4.3.08

darle la razón a Rajoy

Y no me refiero a darle el periódico de tal nombre, no: Al César lo que es del César, si el tipo tiene razón pues sólo queda asentir y congratularse por la novedad.

Yo no quería hablar del debate. En serio: no quería. Asumo que a estas alturas de la post- precampaña todos estamos hasta nuestras respectivas gónadas, y pensaba yo dedicar la semana a hablar un día de música, otro de Cormac McCarthy, y otro de unas ideas tontas que tengo yo sobre el futuro remoto y cómo la especie humana se vería afectada por ciertos y divertidos problemillas de comunicación, caso de no extinguirse antes, cosa que Martin Rees ve ciertamente probable y que uno termina sopesando como deseable si sigue muy de cerca la post-precampaña esta. Pero qué le voy a hacer si a uno le da por poner el debate, más que nada por ver si algún terrorista consigue volar el plató por los aires o alguna cosa así de las que estuve redactando una lista mental que copio luego si me acuerdo, como postre del menú de hoy. Y en el debate no es que salga Rajoy, es que antes salen unos tertulianos. De vista sólo conozco a uno, a Nacho, y pienso que qué bien, y no hago mucho caso a quienes son los demás. Aunque me fijo que había un tipo con una melenita que desató todas mis alarmas de PP-ista avistado. No debes tener tantos prejuicios, me dije a mí mismo, uno puede peinarse y no ser del PP, es más, uno puede ser rojo y usar laca o gomina o lo que le de la gana. Asentí y me dediqué a barrer con fruicción los alrededores del sofá.

Hablaban, porque es lo que los tertulianos hacen; una forma como otra cualquiera de matar el rato hasta el duelo en el O.K. Corral, y hablaron de las valoraciones del otro debate. Todo el mundo asintió en que a Rajoy no le había ido demasiado bien, excepto una vocecita que dijo que todo lo contrario, que Rajoy había sido el evidente ganador. Y yo me giré lentamente y dándole un estacazo a mi correción política, era el tipo de mis alarmas quien hablaba. Pues bueno, opiniones tenemos todos. Pero estadísticas también, y todas dicen lo mismo. Y él respondió sonriente y confiado que las estadísticas, je, a ver quién se fiaba de ellas, que conocía una divertida anécdota sobre ellas, que contaría después, y que la Estadística es esa ciencia que dice que si tienes la cabeza en un horno y los pies en un congelador entonces estás bien.

Yo cogí todo el aire que mis pulmones son capaces de recolectar del espacio circundante, y grité

–¡¡¡SERÁ GILIPOLLAS!!!

–¿Eh? –respondió Juanito desde la cocina, donde andaba enfrascado en la elaboración de una tortilla de patatas estupenda. Yo, ofendidísimo, le expliqué lo que acababa de decir aquel tipo, mientras pagaba mi rabia cometiendo un genocidio con las pelusas del salón.

–Aaah –dijo él, mientras traía la tortilla. Y nos pusimos a cenar, a mirar el escote

Yo entiendo que la política es un show, que el PP tiene la firme intención de hacer lo posible por ganarlas, que el derrotismo o incluso el realismo no son buenos aliados cuando uno lleva las de perder e incluso que un cierto optimismo es deseable y tal vez necesario en ciertos proyectos. Pero lo que no veo bien es que para ello se recurra a la mentira, la calumnia y el fomento de la  estupidez. Que ya lo sé, ya lo sé, tampoco es que sea ninguna sorpresa para nadie. Pero es que si alguna encuesta les fuese favorable entonces bueno, uno podría pensar que claro, que hay errores, que Fulanito arrimará la sardina a su ascua, y Menganito a la suya... y dudar de ellas, de manera puntual. Pero cuando todas las encuestas de medios independientes y de intereses diversos coinciden, qué menos que darles cierta credibilidad a quienes las han hecho, que por lo general saben qué se traen entre manos. Es muy bonito pensar que el futuro es impredecible, y en realidad lo es. Pero no completamente y salvo sorpresas mayúsculas, y al fin y al cabo y como todos tenemos más o menos claro solemos comportarnos como borregos y tampoco somos tan especiales como uno a uno nos creemos: No es tan difícil saber a quién va a votar un país.

Lo cierto es que Rajoy no había conseguido nada en el primer debate ni ha conseguido nada en el segundo. Aún más, y puede decirse bien claro: lo cierto es que el PP va a perder las elecciones generales el domingo. Y esto es así salvo sorpresa porque es lo que dice cada maldita estadística que se ha hecho. Dudaba el tipo del PP de ellas, y sin embargo pone su fe en el cinturón de seguridad y el airbag de su coche que están ahí porque estadísticamente se ha visto su utilidad, intenta comerse lo que hay en el frigorífico antes de su plazo de caducidad, que ha sido establecido, márgenes de seguridad aparte, de forma estadística, y se tira a su mujer intentando no dejarla embarazada mediante el uso de ciertas ayudas al efecto que tienen una cierta eficacia estadística. Dudaba el del PP de ellas porque le conviene, porque le da la gana, igual que dudaron hace 4 años de la puta realidad del voto del pueblo porque no les daba la gana aceptarlo, e igual que dudarán el lunes de lo que se vote el domingo, si no deciden dejar de ser unos cretinos de una maldita vez, tragarse el orgullo, darle la patada a Rajoy y tirar al contenedor de la basura esa bandera del desquiciamiento y la comprensión que cuando se agita siempre ronda más la extrema derecha que el centro.

