23.2.07

24? 23? 24? 23?

Espero que pertenezcas a esa casta especial, razonable y hábil que sabe en qué día vive; Hoy es día 23, que no 24. Y confundirse divierte, pero sobre todo confunde y hace que rellenar una agenda de fin de semana sea como intentar construir un rascacielos con cartas de poquer.

Ateniéndonos a los hechos; Existe un grupo de música que se llama Eagles of Death Metal (no; no hacen death metal, lo cuál a priori es un poco decepcionante pero luego no tanto, cuando piensas que si hiciesen death metal y se llamasen así algo iría muy mal por ahí dentro). Hasta el miércoles, para mí, ese conocimiento formaba parte del misterio del universo, del conjunto de todas las cosas que no sé. Una compadre de reenvío de canciones y mentora musical me iluminó al respecto y me dijo que tocaban hoy aquí en Madrid, y me preguntó que si me iba a verlos. Yo no sabía, porque ya sabes cómo son los fines de semana, que tienen sus acuerdos, sus tratados de paz y sus descuartizamientos largo tiempo preacordados. Así que quedé en responder ayer. Y de paso, puse un par de discos a bajar. Llegaron al mediodía, los escuché, y tras no muchos malabares la tarde/noche de hoy quedó despejada para el concierto. El único problema era que no conseguía contactar con la invitante. Así que me fui a dormir y me he despertado pensando en la fatalidad y dando muchos bostezos, y pensando en el destino cruel que un día me deja saber que existe un grupo, al siguiente me permite escucharlo y al tercero me sabotea el concierto. Así que esta mañana, entre muchísimos bostezos, en serio, he llegado al punto del alzamiento popular y me he dicho a mí mismo ¿quieres ir al concierto? Pues ves, coño.

Así que he decidido ir. Solo, si hiciese falta, que leches; al fin y al cabo he visto un par de fotos carnavalescas de aquí mi mentora y siempre podría recorrer el público comparando a la gente con los trozos de ella que sobresalían de su disfraz de Ferrero Roché. Pero como el ser humano es un ser social he asaltado a aquí mi primo, que es el ser más fácil de convencer para cualquier cosa que existe sobre la faz de la tierra, y le he dicho "hey, Fer, ¿te vienes esta noche a un concierto de un grupo que no has escuchado nunca?", y por salvar las apariencias me ha preguntado un par de cosas como el precio y el sitio, y ha dicho que vale.

Total, que yo he mandado un mensaje al viento (acierto con la metáfora en la primera letra, en cualquier caso) para que rebotase en alguna parte de forma que si llegase a la citada mentora le advirtiese de que si se encontraba con un tipo con una camiseta de Porcupine Tree huyese, porque probablemente se tratase de mí, con tal fortuna que al rato me ha llamado la muchacha para decirme que el concierto no es hoy, día 23, sino mañana, día 24.

Y yo, claro, había quedado mañana ya para ir al cine y hacer un ratito el idiota con un par de amigos. Oh, fatalidad. Me río yo de Ulises. Me río yo de esa gente de principios del siglo pasado que decían ¿y si pillamos un barco y nos vamos a cruzar el polo sur a pata, así por pasar la tarde?

Así que nada, más llamadas telefónicas y mañana, en principio, iré a ver a la gente esa. Pero no estoy muy convencido todavía, porque faltan 24 horas, y al ritmo que lleva la suerte creo que le da tiempo de sobra de darle otro volantazo al timón del destino, y me veo ya embarrancado en alguna playa tropical de arena dorada, nativas bailando en topless, casitas hechas de fragmentos de palmera y demás clichés obligatorios.

(Ah, la foto de hoy no es mía, más quisiera yo. Está sacada de gotreadgo, fotoblog que merece de sobra la visita diaria)

7 comentarios:

  1. vaya qué lástima, si hubiera sabido que habías quedado con tu primo y qué había habido una confusión con el día del concierto, hubiera intentado comerte el coco para que os acercaseis a mi barrio ;P

    Bueno, mejor así, a ver si contra todo pronóstico consigo convenceros y hoy habría sido un espantoso día laboral.

    Sí. Está muy chulo el potobló de gotreadgo ^^

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  2. Lo de las llamadas sin responder es casi normal si a la persona a la que estas llamando esta trabajando como una campeona, doy fe.
    Y lo del concierto ya nos contarás que tal ha ido hoy, espero que no haya más perdidas de prendas ni nada por el estilo ;P

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  3. Pues técnicamente y a una escala mucho menos dolorosa la hubo, al final, hmmm.

    Cosa que espero resuelvas tú mañana, claro.

    Curiosa pauta del fin de semana.

    Pip, cuando intentes esas cosas ves pensando que tu barrio está en el infinito, y que las mismas razones que tú das para no ir al Gruta son las que las personas de tierras civilizadas tienen para no ir hasta ahí :P

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  4. Rencoroso no, es que los argumentos son como los cuervos de las historias (que no los de verdad, que ya vimos que son la caña), tú los crías y ellos te sacan los ojos; si a ti te valía ese argumento para no ir al Gruta, yo debo asumir que tu criterio es bueno y negarme a ir a tu barrio, que luego tengo que desandar todo el camino haciendo el mismo esfuerzo que tú, ji ji ji.

    Rencoroso no, lógico.

    Y no, Diso no vive. No existiendo, malamente se puede vivir :P

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  5. Y donde he escrito Diso quería escribir Dios.

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  6. Bah, di lo que te plazca, pero a la vista está que tenías una ganas locas de echármelo en cara.
    ¡Voto a Brios!

    PD: Efectivamente Brios tampoco existe y lógicamente no le puede votar Ü

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Hola, me llamo David, tengo un blog, me gusta la música que no le gusta a nadie y las películas de Clint Eastwood, aborrezco las fotos de anocheceres y cada vez más libros. Escribo bobadas, sin pensarlas mucho, y cuentos del oeste que, que no cunda el pánico, no cuelgo aquí.