20.2.06

Estado de sitio

Bueno, empezaron las hostilidades con el Linux para ver qué tal. Empezó fuerte, cepillándose todo el sistema operativo del Windows XP, aliado con mi lado suicida, que estaba de acuerdo, y mi lado prudente, que no estaba. Y fue de perlas, salvo por una serie de circunstancias que me están haciendo el trago un poco desagradable.

1. No reconoce mi módem. Por lo que estoy viendo ahora (claro, sin internet en casa estaba loco por venir al trabajo) resulta que mi módem es de un fabricante que se empeña en cobrar a aquellos que pretenden pasarse a Linux, o algo por el estilo, y los controladores que he encontrado tienen dos problemas, primero, que probablemente no sean para mi módem concreto, sino para otro de la misma marca, y segundo que no creo que mi pericia sea la necesaria para hacer algo eficaz con esos controladores aunque fuesen los que deberían ser.

2. No reconoce mi tarjeta de sonido, creo, sospecho. Tengo que investigar más sobre este asunto. Por lo pronto el dvd se ha pasado todo el fin de semana funcionando como equipo de música, lo que no está tan mal: Los altavoces de la tele van bastante mejor que los del ordenador, que ya crían canas y tienen achaques.

3. No reconoce el iPod, no lo que no puedo actualizar la música del bichillo. Por ahora esto no es un problema muy importante, porque total, hay 4 gigas de música ahí metidos, y me da como para sobrevivir durante la semana. Además, siempre podría enchufarlo aquí en el trabajo, y de todas formas el iPod se me ha quedado bloqueado y no va a salir de ese estado, sospecho, hasta que se le acabe la batería, que estaba recién cargada.

4. No reconoce la cámara de fotos. Como se ve, el problema es en general con todo el hardware. Tampoco me preocupa porque una vez tenga internet, o si tuviese internet, siendo honesto (porque no tengo muchas esperanzas de conseguirlo. Pero yo lo intento, tranquila), podría buscar algo respecto a lo puntos 2, 3, 4... y el siguiente, que va en la misma línea.

5. No consigo convencer al Debian de que el monitor es capaz de algo más audaz que los 800x600 pixels. Como soy un adicto a las resoluciones inmensas y a las letras diminutas perfectametne claras estoy descubriendo un mundo nuevo de pixels gordos como lentejas.

En cualquier caso, a pesar de todo esto y pudiendo parecer masoquista, me declaro enamorado del Linux desde ya mismo. Tiene un montón de cosas que me parecen estupendas, como el programita de encriptado, que me tiene contento como una playboy robada a un zagal imberbe. Así que no sé qué hacer. Si me contratasen en la empresa que debería contratarme (¿debería? Sí, debería, en el sentido en el que de hacerlo el mundo sería un lugar mucho más bonito, más justo y más acogedor. Más mejor, vamos), es de suponer que me prestarían un portátil, y entonces podría jubilar el ordenador de casa al pueblo, y dejarle el Linux (total, allí no tengo internet), e intentar instalarle a la vez Linux y Windows al portátil. Si no me dan un portátil... bueno, habrá que esperar más.

En cualquier caso todo está claro a largo plazo: Quiero tener Linux, y parece ser que no va a ser tan complicado, una vez empiece a enterarme de cosas y tenga un módem que no sea tan cenutrio como el que tengo. A medio plazo podría tener un portátil con el que conectarme desde casa. El problema está donde siempre están mis problemas, en el corto plazo, en el presente. No sé qué hacer. ¿Puedo pasarme un par de semanas sin internet, si pasase lo peor, o lo más previsible? Yo creo que no. Que voy a tener que volver al Windows XP. Pero en fin, sería temporal. Hasta que terminase el ahora, el presente, el corto plazo, y llegase al medio plazo, que siempre es más interesante.

3 comentarios:

  1. Si quieres manejarte medianamente bien con linux, teniendo en cuenta que eres novato, te recomiendo (fervientemente) que desinstales el debian ese y te pongas el ubuntu.

    Es una distribución bastante más sencilla que la que tienes (que no simplificada), con algunos programas básicos ya instalados y con acceso a repositorios universales de software gratuito (esto es, buscas el programa que quieres, te lo bajas y te lo instalas, y fin. Sin los tipicos problemas de interdependencias que se dan en otras distros). Y encima con soporte al usuario. Algo que no tienes en las restantes distribuciones gratuitas.

    Ahora, si lo que quieres es tener linux, y tirarte 3 días mirando foros para averiguar como cambiar el fondo del escritorio, quédate con debian.

    No, no me pagan ni nada los de ubuntu. Pero coño, lo otro, para el uso que me imagino que le vas a dar al ordenador, me parece complicarse la vida.

    PD: Hay una forma de resetear el ipod mediante un combo de teclas, pero no me acuerdo asi de memoria.

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  2. Pero... si ya sé cambiar el fondo del escritorio...

    No sé, no sé, a mí el Ubuntu ese no me convence mucho.

    De todas formas imagino que tendrás una ligera idea de qué hablas... hoy voy a hacer un experimento, voy a intentar que el bicho se de cuenta de que ¡oh, eso con luces es un módem!, y si no sale (cosa probable) voy a reinstalar el XP de forma así provisional, más que nada para tratar de poner a la vez Linux y Windows, y mientras tengo Windows supongo que podría bajarme el Ubuntu de las narices y hacer la prueba. Total, es gratis y seguro que es divertido.

    Te daría las gracias por el consejo, pero como si lo hago tal vez se te ponga dura pues paso. El sábado te doy un agradecido besito.

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  3. Ha llegado el sábado.

    Me voy perfumando el ojete moreno a la espera de ese besito que me debes.

    Qué coño, al natural.

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Hola, me llamo David, tengo un blog, me gusta la música que no le gusta a nadie y las películas de Clint Eastwood, aborrezco las fotos de anocheceres y cada vez más libros. Escribo bobadas, sin pensarlas mucho, y cuentos del oeste que, que no cunda el pánico, no cuelgo aquí.