Desde ayer, hay un contador en esta página. Más que nada como mecanismo de seguridad, para confirmar que esto sigue siendo un blog que no lee casi nadie, que el mundo es tan raro que un día uno puede levantarse con un club de fans en japón, varios cientos de miles de visitas por hora y fama mundial. Y no, de eso nada, hay que buscarse las escapatorias, huir de la línea de perfumes con mi nombre, de las portadas de las revistas para lujuriosas adolescentes vestiditas de colegialas, de los deportivos, los viajes en primera clase, los yates y el Gran Premio de Mónaco. A la que eso se dispare por encima de las n visitas al día, con n muy pequeño, se cambia el nombre, se cambia la dirección, se saca esto de los índices e inmersión y a navegar a oscuras, siempre en las cómodas y profundas aguas del anonimato.
Todo esto, claro, es en parte por las razones aquellas de la fábula de la zorra, el cuervo y las uvas, si es que eran esos los animales y géneros implicados, pero en parte también va en serio, sospecho. Pero es una parte muy muy pequeña, sinceramente.
Aunque está ahí. Tiene su morbo, teclear aquí lo primero que se me ocurra y enterrarlo en una web donde por un lado todo el mundo podría verlo y por otro nadie va a hacerlo (con contadas excepciones, claro, que para algo estás tú leyendo esto ahora). Tiene un algo de desesperación, de imposible y de absurdo, como ir con la bragueta bajada (aposta, claro) de compras, o como ir a una boda en chanclas, supongo que me explico.
Así que estamos vigilados. En cualquier caso los números son muy monos y tienen encima un dibujito que deben ser los propios números en vete a saber qué idioma. La última vez que lo miré iba por las 10 visitas, pero esas 10 primeras fui yo solito, que intentaba ver cómo quedaba y que apareciese también eso de "powered by blogger", que tendría que salir pero no aparecía por ninguna parte.
En otro orden de cosas, no tengo mucho que decir. Entre pelearme con el Linux, dormir poco, leer y esperar que una llamada telefónica me saque de este infierno se me pasa el día. Esto está siendo ligeramente interesante. Hay un tipo, A, que nos encarga el Anuario, para lo cuál hacen falta un montón de datos que, naturalmente, no tenemos, y que hemos de pedirle a A. A le reenvía nuestras peticiones a B, que se las reenvía a C, que las interpreta o malinterpreta a placer y las devuelve a A, que sin mirarlas las trae de vuelta a nuestros buzones. Total, que hay preguntas y hay respuestas, pero generalmente siempre ocurre una de estas tres cosas: O las respuestas son de otras preguntas inexistentes, o no hay respuestas, o hay varias contradictorias. Es divertido, pero saca un poco de quicio cuando A te llama y te dice "oye, necesito estos datos", y tú no los tienes y tienes que decirle a él que te los consiga. ¿Y por qué no los consigue él directamente? Pues por la cantidad de mierda que incluyen las respuestas. Somos los que depuramos los residuos de la información digerida, para preparale a A un aparente y apetitoso sandwich con ella.
Pero bueno, queda media hora para la comida, y todo se ve más bonito con un par de digestivos estratos en el estómago. Y hoy juega el Madrid con el Arsenal, y hemos quedado para verlo, que siempre es una novedad. Y después a por los controladores, a reinstalar el XP y a ver si soy prudente y termino poniendo el Ubuntu o doy luz verde al masoquismo y le soy fiel a mi nuevo amiguito, Debian. Eso es otro problema, porque Sergio aconseja el Ubunto (en los comentarios del mensaje anterior), pero es que el argumento de que es más sencillo, hmmm...
No sé, al final esto (y todo) es como cuando vas a la piscina. Puedes meterte en el agua tras la duchita, y bajando con calma por la escalerilla del borde tras remojarte brazos y piernas, o puedes saltar la verja y tirarte como un animal, a poder ser de noche, vestido y borracho. No sé, no sé. La costumbre tira mucho.
21.2.06
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Hola, me llamo David, tengo un blog, me gusta la música que no le gusta a nadie y las películas de Clint Eastwood, aborrezco las fotos de anocheceres y cada vez más libros. Escribo bobadas, sin pensarlas mucho, y cuentos del oeste que, que no cunda el pánico, no cuelgo aquí.
Ah...¡te fastidias! Yo sí que lo leo ña, ña, ña.
ResponderEliminarSoy Blanquita...
Qué suplicio v_v
ResponderEliminarBuenas....
ResponderEliminarsoy LaBruja, y veo que a partir de hoy, recibiras mi visita todos los dias... bueno mejor dicho, todos los dias laborables.
No tengo ni de idea de como funciona esto, pero ya me iré haciendo una idea.
PD: bonita nariz.
Volveré.
V.Chk
jajajaja
ResponderEliminarcoño pues al final resulta que tu blog lo lee gente!!!!
Es que estoy haciendo una campaña de publicidad encubierta.
ResponderEliminarEn cada capítulo de Los Serrano y de Aquí no hay quien viva, cada vez que sale un ordenador, una de las pestañitas tiene la dirección del foro, y eso se va grabando en el subconsciente y ya ves, da sus frutos.
También lo contraté para Farmacia de Guardia pero creo que me han timado, parece que este año ya no la ponen...
Siempre te quedarán los cofres que venden en el corte inglés de esa última serie, sin olvidar las reposiciones.
ResponderEliminarBuena inversión.
Yo fuí captada en GH7.
Hasta más ver.
Victoria.
¿¡Los venden en El Corte Inglés!?
ResponderEliminarVaya. Pero no puedo comprar en allí, o una amiga vallecanocatalana me arrancará los ojos y los echará a un caldo.
La verdad es que no lo se.
ResponderEliminarPero si he entiendo bien, la historia era captar gente que no tenga nada mejor que hacer que leer tu blog, y tu ya lo lees ¿o no?
También pudiera ser que andases buscando de forma soterrada información sobre donde conseguir esa espantosa serie... nosenoseyo después de leer que ves los hombres de Paco... hmmmhmmm.
Porque además ahora que lo pienso en Farmacia de Guardia no había ordenadores.
Je je...
je
Hasta más ver
Victoria