30.4.08

a modo de epílogo

Llegó por fin mi jefe. Me llamó a su despacho y, unusualmente sonriente, me ha dicho que está de acuerdo con mi crítica, punto por punto. A lo largo de los doce millones de puntos que debía de tener aquello.

El Datawarehouse sigue amenazado, pobrecito mío, pero es una sensación rara que un jefe esté de acuerdo con uno frente a la barbarie.

Yo no recuerdo que me hubiese pasado nunca, hum.

 

Dicho lo cuál y casi como quien dice me voy de vacaciones así que ale, a pasarlo bien, y hasta la semana que viene. O hasta el domingo. O por ahí. Ya se verá.

2 comentarios:

  1. UUUUyyyy, ¿de acuerdo? Cuídeseme, Maese, que a esos los carga el diablo.

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  2. ay david, david...
    declarándome la guerra en allá por marzo y me entero ahora?

    punto1: ¿a qué palabra se refiere?
    punto2: ni Espe ni atleti, teatro sí
    punto3: debería revisar la idoneidad de sus acciones bélicas...

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Hola, me llamo David, tengo un blog, me gusta la música que no le gusta a nadie y las películas de Clint Eastwood, aborrezco las fotos de anocheceres y cada vez más libros. Escribo bobadas, sin pensarlas mucho, y cuentos del oeste que, que no cunda el pánico, no cuelgo aquí.