Y a mí me salta el corporativismo cuando alguien dice tonterías sobre mis bellas y puras matemáticas. Me salta cuando alguien dice una estupidez porque la cree, pero le salta más alto y con más mala leche cuando alguien dice una estupidez que no se cree pero tiene que vendérsela a la gente. Seré imbécil, seré un idealista, pero me ofende que la política, que debería ser un servicio al pueblo, pase por intentar engañarle.

Así que veo el debate enrabietado, contemplo los gráficos dignos de guardería que se presentan los contendientes profiriendo improperios que llenan de salivazos la pantalla de la tele, pienso en la cantidad de cosas que podrían ocurrir, me parto de la risa cuando a Rajoy está a punto de escapársele un “Presidente” cuando alude a Zapatero dentro de unos meses, sacudo la cabeza alucinado de cómo puede alguien perderse en el lío estéril de la primera pregunta que yo le hice a usted, y proyectando mi odio de el imbécil aquel de las estadísticas a su partido y de su partido a su candidato no puedo dejar de darle la razón cuando dice que él creará empleo y yo asiento y digo que claro, que por la cuenta que le trae al menos intentará crear uno porque, al fin y al cabo, a algo tendrá que dedicarse a partir de la semana que viene cuando todos sabemos, perderá las elecciones, y su partido, con toda la razón del mundo, le largue de una patada en el culo.

El postre, en post aparte. Quede este para el mosqueo.

10 comentarios:

  1. Lo de ayer fue un espectáculo deplorable, y lo de hace ocho días otro. Y así sucesivamente hacia atrás.

    Si no fuera porque nadie lo iba siquiera a leer, reproduciría en mi blog algún fragmento escogido delicadamente de algún debate en Cortes de hace cien años. Eso sí era oratoria, de izquierdas y derechas.

    Ayer engarzaban las subordinadas de relativo con dificultad. Y eso que son las más fáciles.

    Qué asco.

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  2. Pues yo voy a votar a Rajoy. Me parece un tío serio, coherente, concienciado y carismático. Estoy segura de que va a solucionar los problemas en los que Zapatero y su séquito de ineptos nos han metido hasta el cuello. Te lo has creído?

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  3. Ángel: Exterminemos a todos los políticos que no debatan en verso.

    Óscar: Lea dos posts más arriba lo que ocurre en otros mundos y llore de rabia por haber nacido en un lugar tan gris como este.

    Sti: No, no lo he creído. Porque sé que eres como tú, que todo es fachada y que tú, como yo, tienes un corazón falangista. ¡Vivaspaña!

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  4. Voy a votar a Rajoy, pero me alegraré de que salga zp para que cuando estes en el puto paro diciendo que eres un matemático del cojón la gente te mande a tomar por culo y a sumar la lista de días que llevas sin cobrar y sin poder echarle un polvo a tu novia por no poder comprar condones. Sois bastante necios en general. Pd. ten en cuenta que me la suda que me borres Gilipollas-maricón, y que me la pelan tus cartas abiertas a trolles del tipo que sean, como buen español y castellano te reto a partirnos el alma con una pelea de garrotes julay

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  5. Querido troll: Siendo como eres un esperpento paródico ahogado en bilis sin poder alguno más allá del de hacer reír a quienes te leemos y un triste personaje que no deja de visitar un blog que obviamente aborrece y en el que descarademente la gente se pitorrea de él, lo que deberías pensar si te da igual no es si borro tus mensajes o no (cosa que, como ya sabes, sólo sucede cuando insultas al personal, como es tu costumbre), sino si no te preocupa hacer el ridículo, provocar las risas de la gente y ser el bufón oficial de este blog.

    A mí me parece estupendo que nos visites y que digas tonterías, pero no sé, aparte de valientes e insultantes desde la cobardía del anonimato yo siempre pensé que los buenos españoles tendríais al menos una pizca de orgullo.

    Y pena me da leerte, ojalá tuvieses razón. ¡El paro!, sueño húmedo de los matemáticos del cojón. Si tan solo las empresas dejasen de rifársenos, y pudiese yo dedicarme un tiempo a no hacer nada y levantarme tarde...

    Sobre los condones, me conmueve tu preocupación pero queda tranquilo: algo se nos ocurriría.

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  7. JA.
    Caraculo, tontodeloscojones, maricón, me encantaría conocerte para ver lo tontito que eres

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  8. Se ve que te jodio que hablase del tamaño de tu pene y de tu mierda de Curriculum eh tontolapolla

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  9. Buah... ¿y este era el famoso troll al que hay que disparar? Pero si esto apenas es un goblin!
    En fin vamos allá:


    Hoyga, don español y castellano, haga usted el favor de decirle a su madre que, si se olvida de darle las pastillas, no se le ocurra abrirle la jaula por las mañanas. Bastante suplicio es aguantarle rondando por aquí como para encima tener que verle frotándose la entrepierna y dejándolo todo perdido.
    Para mañana le recomendaría también que se hiciera con un plug anal de mayor calibre que el que usa habitualmente, a ver si alcanza usted el estado de sedación necesario para disfrutar de la jornada de reflexión.

    Ah, y me permito repetirle la invitación de que acuda a mi blog. Estoy seguro de que lo encontrará de su agrado y ya he forrado las paredes con plásticos para que no manche usted nada. Si tiene problemas para pasar el test de Turing, hágamelo saber.

    Afectuosamente, ÓsQar

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Hola, me llamo David, tengo un blog, me gusta la música que no le gusta a nadie y las películas de Clint Eastwood, aborrezco las fotos de anocheceres y cada vez más libros. Escribo bobadas, sin pensarlas mucho, y cuentos del oeste que, que no cunda el pánico, no cuelgo aquí.