3.10.07

otoño, por fin





Ya sé que la foto es vieja, y que la puse hace un año por aquí. Da igual. Es la foto de hoy, también.

Llueve. De esa forma amable que tiene Madrid, dándote opción. Si quieres, te mojas, y si no quieres no. Acera cubierta o calzada desierta.

Yo, que soy un chico listo en las cosas insignificantes, estaba preparado, con el Kveldssanger de Ulver en el bolsillo, cargado y listo.

Yo, que soy un chico imprudente, he optado por la probabilidad del resfriado, por los pies mojados, el pelo húmedo y los hombros sembrados de goterones.

Llueve sobre Madrid y dan ganas de que no pare nunca. De que la noche durase siempre. De que no terminen las calles, ni venga ningún coche, ni haya que dormir, ni madrugar, ni hacer otra cosa que no sea caminar bajo la lluvia escuchando este disco de Ulver.

Aunque a uno le de por pensar extraños.

Aunque recite, por orden alfabético, sus últimos veintiocho errores, con pausas eternas entre letra y letra.

Porque sí. ¿Por qué no? Porque, aunque fuese una comedia tonta la que lo dijo, a veces el grandísimo error hubiese sido (y es, y será) no haber cometido (ni cometer) el gran error.

Y llueve, y todo encaja. Bonita y sucia Madrid, dormida Madrid, brillante Madrid. Te quiero, Madrid. Llora por todos nosotros, Madrid. Estás preciosa así, Madrid. Llora libre, sin miedo, hasta hartarte, llora tranquila, que yo me arrastro por tus charcos. Tú llora, que hoy yo seré tu cleenex, Madrid.

Y dicho esto y viendo la hora, la una de la mañana, me voy a dar otra vuelta. Porque llueve y esa, hoy, es razón suficiente.

3 comentarios:

  1. Hola, David, ya estoy de vuelta por tu blog.
    Mola el post de la relatividad. En cuanto al post anterior a ese y las etiquetas de tus posts ¿sabes que un elemento solo puede pertenecer a una única clase de equivalencia?
    Ay, cuantas ganas de colar gafotadas de matemáticas aunque sea con calzador :P
    No, en serio, no me meto más contigo, se que sabes perfectamente qué es un espacio cociente y que el nombre no es más que un guiño freak. Y así me ahorro una respuesta furibunda y dolida XD.
    Un placer visitarte, como siempre.

    ResponderEliminar
  2. Elena corazón, qué guay leerte por aquí otra vez, y qué tocapelotas que eres... gracias por ese "no me meto más contigo", porque sé que podrías haber seguido criticando durante horas.

    Y claro que sé perfectamente qué es un espacio cociente. Es más, jamás olvidaré la noche en que por fin lo pillé.

    (En cualquier caso hay tantos espacios cocientes como relaciones de equivalencia se quieran buscar y nadie dice que yo esté usando sólo una, aunque sí, llamarlo así era puro friquismo).

    ResponderEliminar
  3. Pues esa bonitísma foto del urbanita también habría quedado preciosa como cabecera de tan húmedo post. La canción se me resiste, tendré que ir directamente a la fuente.

    Has conseguido que en un día tan luminoso como el de hoy, me sienta lluviosa y meláncolica.... por un momento. Tienes un don.

    ResponderEliminar

Con la tecnología de Blogger.

Hola, me llamo David, tengo un blog, me gusta la música que no le gusta a nadie y las películas de Clint Eastwood, aborrezco las fotos de anocheceres y cada vez más libros. Escribo bobadas, sin pensarlas mucho, y cuentos del oeste que, que no cunda el pánico, no cuelgo aquí.