25.4.07

jerusalem

Llueve sobre Madrid, y ya lo comentan, de pasada o en profundidad, algunos de esos blogs en los que ya entro como quien abre la puerta, va a la cocina, se abre una cerveza, se calza las pantuflas, se tira en el sofá, coge el mando de la tele, se pone a hacer zapping y pregunta qué hay de cena (si es que en el fondo soy un tipo hogareño, lo que pasa es que lo manifiesto en lugares raros). Quiero decir que ya no es necesario que hable de la lluvia, el tema de la lluvia está cubierto, para bien y para mal, de pasada y en profundidad.

Lo cuál me legitima más que ninguna otra circunstancia para hablar de la lluvia, naturalmente.

Llueve sobre Madrid, y yo cambio mi paseo a casa para comer por una excursión bajo las gotas persistentes, empeñadas en formar charco, en formar espejos para el uso y disfrute de los que en días como hoy terminamos con tortícolis de tanto mirar hacia arriba, para ver las gotas caer y los perfiles serrados y esponjosos de las nubes y hacia abajo, para ver los reflejos brillantes de los eficicios, los árboles y la gente que pasa. Que llueva me hace feliz, tan feliz que pienso que debería mudarme a Irlanda (también y sobre todo después de ver cómo son las irlandesas, buf, buf, gritan mucho, cantan mucho, pero BUF) o algún sitio así, pero no lo hago por lo mismo que no me compro diez toneladas de chocolate aunque me pirre el chocolate, porque lo hace más precioso que sea algo atípico. Llueve y yo retuerzo el iPod para sacarle una banda sonora para la lluvia.

Que dure, la lluvia. Que siga saliendo a la calle y sintiendo por todo el cuerpo la música de Jerusalem de Bruce Dickinson,

And did those feet in ancient times
Walk upon England's mountains green?
Was the holy lamb of god
On England's pleasant pastures seen?

And did the countenance divine
Shine forth on our clouded hill?
Was Jerusalem built here
In England's green and pleasant land?

Let it rain
Let it rain
Wash the scales from my eyes
Let it rain
Let it rain
Let me see again...


Encima me he pasado el día medio en trance. Anoche no pegué ojo, lo que sumado a mis costumbres de descanso ha hecho que me haya pasado el día en modo zombie. Diciendo cosas como mgwaaahaaahrg e intentando comerle el cerebro a la gente (con el asquito que me dan los sesos, figúrate). Pero era curioso porque aunque me costaba un esfuerzo considerable permanecer despierto (tanto que durante la mañana, un tanto soporífera, dudo de haberlo conseguido todo el rato, porque que la cabeza me pegase esos bamboleos no era muy normal) era divertido; Es la misma sensación que puedes tener un sábado a las 10 de la mañana después de toda la noche de juerga. Y se le ocurren a uno ideas la mar de curiosas, reflexiones que, supongo, podría tener en cualquier otro momento, pero que vienen como con más facilidad, o parece que vienen con más facilidad, lo que en cierta manera y según my punto de vista subjetivo viene a ser lo mismo. Como por ejemplo que no entiendo cómo la gente ve mal el sexo de pago y luego se gasta la pasta que cuestan los condones. Vale que no le pagas a la otra persona, vale que es más barato, de todas formas, pero en cierto sentido es como si Durex o Control o quien sea estuviesen prostituyendo a la persona que te tiras.

Curioso asunto el de los condones. Siempre que pienso en ellos, me da un ataque de cariño hacia mí mismo (no, no quiero decir que me masturbe con ellos). Primero, porque cada vez que los compro proclamo al mundo mi optimismo; los compro sin perspectivas de usarlos, pero a mí me da igual. Soy el tipo de persona que incluiría un montón de condones entre las cosas que se llevaría a una isla desierta, por muy desierta que estuviese, sólo por si las moscas, porque imagínate que el folleto turístico de la isla exagerase y hubiese alguna muchacha maja, o que alguna naufragase también. Y segundo, porque me sigo poniendo colorado cuando me planto en una farmacia a por ellos, lo cuál me supone una patada considerable en mi yo interno que me arranca del presente y me planta en la adolescencia.

