David:
Ante la ausencia de noticias sobre la tramitación de los certificados que tenemos pendientes y de respuesta a mi carta de fecha 17 de febrero, la semana pasada volví a interesarme por el visado de dichos documentos.
A tenor de la información facilitada por tu Colegio, los certificados continúan retendos a la espera de que soluciones los requerimientos que te han comunicado en varias ocasiones.
Te adjunto parte de la solución a uno de ellos, los certificados de finalización de obra correspondientes a la vivienda de D. A________ _______ _____ y a la de D. R_____ _______ ______, ambos adaptados al Código Técnico de la Edificación y listos para que los firmes y los registres en tu Colegio.
Como ya hiciera en mi última carta, reitero mi petición para que actúes con toda la rapidez que te sea posible.
Atentamente,
Pablo ______ _____, arquitecto.
Aparte del tono de la carta, tan relamido, tan paternal, tan brillante en su pedantería, que ya me ha dado bastante risa, la carta esconde, y lo hace yo creo que de maravilla, una joya lógica, una trampa genial que me tiende el bueno de Pablo, arquitecto. Por un chiquipunto ¿cuál es?
Mañana, mi comentario de texto y mi respuesta, algo más larga y muchísimo más pedante.
La pedantería... si te tardas porque necesitas papeles que él no te manda, y encima te manda sólo uno de ls N que te piden en el colegio... ¿cómo quiere que le des caña? No sé, tal vez la comprensión de lectura no es lo mío, pero Guapete,yo estaría furiosa. Espero ansiosa tu sutil respuesta...
ResponderEliminarUn abrazo, tú!