4.9.07

la mala hostia



Me vale la foto, porque tiene un algo de memoria y por lo tanto de huida y de refugio, como todo buen recuerdo. Me vale la canciĆ³n, aunque sĆ³lo sea por el batir de las olas que la abre y la cierra, que se engarza con la foto. Me vale la foto, aunque sĆ³lo sea porque retrata a los ojos un segundo de oleaje. Me vale la canciĆ³n, aunque sĆ³lo sea porque durante dos aƱos dormĆ­ debajo de una estanterĆ­a en cuya parte inferior, visibles cuando uno apoyaba la cabeza en la almohada, se podĆ­an leer unos cuantos papeles impresos con un pequeƱo cuentecito de Eduardo Galeano, un nocturno de Oliverio Girondo, una foto robada y una estrofa de esta canciĆ³n, que consigue inyectarme una dosis de calmantes en un lugar tan remoto del corazĆ³n que otras canciones ni siquiera sospechan que existe, y que dice asĆ­,

Beyond this beautiful horizon lies a dream for you and I
This tranquil scene is still unbroken by the rumors in the sky
But there's a storm closing in, voices crying on the wind
This serenade is growing colder breaks my soul that tries to sing
And there's so many, many thoughts when I try to go to sleep
But with you I start to feel a sort of temporary peace...


Es una canciĆ³n extraƱa, porque es una canciĆ³n tranquila, calmada y pacĆ­fica que aĆŗn asĆ­ encierra una promesa de cambio, la semilla de la amenaza, y no solo por los rumores del cielo que aĆŗn no han roto la tranquilidad de la escena, o por la tormenta que viene, voces llorando en el viento, ni por el frĆ­o que sube de intensidad, ni por la paranoia de los miles de pensamientos , sino tambiĆ©n por ese deje de melancolĆ­a que Anathema sabe meterle como nadie a las canciones hasta el punto de que empiezo a tener miedo de no sentirlo mĆ”s si siguen en la misma lĆ­nea de sus dos Ćŗltimas canciones en ese plan "quĆ© bonito todo". Que no es que suenen mal ni que sea mala mĆŗsica, pero vendrĆ”n dĆ­as de lluvia que se quedarĆ”n sin banda sonora. Esta una canciĆ³n suave y lenta como la placided del rĆ­o antes de la cascada, y es ante todo la promesa del drama, de la tragedia; es un lago tranquilo que esconde bajo la superficie una violencia invisible, negra como los pozos mĆ”s siniestros del alma, es una calma resignada a la pĆ©rdida, a la caĆ­da en picado que sin duda vendrĆ”, pero que aĆŗn asĆ­, Ćŗltimo giro de la canciĆ³n, es feliz al saber que afronta ese futuro destino de barrenas y choques con una mano a la que agarrar, con alquien que proporciona esa paz temporal, esas masas de aire en calma en las que extender las alas y planear, remontar, ganar de nuevo altura sobre los arrecifes afilados y hĆŗmedos del fondo.

Es una canciĆ³n que a mĆ­ siempre me ha venido muy bien. Me tranquiliza, me hace sentir menos solo, y mĆ”s directamente y por vĆ­a directa me gusta muchĆ­simo.

Lo cuĆ”l estĆ” bien, lo de tranquilizarme y tal, porque Ćŗltimamente estoy con la mala hostia de un subido que la temo hasta el punto de tener, Ćŗltimamente, que irme aparte cuando estoy con un grupo de gente y noto que me sube. Y yo me pregunto de donde vendrĆ” esta impaciencia, esta tolerancia cero, esta facilidad para abrir el paso de la gasolina a tope y querer rociarla sobre el mundo justo antes de dejar caer una cerilla encendida.

Yo creo, supongo, imagino que tiene que tener algo que ver con alguna clase de herida. Yo creo, supongo, imagino que no pretendo ser muy concreto ni conmigo ni con nadie sobre la naturaleza, profundidad y severidad de tal herida. TambiĆ©n creo, supongo e imagino que por mucho que me haga el loco al menos yo mismo tendrĆ© bastante claro de quĆ© va todo esto, pero prefiero no pensar demasiado en ello porque pensar, al fin y al cabo, no deja de ser la actividad mĆ”s estĆŗpida del mundo cuando de ella no salen mĆ”s que escenas fallidas y que termina sin dejar nada productivo salvo los muchos, muchos pensamientos y las voces del viento de los que hablaba la canciĆ³n.