Empiezo hablando de lluvia y termino hablando de condones. Está visto que la marea residual del fin de semana, la impregnación subliminal, sigue haciendo de las suyas. Al menos ahora ya no veo gente desnuda convirtiéndose en tuneladores y martillos neumáticos y bocas de metro y masas de carne hinchada quirúrgicamente, ahora por lo menos sólo pienso en trocitos de látex. De aquí a nada seré capaz de reducirlo a los niveles habituales y pensaré sólo en escotes y en brazos y en muñecas y en ojos y en cuellos y en el pelo y en los dedos y las manos y los escotes otra vez, en fin, el nivel habitual.

En fin. Me voy a ir a dormir, que mañana no puede ser como hoy, por la cuenta que me trae. Dulces sueños, y que la lluvia te los llene de música.

Bring me my bow of burning gold
Bring me my arrows of desire
I shall not sleep till the clouds unfold
Bring me my chariot of fire

Let it rain
Let it rain
Tears of blood fall out of the sky
Let it rain
Let it rain
Wash me clean again...


(Como esa canción no la encuentro, pongo otra que está en mi BSO para día de lluvia)

6 comentarios:

  1. mira q hora es y yo sigo despierta. horror horror el insomnio continúa y dura ya dos semanas...
    menos mal q vengo aquí y me encuentro tus reflexiones a salto de mata entre lluvia, canciones, mujeres irlandesas (las que yo conocí no me hacían imaginar ansias masculinas de mudanza...), condones, reminiscencias de despedidas de soltero...
    en fin, q me divierte mucho leerte así.
    ayer dije algo, pero el bicho me lo borró. dije q me hubiera gustado verte en tu segundo día mundial en corbata!
    me voy a la cama (aunque no tengo sueño) deseando q pare de llover para q el fin de semana pueda llevar sandalias, luego ya el lunes q vuelva a empezar para q tu hagas tus fotos!!

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  2. Muy bien pensado eso de llevarte los condones a una isla desierta, desde luego pensan menos, son más cómodos de llevar que un balde y sirven igual para transportar el agua potable y esas cosas.

    Es que no se te escapa una. Me asombras. ^^

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  3. Debido a cuestiones laborales tuve "relaciones" profesionales con Durex. Unos impresentables.
    Unos prepotentes. Unos sobrados. Unos... Y podría seguir.

    Si alguien quiere hacerme caso, apostad por otras marcas. Durex no merece que nos gastemos el dinero en ell@s!

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  4. Vega, gracias, resultar divertido es divertido. Sobre todo cuando no se pretende ser serio, claro, entonces sonar divertido sería horrible.

    Lo de verme en corbata, bueno, tampoco era tan raro, supongo. Con mi porte y mi temple habitual, con mis andares seductores, con mi mueca de galan de cine clásico, y con una corbata colorá.

    Y por la lluvia, tú dispón el tiempo como mejor te parezca, y yo intentaré hacer fotos en cualquier climatología.

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  5. Perdona, Rosa, se me pasó tu comentario, tenía el otro a medio escribir y con el estrés laboral vespertino...

    No sé mujer. Esa descripción me vale para casi todas las compañías que he visto. Lo suyo, al final, sería criar un cerdo, matarlo, hacer jamones y morcillas, comerse unas chuletas y luego coser unas tripas y hacerse unos condones artesanales, pero no sé. Mucha logística para mí.

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  6. Es divertido, lo de plantarte en una farmacia y pedir ciertos productos resulta divertido especialmente en "determinadas" farmacias...
    recuerdame que te lleve a una farmacia de mi barrio en la que todavia no conocen el uso de los medios anticonceptivos jejejeje... a estas alturas, que fuerte!

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Hola, me llamo David, tengo un blog, me gusta la música que no le gusta a nadie y las películas de Clint Eastwood, aborrezco las fotos de anocheceres y cada vez más libros. Escribo bobadas, sin pensarlas mucho, y cuentos del oeste que, que no cunda el pánico, no cuelgo aquí.