28.7.10

parasitillo

En su constante afán por traer el mal al mundo en todas sus formas, los sumos sacerdotes de la secta se reunieron hace unos días y entre los cánticos de rigor y la peste de las velas de grasa de chivo decidieron que, ya que la cosa está muy mal (la situación económica, y eso), ya iba siendo hora de apuntarse al jinete (del apocalipsis) ganador y luego poder anotarse un tanto cuando llegue el día de echar cuentas con Satán y atribuirse méritos ajenos.

Total, que por contribuir a la descomunal cifra de parados de España me han puesto de patitas en la calle.

La Muchacha, en su infinita ternura y dada mi nueva situación de tipo que está apuntado al paro (o lo estaré, cuando me apunte), ya ha comenzado a apodarme "Parasitillo".

Y poco más tengo que contar sobre esto, aparte de mencionar que estoy contentísimo, porque aunque estaba yo ya mirando posibilidades de enrolarme con unos filibusteros con los que he hablado un par de veces no es lo mismo cambiarse de trabajo sin más que hacerlo con un buen finiquito en el bolsillo y después de un mes de vacaciones en la gloria.

Así que me despido, despedido, mandándole un saludo a mi ya ex-jefe, que por lo visto sabe qué cosas son estas de los blogs, aunque no alcanzase a distinguir dónde se puede leer la hora de cada publicación.

6 comentarios:

  1. Vaya, pues ya lo siento. Que te sea leve y que encuentres curro rápido (eso sí, disfruta de las vacaciones antes)

    ResponderEliminar
  2. La Muchacha es que es todo bondad.

    Y yo que llevo todos los últimos despidos apuntándome voluntario y nada. (Lo mío es trampa, llevo "de trabajando" tantos años que en la escuela no aprendí a contar hasta ahí, me queda relativamente poco para la jubilación, así que un despido con indemnización y paro casi hasta la edad de jubilarme es como si encuentro un tipo chulo y me pone un piso en la calle Leganitos).

    Me da a mí que te va a ser bueno, el despido. Lo que no quita que cabree un montón, ¡esa panda de gilipoyas!

    En todo caso, mi apoyo incondicional sea para la alegría o para el cabreo.

    El palabro es "checo": un gran mensaje, ¡hazte el checo!

    ResponderEliminar
  3. Insisto, es una putada despedir a alguien y que se ponga contento... no tienes sensibilidad y no sabes el trauma que le has causado a la de recursos humanos...

    Y tranquilo, se nos ocurren mil recados que puedes hacer para que no seas un parásito (si tuviese un sueldo te mandaría desde hoy mismo a hacerme la compra...)

    ResponderEliminar
  4. A mi El Metre no puede despedirme fácilmente, porque yo no soy camarero sino funcionario. Mi jefe es "me-tre" pero no trabaja en hostelería, sólo es Mediocre y Trepa.

    Buena suerte

    ResponderEliminar
  5. Desde aquí quiero mandarle una peineta aznareña a tu jefe que nos estará leyendo.

    ¡Será para bien! Disfruta el "finiquito", que a mí siempre me ha parecido una canción del verano.

    Un abrazo.

    ResponderEliminar
  6. ...Que les den por culo a todos, hermano...
    ...Esa secta no podía traerte nada bueno...

    ResponderEliminar

Con la tecnología de Blogger.

Hola, me llamo David, tengo un blog, me gusta la música que no le gusta a nadie y las películas de Clint Eastwood, aborrezco las fotos de anocheceres y cada vez más libros. Escribo bobadas, sin pensarlas mucho, y cuentos del oeste que, que no cunda el pánico, no cuelgo aquí.