Por fin he hecho una foto que me gusta absolutamente. Se llama waiting for the prince in the white horse, porque tengo la manía, no sé por qué, de bautizar las fotos en inglés.
En fin, que estoy muy contento con ella:
También estoy relativamente contento con esta otra, que se llama dead agendas, que a su manera es parte de la otra (es lo que la princesa encantada de plástico está mirando mientras espera a su príncipe azul),
Y no tengo gran cosa más que decir, que es viernes, empieza el puente y me voy a ir dentro de un momento. Mañana si os portáis bien os cuento a qué le tenía miedo de pequeño. Si alguien lo adivina, le regalo una foto.
28.4.06
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Hola, me llamo David, tengo un blog, me gusta la música que no le gusta a nadie y las películas de Clint Eastwood, aborrezco las fotos de anocheceres y cada vez más libros. Escribo bobadas, sin pensarlas mucho, y cuentos del oeste que, que no cunda el pánico, no cuelgo aquí.
"porque tengo la manía, no sé por qué, de bautizar las fotos en inglés."
ResponderEliminarPorque eres un maldito snob v_v
Y la foto es bonita, pero más que de esperar a un príncipe, tiene mirada de haber acabado con él. O de estar hasta las narices del mural ese que tiene delante.
No la comprendes, no la comprendes. Ella no levantaría ni un dedo contra ningún principe (es lo que tiene ser de plástico). Y el mural lo mira abstraída, no con odio. No porque le guste o no, sino, no sé, mira sin ver.
ResponderEliminarAsí que un maldito snob, ¿eh? Bueno, podría ser peor.
Estoy pensando en cambiarle el nombre por Plastic princess.
Home desde luego es un título bastante más corto que el primero.
ResponderEliminarMe voy a callar la opinión que me sugiere la mirada del maniquí no vaya a ser que me acuses a mi también de no comprender a una muñeca de cartón piedra, pero me gusta mucho la foto.
La segunda foto me ha recordado a la pared que había en la parada del 3 de la calle hortaleza, que bien me lo pasaba mirándola y leyéndola mientras venía el bus...
Esto...Yo he sido muy buena toooodo el fin de semana ¿nos contarás a qué tenias miedo de pequeño? no sería a las matemáticas ¿verdad?
Pues me alegro de que te guste. Como has sido la única participante en el concurso "adivina a qué le tenía miedo David de pequeño", pues tendré que incluir la foto con el lote de discos. Escoge una foto del blog y la voy imprimiendo (y lo de los discos paciencia, que todo llegará, es que antes quiero resolver mis problemillas psiquiátricos, que si no mala compañía voy a hacer... bueno, ya has visto qué cara le ponía a un amigo mío el sábado...).
ResponderEliminarY lo de que has sido buena, je, voy yo y me lo creo. Usted (es para que suene solemne la frase) es, ha sido y será una bruja, y las brujas, por definición, son requetemalas. Excepto, tal vez, Anatema Device.
Espero que elijas bien al o a la psicolga, huy perdón quería decir psicóloga...
ResponderEliminarTienes razón no he sido todo lo buena que me propuse este fin de semana, pero es que era excesivamente laaargo.
Y creo me parezco más a Agnes La Chalada... en ocasiones mis explicaciones son tan claras como las suyas. ju ju ju
Lo de regalarme a mi la foto no será porque he acertado?
Me parece que tendré que esperar para saberlo... otra sugerencia es "Alicia en el país de las maravillas" esa obsesión tuya con los reflejos... o tal vez te dieran miedo los espejos hmmm no se, ya veremos.
PD: mira que me extrañaría que me pusieras a mí esa cara, con lo bien que se me da darle la razón a los locos :p
De psicólogos paso. Pasaba antes de conocer a una que tú y yo sabemos, así que imagina ahora. Y no, no acertaste, pero es que has sido la única participante, y por lo tanto la que más se ha acercado a la solución. Es tristísimo, pero es así.
ResponderEliminarLos espejos no me daban miedo. Los giraba un poquito y ya no había problemas con ellos.
¡Y yo no estoy loco, señorita! Solo un poquito perjudicao...
Como todos los críos le tenías miedo a la oscuridad, a que te encerrasen en un cuarto oscuro. A la noche, soledad... Y esa lucecita que mama dejaba encendía hasta que el retoño se durmiera, era tu salvación. ¿He acertado o no?
ResponderEliminarSeguro que por llevarme la contraria dirás que no he acertado, es igual, no me importa, no quiero regalos ni premios.
Pues no as acertado, pero no te lo digo por llevar la contraria (que no siempre lo hago, mira el comentario de los cepillos de dientes), es que le tenía miedo a otra cosa, hoy la cuento.
ResponderEliminarYo con la oscuridad me llevaba bastante bien. Y nunca le tuve miedo a la soledad, yo como mucho se lo tenía al aburrimiento. Si no me aburría estando solo, me daba igual estar solo.
Vale, yo tampoco le tengo miedo a la soledad, tampoco al aburrimiento, a mí me gusta meditar, o mirar las musarañas como me dicen. Me puedo tirar mirando a ninguna parte mucho tiempo, esto me entretiene. Yo soy muy rara.
ResponderEliminarSí tengo miedo a la oscuridad, a los espacios cerrados, a las aglomeraciones, a los murmullos despiadados.
Esa foto de la princesa, me gusta, no me parece que haya acabado con el príncipe, más me parece que está triste, pensativa.. me recuerda una canción de Serrat...
ResponderEliminar"era la gloria vestida de tul
con la mirada lejana y azul
que sonreía en un escaparate
con la boquita menuda y granate...
........
Que de San Esteban a Navidades
entre saldos y novedades
hacía más corta mi acera
no era como esas muñecas de abril
que me arañaron de frente y perfil
.......
Y yo que a todas horas
la iba a ver
porque yo amaba a esa mujer
de carton piedra.....