14.11.07

matices del gris

Antes de nada la deuda histórica: La canción que, tenía razón Konrad, le faltaba al post de ayer, porque faltaba una canción y no puede ser otra:



Y claro, ayer se me olvidó y hoy no pega ni con cola con el espírito de mis palabras, que son mis pensamientos, faltaría más, cuando me da por verbalizarlos, porque ya sabemos todos (y quien quiera que me lo discuta, que creo que no he hablado de ello y tengo ganas. Además es un tema inocuo de conversación) que los pensamientos no sólo adoptan las siluetas castradas y forzadísimas del verbo (y aprovecho esa incoherencia para seguir por ahí y poner una foto que tampoco tiene nada que ver, pero que/aunque es fría y me gusta).

Porque hoy el día es gris, y todo es sumamente deprimente. Absolutamente todo. Hasta los compis del nuevo trabajo me han parecido deprimentísimos en toda su simpatía, que es mucha, y me ha deprimido profundamente su acogida cariñosa, y me ha deprimido hasta la nausea el ver que, al fin y al cabo, es hasta posible que consiga hacer mi trabajo nuevo sin darle muchos disgustos a nadie. Quiero creer que lo veo todo tan deprimente por una mera cuestión de pereza y cansancio, porque he pasado de despertarme a las tres (de la tarde, de la tarde, naturalmente) a levantarme a las siete y cuarenta, yo, que he vivido dos años pensando que levantarse de la cama antes de las ocho era algo inhumano.

Y si hasta eso, decía, que la gente fuese encantadora, que se hayan portado de fábula conmigo y que, muera el miedo estúpido, vaya viendo que el trabajo voy a saber hacerlo me ha parecido deprimente, cómo no iba a parecérmelo constatar que mi padre anda decepcionadísimo conmigo con toda la razón del mundo porque yo soy un miserable y un patán, o que la vecina de debajo (no confundir, no confundir) tenía razón en sus paranoias y que efectivamente un simpático vecino del barrio se cuela en nuestro portal para fumarse chinos, para asombro morboso, aterrado y deprimidísimo de mí, yo, esto, tu vencido servidor, lo que sea.

En fin. Es, aparte de la inmensa depresión social de esto último, el cambio de paradigma, el miedo a lo nuevo, el miedo al mundo real y, definitivamente, el dolor del madrugar. Y mañana estaré mejor, y no estaré pensando que quién me mandaba a mí dejar el trabajo anterior, sin acordarme para nada de que no se valoraba a nadie y se nos pagaba una mierda a unos cuantos y dinerales (sobre todo en función de su trabajo) a unos cuantos señoritingos, en palabras de una de mis ex-compañeras, que desde luego NO son mi primo y amigo Fer, entendiesen lo que entendiesen mis ya ex-jefes desde sus atalayas de la tontería y el autismo, porque si no no se explica.

Y como estoy así algo dentro de mí no quiere creer a mi parte pensante y lista, que dice que me vaya pronto a dormir, que descanse bien, que me concentre en la música y que mañana todo irá mejor. Y no quiere creérselo, en parte, porque sabe que tiene toda la razón del mundo. Vamos por la vida pensando que somos lógicos y coherentes, encontrándole cuadraturas al círculo, y luego somos así, porque sé bien (y hay pocas cosas que sepa bien así que habrá que concederle un mérito a esta) que mi actitud y forma de ser en este sentido no es para nada original.

En fin. Me haré caso desde el excepticismo deprimidísimo que se tapa los oídos y grita la la la la para no escuchar a la voz de la razón, y mañana seré un cielo azul. Pero, por esta noche, me voy a dar el gustazo de morirme por escuchar Ta Beti Grisez de Pi LT, que definitivamente es una de las canciones más tristes del mundo, y el placer masoquista de ponerme yo en esa canción, en exclusiva hoy, mientras dejo, aquí arriba, la canción equivocada.

8 comentarios:

  1. para contrarrestar tristezas, ayer me pasaron esto:

    http://www.youtube.com/watch?v=3Jv3b0VKec8

    tendrá que servir, digo yo
    o ¿en casa del herrero, cuchillo de palo?

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  2. ¡Eso, bonita, es un acto descaradísimo y beligerante de sabotaje!

    ¿Y ahora cómo me pongo yo a los Pi LT y me deprimo a gusto, si puede saberse?, ja ja.

    Nada, nada, cancelado mi festival del gris. De todas formas no sé dónde leches he metido el disco de Pi LT... ¿estará en el coche?

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  3. Pues yo me he quedado con las ganas de escuchar esa canción tan triste que no conozco, así que si puedes bajar un momentito al coche para ponérnosla mañana, cuando todo sea azul y te duela un poco menos el mundo cuando te levantes, y cuando te des cuenta de que efectivamente has hecho bien en cambiar de trabajo y que pronto es viernes y el viernes es una cosa muy larga que dura hasta el domingo de madrugada y así, luego, a comerte la calle y ya está.
    ¡Un beso fuerte!

