3.7.07

vacaciones

Optimista de mí, había yo empezado a escribir esto:

"Pues sí, desde hoy hasta el lunes que viene estoy de vacaciones. Escribo esto, y lo que aparecerá por aquí hasta el martes, el lunes por la noche. Por dejar algo. Por si quieres seguir pasándote por aquí. Porque es divertido escribir así, de pronto, mensajes para toda la semana.

No te esperes gran cosa, son las doce y media de la noche y aún tengo una película por ver (Black Rain, que tengo unas ganas terribles de volver a verla, con ese Michael Douglas malote y las mafias japonesas y las motos y las katanas y Tokio y esa imagen y esa luz), una mochila que llenar de calzoncillos y calcetines y siete chorradillas que pensar. Van ser cosas breves, esbozos, ideas a medias, paranoias pensadas a bote pronto. En realidad no tengo ni idea de qué va a ser, porque aún no me he puesto a ello, pero sospecho que por ahí irán los tiros. Así que bueno. Se siente, no hay tiempo para mi verborrea. Ni voy a estar aquí para contestar. Pero bien pensado, igual esas dos cosas son pros, y no contras, ¿verdad?

En fin. Voy rumbo a la playa, muérte de envidia, ja ja. A pasar unos cuantos días tirado en la arena, sin nada que hacer más que ir a comer, a ducharme, a dormir y a ver los conciertos, cuando empiecen. A pasar unos días con un par de amigos sin preocupaciones, sin prisas, sin estrés. A reciclarme, a limpiarme, a pensar en Alessandro Baricco escuchando las olas, y sobre todo a escuchar las olas sin pensar en nada mas que en ese martilleo eterno, en ese metrónomo de la inmensidad. Cuento las horas, y casi agradezco tener tanto que hacer, aún, tanto con lo que matar la impaciencia.

Lo dicho. A ver qué escribo para tu mañana, para mi pasado mañana. Que te sea leve la ciudad, el trabajo, el calor. Que no te piten los coches, que no te caguen las palomas, que no te atrapen los ladrillos, que no te queme el asfalto. Y si algo de eso ocurre yo prometo que una parte de mí estará allí disfrutando de aquello por ti y para ti; seré un chico bueno."

Optimista de mí, pensaba que cuando Blogger te pregunta la fecha y hora del post si los pones más tarde se espera hasta ese momento para dejarlos aparecer. Optimista de mí, pensaba que Blogger era en eso como Pixelpost, que sí me deja hacerlo. Optimista yo, claro, me equivocaba. Si escribo ahora y digo que es jueves, zas, aparece esto ya mismo, con fecha del jueves. Así que optimista de mí me quedo tristísimo, no puedo dejar un rastro de miguitas de pan por si sigues volviendo por aquí cada día. O salen todas, o no pongo ninguna. Y enfurruñado yo, si no puedo jugar a este juego no dejo las miguitas. Así que tendré que apelar a tu paciencia y esperar que te entretengas con el fotoblog (que de todas formas no visita más que una quinta parte de la gente que se pasa por aquí, snif, snif), y que te acuerdes de mí el martes que viene.

En plena decepción, he tenido una idea que tengo que dejar de lado por maleducada, por intrusista y porque obligaría a gente a la que no he pedido permiso a hacer cosas: Consistía en mandar una serie de correos a gente con blog para que los posteasen, de mi parte, cierto día, y dejasen links en las respuestas del tema anterior; tendría su punto divertido, su punto Rayuela, su espíritu saltarín, pero también tendría mucha jeta por mi parte ir invadiendo espacios que no son el mío, ir obligando a gente que igual ni siquiera puede o no quiere o quiere escribir otra cosa a hacerme un hueco. Y no está bien entrar a los sitios sin pedir permiso. La idea, de todas formas, es buena, para hacerla sin prisas, para meditarla, para ampliarla, para pensarle unas reglas a ese juego. ¿Una semana en la que una serie de voluntarios se dejen ocupar el blog y escriban en blogs ajenos, una semana en la que un trocito de blogosfera se tuerza y se líe y aparezcamos los unos con los colores y los diseños (las voces, aquí) de los otros? Yo lo veo bonito. Así que nada, se buscan candidatos, interesados dejen debajo su opinión al respecto. Yo me consolaré, estos días, dedicándole ratos a pensar en la idea, mientras me muerdo los nudillos ávidos de teclado y mientras pienso que dejo esto desatendido y silencioso.

Pero bueno. Vuelvo el lunes. El martes, como muy tarde, debería haber noticias mías por aquí, si un chapuzón toledano no nos hace nadar hasta Cornualles, Washington o Osaka, o un golpe de viento no nos deja en mitad de la Plaza Roja de Moscú, o un despiste (que nadie me deje el mapa, reza porque nadie me deje el mapa) hace que aparezcamos con el coche por alguna calleja de Shangai.

En fin. ¿Espero a subir esto mañana? ¿Lo subo ahora? ¿Qué sentido tiene esperar? Nada nada. Allá va.

2 comentarios:

  1. Pues nada, cuenta conmigo para tus vacaciones del año que viene. Aunque si insistes en irte mientras aquí sean Sanfermines, es probable que no tenga tiempo (o cuerpo) ni para copiar y pegar, jeje.
    Y ten en cuenta también que soy vago por naturaleza, así que si (como supongo) tienes candidatos a espuertas no me sentiré ofendido si usas otros blogs.
    Todo esto me recuerda que aún tengo Rayuela en el montón de libros por leer. A ver si me pongo ahora, en veranico.
    Y pásatelo bien por Ortigueira. Aunque no será fácil pasárselo mal allí, pero bueno.

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  2. Me ha gustado tu idea , de verdad. Para la próxima vez, y, como tú dices, con más tiempo, puedes llamar a mi puerta. Eso sí, por pura curiosidad: ¿Tú te vas mucho de vacaciones? Jejeje, es broma.
    Repito lo dicho .... ¡que las disfrutes todo y más!
    Y a Myrddyn ..... ¡qué lo pase bonito también!

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Hola, me llamo David, tengo un blog, me gusta la música que no le gusta a nadie y las películas de Clint Eastwood, aborrezco las fotos de anocheceres y cada vez más libros. Escribo bobadas, sin pensarlas mucho, y cuentos del oeste que, que no cunda el pánico, no cuelgo aquí.