14.1.10

comida de empresa

Ayer tuvimos una comida de empresa en la secta. Los muy capullos de los sumos sacerdotes no nos habían invitado, en principio, ni a Que Sí ni a mí, pero a base de pasarnos todo el día poniendo cara de gato de Shrek, al final nos dijeron bueno, vale, pero dejad de poner esa cara de imbéciles, que os va a dar un pasmo y os vais a quedar así.

Así que nos fuimos a comer. Empezamos, ¿qué hora sería?, a las tres y media o así.

A las cinco y media, algo perjudicadillo, le mandé un mensaje a la Muchacha que decía "creo que ya vamos a pedir el segundo plato. No me encuentro muy bien". A las siete conseguí huir. Y yo creo que algo me sentó mal, aunque no tengo muy claro qué pudo ser, porque tampoco comimos nada raro.

Grabamos la comida en vídeo, eso sí:



Y luego llegué a casa y me quedé dormido, y tuve sueños muy extraños. Había uno en el que la casa estaba encantada, pero el fantasma se controlaba por ordenador y se podía configurar la probabilidad de que apareciera en tal o cual cuento, así que de tener una casa encantada pasábamos a tener una casa con un armario embrujado. Como lo de Narnia, pero sin CGIs.

Aunque el peor fue el otro: nada más dormirme soñé que venía a darme las buenas noches Ángeles González-Sinde, y era tremendo, porque yo no podía dejar de hablarle en verso, así que teníamos diálogos de este estilo:

-Buenas noches, David, que sueles con los angelitos y que descanses.

-Gracias, señora ministra, que sueñe usted que borra enlaces.

O:

-Deja de hablarme así todo el rato, coño, que parece que te quieres reír de mí.

-¡Nada más lejos de mi intención, señoría, que soltar este montón de tontería!

Así que entre unas coas y otras esta mañana me he despertado aterrorizado y con el estómago algo revuelto.

4 comentarios:

  1. Bueno, pues esta noche te apareceré yo con una pancarta defendiendo los derechos de autor. La cita es sin hora fija. Te recomiendo cena ligera para que podamos conversar largo y tendido (lo que no quiere decir que me vaya a tender en tu cama. Todo lo más te pediré que guardes la pancarta en un armario una vez pasado el efecto sorpresa).

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  2. Creía que las comidas de empresa estaban ya prohibidas por la Convención de Ginebra; pero a lo que me interesa:

    ¿Cuantos pidieron pacharán? Lo cutre de una secta/empresa lo mide el número de comensales que piden pacharán, dividido por los que piden whisky de malta (algunos lo hacen con Calvados o Armagnac, pero no es lo mismo); si sale menor de uno la empresa es Armani o Ferrari o Vuitton o algo así, si sale abrumadoramente mayor de la unidad puede ser Repuestos Alvárez, Mantequerías sorianas, o cosas y empresuelas así. Dame el resultado y éjate de hostias con la Sinde.

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  3. Lansky, los que piden Madeira ¿cómo modifican el cociente? ¿Y los que piden orujo gallego? ¿Suman en el numerador o en el denominador?

    (Os habréis dado cuenta de que está cada día más clasista. Deben de ser los años.)

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  4. ¿sueñas con la Sinde?.... David, me preocupas...cuando menos te lo esperes terminas teniendo sueños eróticos con...

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Hola, me llamo David, tengo un blog, me gusta la música que no le gusta a nadie y las películas de Clint Eastwood, aborrezco las fotos de anocheceres y cada vez más libros. Escribo bobadas, sin pensarlas mucho, y cuentos del oeste que, que no cunda el pánico, no cuelgo aquí.