4.5.07

el ateísmo empirista


Uno de los momentos más surrealistas que voy a recordar de las vacaciones en Asturias, paraíso verde y gris con casitas de colorines, fue mi experimento de Covadonga.

El lunes fuimos a los Lagos de Covadonga. La niebla se arremolinaba sobre la carretera, y a ratos el azul del cielo era deslumbrante, cercado por pilares y bóvedas de algodón de plata, y a ratos no veíamos a dos palmos de nuestras narices. Cuando se veía, podíamos contemplar a la niebla marchando sobre las laderas, sobre los prados, jugando a las maniobras, a los desfiles, a las carantoñas húmedas sobre las rocas. Nos pateamos todo aquello, y según volvíamos rumbo a nuestro hogar descentralizado (léase 'cualquier bar') nos detuvimos en la iglesia preciosa que hay en Covadonga, en mitad de la nada, como quien dice, de la que tengo una foto que subirá el domingo y otra docena o dos de las que habrá que ver si termina subiendo alguna. Por lo visto aquello suele estar lleno de gente, cosa comprensible porque el edificio es precioso, y más aún en aquel marco, pero debimos tener suerte y teníamos toda la iglesia ante nosotros, desierta, vacía, muda y abierta de par en par. Así que mis amigos y yo nos dedicamos a recorrerla, luego ellos me dejaron los cinco minutos de rigor para que yo corretease por allí disparando la Nikon como un loco, y al fin entramos. Había un cartel que decía que no se podían sacar fotos, pero bueno, no había nadie para asegurarse de que lo hubiésemos entendido, así que saqué un par de fotos del interior, sin flash, claro, y luego nos sentamos un rato en un banco a respirar la penumbra de Dios.

Estábamos allí, cuando se me ocurrió mi pequeño experimento ateo. En mitad de aquella calma dorada, de aquella solided densa que emanaba de la bóveda de piedra y de los recios pilares de roca, yo comencé a susurrar, bajito pero audible, "me cago en Diooos, me cago en la hostia puuutaaa, me cago en la Viiirgeeen". Y mientras lo hacía sentía en mi interior el cosquilleo de lo prohibido, la inercia de siglos y siglos de antepasados creyentes empujándome, desde lo genético, desde lo cultural, desde los hábitos que ya se daban por eternos, para que me callase, para que no fuese un maldito hereje, para evitar la blasfemia, la marea que alimenta la fe, el miedo ancestral al castigo, fluyendo aún desde aquello que pretendían enseñarme de pequeño.

Pero nada. Ni un mísero relámpago, ni la lámpara de araña derrumbándose sobre mi craneo pecador, ni un cura armado con nunchakus administrándome la redención a hostias, ni un resbalón en las escaleras, nada.

Aquella atmósfera tenía algo, que imagino que cualquier creyente etiquetaría alegremente como la presencia divina, la paz reconfortante del bla bla bla y el tralará. Yo sólo escuché el eco de nuestros pasos enmarcado en el silencio y sólo vi polvo flotando a la luz dorada del atardecer. Y aquello era precioso, pero, aunque y porque la iglesia, cuando salimos nosotros, quedó vacía.

5 comentarios:

  1. Dios existe, pero no funciona en tiempo real. Tus murmuraciones han pasado, en el mismo momento en que las soltaste en el interior de esa iglesia, a una cola de prioridades que Dios va despachando a ratos. Obviamente, presta más atención a las murmuraciones provenientes de Norteamérica, a las de creyentes practicantes, a las de pastorcillos y/o costaleros de semana santa que a las tuyas, que no escuchas música sacra ni nada.

    Pero tranquilo, cuando el niño Jesús tramite tu queja, ese día traerá el Infierno a tu culo.

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  2. Ufff!!! Pensaba escribir un comentario muy largo, una respuesta inteligente y muy currada pero hoy he cubierto mi cupo y tengo hambre. De todas maneras, se me queda rondando en la cabeza y mientras susurro cosas inapropiadas y muy obscenas!

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  3. Perro, ya te veo siendo güeno para ver si te dejan ser la herramienta redentora de Dios. De eso nada.

    Y si dios es omnipotente entonces puede resolver toda esa lista de prioridades en ná de tiempo.

    MoMe, jo, ya me dejas con la curiosidad v_v

    ¿Las obscenidades qué eran, contra Dios o contra mí? ¿Es herejía considerarme a la altura de Dios, para considerarnos a los dos como posibilidades para recibir comentarios obscenos? Puestos a ser sujeto de obscenidades la verdad es que prefiero mi persona a Dios, la verdad sea dicha.

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  4. Madre mía... abro la ventanita y me encuentro un experimento a gritos... Imagínate que se abren las nubes, en plan película de "Los Diez Mandamientos" o similar. Pero no ocurrió, ya lo sé...

    En fin, que te dejo un beso y te pido permiso para enlazarte...

    Un beso,
    Kika

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  5. Mujer, hubiese tenido su cosa graciosa, no lo niego. Pero por la situación puntual. Luego el mundo se hubiese convertido, para mí, en una cosa tremendamente decepcionante.

    Y gracias por el beso y enlace usted, enlace sin miedo.

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Hola, me llamo David, tengo un blog, me gusta la música que no le gusta a nadie y las películas de Clint Eastwood, aborrezco las fotos de anocheceres y cada vez más libros. Escribo bobadas, sin pensarlas mucho, y cuentos del oeste que, que no cunda el pánico, no cuelgo aquí.