27.3.06

Pero el amor, esa palabra...

Esta noche tengo que cederle la palabra a Julio Cortázar, a estas líneas que de pronto me han asaltado a la sombra de un pensamiento. El título del mensaje es el final del capítulo 6, y el principio del 93, que es donde está escrito esto:
Sacás una idea de ahí, un sentimiento del otro estante, los atás con ayuda de palabras, perras negras, y resulta que te quiero. Total parcial: te quiero. Total general: te amo. Así viven muchos amigos míos, sin hablar de un tío y dos primos, convencidos del amor-que-sienten-por-sus-esposas. De la palabra a los actos, che; en general sin verba no hay res. Lo que mucha gente llama amar consiste en elegir a una mujer y casarse con ella. La eligen, te lo juro, los he visto. Como si se pudiese elegir en el amor, como si no fuera un rayo que te parte los huesos y te deja estaqueado en la mitad del patio. Vos dirás que la eligen porque-la-aman, yo creo que es al vesre. A Beatriz no se la elige, a Julieta no se la elige. Vos no elegís la lluvia que te va a calar hasta los huesos cuando salís de un concierto.

Si Cortázar pudiese salir un ratito de donde está enterrado (de los corazones peludos y de colorines de tantos cronopios, vamos) adoraría internet, sin duda: Rayuel-o-matic.

2 comentarios:

  1. Esta entrada me ha recordado de manera fulminante, que tengo que leer Rayuela. Aún recuerdo cuando hace años, seis creo que son, mi amiga Eva me habló extasiada de Cortázar. Era la primera vez que ese nombre entraba en mi vida. No así la curiosidad, que era vieja conocida. Unos días después fui a la Fnac y me compré un libro que es una recopilación de varios pequeños cuentos suyos. Quien dice cuentos, dice textos. También compré el Cabo do Mundo, de Luar Na Lubre. Aquella compra me llenó de orgullo; comprar un libro y un disco de música celta, allí estaba el nuevo yo. Allí estaba y allí se quedó.

    El libro me encantó, y el disco ya lo conocía, ya me había encantado préviamente. Lo único que no me gustó fue un par de textos que trataban temas políticos. Me dio pena que alguien que era capaz de indicar la manera correcta de subir y bajar unas escaleras escribiera sobre temas políticos. Fue como escribir una opinión acerca de la tregua de ETA en el blog del Fitupo.

    El tiempo ha pasado, y Rayuela no ha caido en mis manos. Creo que me propondré terminar el de Echenique que ahora estoy leyendo, en un tiempo prudencial y cuando termine con ese, arremeteré contra Rayuela.

    Sí, eso es lo que creo que haré...

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  2. Pues a mi me lo elogió mi amiga Susana, puede que haga también 6 años. Me lo compre, pero antes de leerlo llegó su cumpleaños y yo no tenía ni un duro (de los de entonces) y lo unico digno de regalarle que se me ocurrió fué "Rayuela". Ella quedó encantada y yo me quedé sin el libro.
    El año pasado me lo compré en una tienda de 2ª mano y empecé a leerlo en el metro, se me acercó y sentó al lado un anciano gilipollas.
    La duda que no pudo hacer que se reprimiera de estarse en su sitio calladito fué ¿que libro estará leyendo esa srta. que se le vé tan viejo? Cuando le dije "Rayuela" me empezó a contar sobre sus gustos literarios y luego ya pasó a su estúpida machista y retrograda existencia...
    Dejé el libro en casa y no le he vuelto a sacar. A ver si estas vacaciones me lo leo en la soledad de mi habitáculo.

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Hola, me llamo David, tengo un blog, me gusta la música que no le gusta a nadie y las películas de Clint Eastwood, aborrezco las fotos de anocheceres y cada vez más libros. Escribo bobadas, sin pensarlas mucho, y cuentos del oeste que, que no cunda el pánico, no cuelgo aquí.