No sé qué puedo yo decir que no haya dicho la luz de la tarde, así que dejaré que hable la foto por mí.Y como ya sé que hay unos cuantos adictos a la palabrería entre el público (increíble, sí, tenemos público), y como sé que hay quien es capaz de venir mañana a abroncarme por no haber escrito más (y no quiero mirar a nadie, ejem), me disculpo diciendo que mira la hora que es, y que pienso rescatar trocitos de mi libreta perdida y reencontrada y ponerlos por aquí. Todo por no tener que pensar cosas nuevas, je.
Oh, sí, ¡no he contado eso! Pues yo, antes de tener la cámara, tenía una libreta, y hacía retratos, y los escribía ahí. Y la perdí. O bueno, olvidé dónde estaba, y olvidé la propia libretita. Y ayer, maravillas de la entropía, la encontré. Di saltitos de alegría y todo.
Mu chula la foto. Por cierto que uno puede ser fan de cosas muy variadas y encontrar en la justa medida el equilibrio.
ResponderEliminarEn este caso, la foto habla por sí sola, y creo que cualquier tema no relacionado o relacionado, tendría que ir en una entrada aparte, para no solapar la belleza de esa fotografía con un nutrido ejército de ortografía.
Pero es que esto no es un fotoblog, y la foto, por sí sola, no dice que me he ido a pasar la tarde al Retiro :P
ResponderEliminarEres un pedorro, el caso es quejarse de algo. Ña ña ña. Me caes mal.
Yo me refería a que una vez dicho de donde es, ya vale. No hace falta intentar dcribirla, cosa que no has hecho. Te estaba dando la razón, cenutrio.
ResponderEliminarY no te caigo mal.
¡Oh! La falta de costumbre, no me di cuenta :]
ResponderEliminarY sí me caes mal, si lo sabré yo. Pero de buen rollo.
Ah, pues si es de buen rollo no pasa nada ^_^
ResponderEliminarOh diosmio ¡¡¡ no puedo imaginarme a un home tan serio, formal y maligno como tú dando saltitos de alegria :DDD
ResponderEliminarMe he preguntado muchas veces porqué de repente un día ciertas cosas desaparecen de nuestra vista, cosas que normalmente utilizamos mucho y en un momento dado dejamos de usar, las olvidamos y no sabemos ni dónde están y otra vez de repente (maravillas de la entropía, dices tú) vuelven a aparecer y nos alegra tanto que nos parece imposible que hayamos estado tanto tiempo sin ellas... cuánto misterio hay en nuestra vida.. o cuánto desorden...
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