En cualquier caso, tirando de memoria histĆ³rica y de ese optimismo al que la mala hostia busca por los recovecos de mi mente con una estaca adornada con un bonito, herrumbroso y largo clavo atravesado para zurrarle la badana, me consuelo pensando que, de niƱo, las heridas que mĆ”s escocĆ­an eran las mĆ”s tontas, las mĆ”s superficiales y las que menos importancia tenĆ­an. E igual, entonces, lo que hago, no pensar en ello, en vez de ser una escapatoria a un tema incĆ³modo es, simplemente, intentar dejar en paz la costra, que ya sabemos todos, por nuestras experiencias como o con ciclistas prematuros, lo que pasa cuando uno se las rasca.

5 comentarios:

  1. Me gustan las fotos y no puedo decir si me gusta la canciĆ³n porque mi ordenador se niega a hacerla sonar...Pero lo que mĆ”s me gusta es el post, otra vez igual, q leo cosas y me reconozco. Suerte que tu mala hostia estĆ” subida Ćŗltimamente la mĆ­a estĆ” subida desde que nacĆ­, y no encuentro la canciĆ³n que me tranquilice cuando estoy a punto de explotar, probarĆ© con esta si es que alguna vez consigo oirla.
    Yo que sĆ©...este post me darĆ­a para una respuesta mucho mĆ”s larga pero no quiero escribirla, vete tĆŗ a saber por quĆ©. Otra vez que me he pasado. Besos oxigenados (para que no escueza tanto)

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  2. En vez de decir siempre que tienes respuestas larguĆ­simas que luego no dejas aquĆ­ imagino que al menos en parte por la presiĆ³n de los focos, algĆŗn dĆ­a podrĆ­as considerar la posibilidad de responderme al correo, que gastas aĆŗn menos tiempo en responderme que en hacerte el buscaminas, tĆ­a capulla :P

    Y ya en serio, como te suelo decir cuando te identificas leyĆ©ndome, mi mas sentido pĆ©same. La canciĆ³n imagino que no te gustarĆ”, pero vale la pena hacer la prueba, digo yo.

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  3. no coincido con vosotros en esa forma de verlo de que es mejor no pensar mucho en la herida.
    Uno tiene que pensar en la herida, localizar el punto exacto en el que estĆ” y mirarla bien, ver por donde supura, para poder curarla.
    Eso creo yo...
    La canciĆ³n... mmm me estoy pensando si darle al play.
    Y la foto me gusta.
    Y no os pongƔis de mala hostia, hombre, que es malƭsimo pa la salud!

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  4. ¿Y bien, le diste, le diste, le diste?

    Y vale, pensar en la herida, curar, vendar, supurar, etc, pero luego igual, segĆŗn la herida, pensar en ella no sĆ³lo no sirve para nada sino que complica el asunto. Digo, pensando en la herida pero sobre todo en la calidad abrasiva de mi pensamiento, que anda ahĆ­ ahĆ­ con las lenguas de gatos, miau.

    Y gracias por lo de la foto (yo tambiƩn la considero singular, aunque sean tres, tecnicamente) :)

    Respecto a lo de la mala hostia, si yo no lo hago aposta... pero de pronto me salta el pilotito rojo, me sube la presiĆ³n y ¡¡¡BFFF!!!, bufo. Y me voy, y la gente asume, claro, que me comporto como un crĆ­o intentando llamar la atenciĆ³n, imagino. Hmmm.

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  5. Cuando estoy asĆ­, un remedio infalible: Impatiens (Flores de Bach).

    Me tranquilizo en 2horitas!

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Hola, me llamo David, tengo un blog, me gusta la mĆŗsica que no le gusta a nadie y las pelĆ­culas de Clint Eastwood, aborrezco las fotos de anocheceres y cada vez mĆ”s libros. Escribo bobadas, sin pensarlas mucho, y cuentos del oeste que, que no cunda el pĆ”nico, no cuelgo aquĆ­.