24.4.07

el día de la corbata


Es el problema de ser un pusilánime, de ser una veleta borracha en una noche de tormenta, una brújula en la vitrina de un coleccionista de electroimanes industriales, una cometa errática en la misma noche de tormenta de la veleta antes citada. Voy para un lado, con toda mi determinación y mi paso firme y decidido, y si de pronto me descubro yendo en la dirección opuesta (o mejor, perpendicular) pienso ¡oh, qué guay!

Total, que hoy (para mi vida en cifras, aquí van estas) ha sido el segundo día en mi vida en que me he puesto corbata, después del de la comunión. Y tenía yo preparadas mil respuestas hirientes y hostiles a cualquier comentario pretendidamente gracioso de este jefe mío al que sigo haciendo enormes esfuerzos por no poner a parir, pero yo no puedo hacer nada si ir a comprar las corbatas resulta ser algo básicamente divertido que implica un buen paseo, un par de pintas de Guinness y el inicio de la planificación del viaje a Ortigueira, si luego resulta que me gusta mi corbata, si me la pongo y los dos sentimientos que me llegan a partes iguales son la risa y la inmodesta opinión de que no me queda mal.

Lo que no ha impedido, claro, que haya sido el acontecimiento del día hoy aquí en la oficina. Ah, tendrías que haberme visto. Todo de negro, con la corbata roja, una noche sangrienta, una bandera anarquista, ¡ese era yo!

Pero mira que soy voluble. Hay que joderse.

En fin, desarrollaría el tema pero se me hace tarde y me esperan unas cañas con dos beldades. Y la tarde está pidiendo a gritos que alguien la haga unos arrumacos y se pasee por ella y deje caer en su honor quince gotas de cerveza.

Oh, y he tenido una idea para un libro. Bueno, la idea la tuve hace un par de semanas, y era una estupidez. Pero hoy, en la reunión-coñazo número 2 del día, de pronto se me ha ocurrido cómo hacerla sonar un poco menos estúpida. Entre eso y que las fotos que suben hoy y mañana al fotoblog personalmente me pierden, se puede sentenciar ya el día. Y la sentencia es: Estupendo.

6 comentarios:

  1. Pues qué bonito pero yo ansío verte con corbata.

    SOLO con corbata. Pesadillas sexuales.

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  2. "Voy para un lado, con toda mi determinación y mi paso firme y decidido, y si de pronto me descubro yendo en la dirección opuesta"
    Uy, que curioso, como un alga ¿no?
    ;*

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  3. Guarro.

    Capulla.

    Más bien como Juanillo en Amsterdam, ji ji ji ji :D

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  4. Como si fuese el único que se desorientó ese día...

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Hola, me llamo David, tengo un blog, me gusta la música que no le gusta a nadie y las películas de Clint Eastwood, aborrezco las fotos de anocheceres y cada vez más libros. Escribo bobadas, sin pensarlas mucho, y cuentos del oeste que, que no cunda el pánico, no cuelgo aquí.