguirá haciendo putadas. Y pagarán siempre los mismos.