Porque si alguien va a Nueva York tres semanas armado con un trípode y Canon 400D, y durante las 3 semanas hace unas 6000 fotografías (que, asumiendo que pase haciendo fotos sólo 10 horas al día, son una foto cada dos minutos, de media), hay que prohibir hacer más fotos de la ciudad.
Hay que prohibirlo porque solo caben dos opciones: o el tipo es un cansino insoportable que habrá fotografiado todo lo que haya que fotografiar (y hay de sus amigos si a la vuelta le preguntan ¿qué tal te fue el viaje? y él dice espera, que te pongo las fotos), o será un genio, y quizá las ponga todas en fila y haga algo como esto:
New York city portrait, HD time lapse, April 2006, music by Moby from Max Moos on Vimeo.
El tipo, Max Moss, cuenta que durante esas vacaciones se cargó el obturador de la cámara. Y los obturadores del mundo ronronean su envidia pensando que no es posible muerte más dulce.
En otro orden de cosas me voy a La Función, es decir, a las fiestas del pueblo. Vuelvo antes de que nadie pueda cansarse de ver una y otra vez ese vídeo, y el fluir de las nubes, del tráfico, de las personitas, los aviones, los barcos y la ciudad entera.
(El vídeo en alta definición, aquí)
...Qué bueno, qué casualidad...
ResponderEliminar...Un abrazo...
ampresionant, que dicen los franceses.
ResponderEliminar(o "hyper", que dice el palabro)
¡Buenísimo! Gracias por el descubrimiento
ResponderEliminaranda... ahí he estado yo esta noche...
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