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  4. Es verdad, es tristísimo cambiar de trabajo, de todas formas... mira, eres un perro, ni siquiera les has hecho un mini homenaje blogueriano a aquellos que te aguantaban diariamente y que sólo por eso se han ganado un bonito hueco en el infierno (tu de estas vas al cielo fijo!).
    Bueno querido, ánimo, los primeros días suelen ser grises, periodo de adaptación, luego probablemente estarás haciendo un recuento de las futuras madres de tus hijos de las diversas plantas.
    ;*

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  5. ¿Deprimirse por madrugar? ¡Anda ya! Hace dieciocho años, doscientos dieciseis meses, seis mil cuatrocientos ochenta días, ciento cincuenta y cinco mil quinientas veinte horas, nueve millones trescientos treinta y uno mil doscientos minutos ....... y ya ni quiero saber los segundos, levantándome entre las seis y media y las siete de la mañana (antes no vivía dónde ahora vivo, las distancias no son las mismas, sí lo es el punto de destino).

    ¿Y? ¿Deprimida yo? ¡Anda ya!

    En realidad, es el puntito de novedad, ese miedo ante lo desconocido, ese vacío que provoca todo lo nuevo .... ¿O no?

    Nos lo irás contando, seguro que enseguida ni te acuerdas de estos días tristes .... O, eso espero.

    Un beso

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  6. osea que no tienes música en el curro... yo creo q eso es lo q t pasa...
    si es necesario iré personalmente a pedirle a quien corresponda que te deje.
    y si no es eso... será la depresión post-micro-vacacional...

    Hala! Besos de colores!!

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  7. Es que somos animales de rutinas, creo. A mí personalmente, cada microcambio se me hace un mundo, pero luego nos adaptamos perfectamente, espero...

    Acabo de darme cuenta de que no he sido muy convincente, "creo", "espero"... Bla, bla...

    Ánimo de todas todas.

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  8. Lara, pues estando segurísimo de recordar el disco en el coche he ido a buscarlo y no lo he encontrado, después de mirar todos y cada uno de los cien mil discos que tengo ahí. Qué frustrante.

    Y los viernes molan, pero estando en modo apatía casi prefiero el sábado, que es como el viernes pero le pilla a uno descansado... vamos, que no tengo problema en que se me cuele otro día más entre el viernes y el domingo. Y espero este fin de semana con las ganas locas del náufrago que ve humo en el horizonte.

    Vero corazón, ¿segura que no me has parido? Probablemente acabaría así pero la empr... la asociación, que no empresa, tiene gente de todos los rangos de edad, lo cuál lo hace todo muy variopinto pero reduce el número de chavalas a las que dirigir el punto de mira a una, que ni siquiera veo. Un sinvivir.

    Pero bueno. Voy buscando las mitades buenas de las cosas, que las hay, las hay.

    Verónica, no me vale que tú lo hagas: También hay gente a la que le gusta el baloncesto, o que vota al PP, o a la que no le importa comer pescado a todas horas... yo, personalmente, madrugar lo llevo fatal, porque soy un ave esencialmente nocturna. De las que viven con impaciencia por que se ponga el sol y luego ven pasar la oscuridad con placer infinito, no de las que se despiertan en mitad de ella y luego ven salir el sol.

    Y sí, hay un puntito de novedad y de miedo y tal, claro. Y de echar de menos a algunos del otro trabajo, claro.

    E iré contando, iré contando. ¡Qué remedio, tengo un blog! ^__^

    Vega, sí que tengo música. Punto positivo. Y me han dicho que si me importaría mucho ir trajeado. Punto negativo. El karma de mi curro es la cosa más estable de todo el Cosmos.

    Y no es depresión, es apatía, tranquila. Es pensar en cosas que no saldrán nunca y fantasear y luego tener que madrugar. Vamos, yo ando tranquilo.

    Irene, como tú te refieres a la obra de García Márquez en tu blog yo hablo de Milan Kundera en el mío, ala: Dijo este señor que la felicidad es un viaje circular, y que eso a los hombres se nos da fatal.

    De todas formas estoy de acuerdo contigo, somos seres de rutinas. Y si una se rompe, y si encima hay otra rutina que marca que uno tenga que ponerse mustio de vez en cuando sin razón... no, si te pedía yo el mazo prestado para algo. Profético yo.

    Y a mí me suenas convincente. Convincente pero dispuesta a escuchar opiniones contrarias, por eso, creo, sospecho (en vez de espero) usas esas palabras. ¿No?

    En fin. Como no he encontrado a los Pi LT, tristísimos y helados, estoy flagelándome con los Doors y con el primer disco de System of a Down. Así no hay forma de ponerse mustio, leñe.

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Hola, me llamo David, tengo un blog, me gusta la música que no le gusta a nadie y las películas de Clint Eastwood, aborrezco las fotos de anocheceres y cada vez más libros. Escribo bobadas, sin pensarlas mucho, y cuentos del oeste que, que no cunda el pánico, no cuelgo aquí.