23.11.09

críticas de cine, bis: el gerrero americano

Si algo hay que agradecerle a los sesenta tardíos fue la eclosión que produjo la euforia del momento, tan deprimente o graciosa después, según se mire, y su alarde de fantasía.

Los setenta también tienen sus cosas que agradecer, pero como tienen en pleno medio tres acontecimientos épicos (Bohemian Rhapsody de Queen, la muerte de Franco y, bueno, que yo nací), me falla el contexto para buscar más.

Y lo mejor de los ochenta fue, sin duda, el cine de acción.

Critico mientras ponen en La Sexta El Guerrero Americano, que se llamaba American Ninja, pero que no se tradujo como "El Ninja Americano" en España porque en 1985 nadie sabía por aquí, entonces, qué coño eran esos japos en pijamas negros dando brincos por todas partes. La Sexta, por cierto, es un canal cojonudo para ver películas: te dejan ver un minuto y luego te dan diez para que, por ejemplo, te des una ducha, si te apetece, como ha sido mi caso.

Pero volvamos a los ochenta y a su fantasía desbordada. Si yo pudiese elegir una época en la que estar y un oficio que tener creo que ya he confesado que me gustaría ser inquisidor en el medievo, pero mi segundo voto sería ser guionista de Hollywood en los ochenta. Esa época en la que se podía llamar a la puerta de un productor y decir ¡vamos a hacer una peli de un ninja americano! ¡Será cutre, pero coño, sale un ninja! ¡Americano!

Y la peli, con un par, la hacían, y recaudaba 10 millones de dólares en Estados Unidos, cifra que a día de hoy equivale, con la inflación y tal, a unos trescientos mil trillones de euros (hago la cuenta a ojo).

En fin, la peli es épica como todas las películas de aquellos que tuvimos la infancia por aquel entonces, y verla a día de hoy, ya vuelto un maldito snob y un tiquismiquis, es un placer irreprimible. Qué diálogos, qué trama, qué giros de guión, cómo la tía puede ser Tan Tonta (pronúnciense muy alto, esas dos tes).

Todo eso, ahora, serían cosas malas. Pero en los ochenta se inventó el mal cine de acción (antes no, porque todo eran westerns, género que como prueba la programación vespertina de las televisiones autonómicas ya había logrado con éxito alcanzar una cota de mal cine que parecía ya invencible hasta que llegó Clint Eastwood con Sin Perdón, y haciendo una obra maestra de Buen Cine digamos que hizo tabla rasa. Tengo grandísimas esperanzas puestas en el western de los años 20 del siglo XXI, probablente caspa en 3D, va a ser la caña). Y se suponía que ese paréntesis tenía que ser más corto. Pero a fin de cuentas qué más da, si ahora en la tele hay ninjas con pijamas rojos trepando una tapia y otros con pijamas armarillos dando volteretas por un prado, y otros azules... la puta génesis de los teletubbies.

En fin, no es de extrañar que esta película fuera un exitazo en su momento. Lo único que la apartó de la perfección absoluta fue no contar en sus filas con Chuck Norris. Pero de Chuck no digo nada, porque tengo también pendiente una crítica de Delta Force que va a ser una herejía absoluta.

Ah, los ochenta, donde los malos llevaban siempre bigote y siempre había un negro bueno que empezaba siendo un vacilón y que luego, tras una paliza de reminiscencias kuklusklasianas por parte del prota, que se ganaba así su respeto, participaban siempre en una subtrama de colegueo protogay con el protagonista caucásico de turno.

En fin los ochenta; serían perfectos si no fuese por las buenas pelis de acción de la década (que tantos palos inmerecidos se llevaron por culpa, sospecho, de pelis como esta), de las que voy a tener que hablar otro día.

¿¡Qué cojones hace el protagonista con un cubo en la cabeza!?

Ah, los guionistas de los ochenta.

5 comentarios:

  1. Eh, cuidadito, que el oscuro y misterioso mundo de los ninjas ya se había puesto de moda en España antes de que saliera esa película mainstream que, joder, tenía presupuesto para explosiones y todo. Y que encima dió al menos para 3 secuelas que yo recuerde. [Suena música de arpas y la imagen se difumina para dar paso a los recuerdos...]
    En el 84 estaba yo en 1º de EGB y me acuerdo que las discusiones en el recreo eran del tipo "a cuantos ninjas puede vencer Bruce Lee (pronunciado así como se escribe BRU-CE-LÉ-E)". Incluso nos hacíamos nunchakus rústicos con dos lapices y la espiral arrancada de un cuaderno y nos desfogábamos en el recreo. Pero estoy divagando...Sí, una sociedad en la sombra formada por la élite de primaria ya conocía las artes del ninjutsu [/fin de los recuerdos]
    En fin, que El Guerrero Americano es cojonuda al lado de joyitas como GYMKATA. Esa sí que la tendrías que comentar por aquí. Que la tengo en casa y te la paso cuando quieras, que no es molestia, que de verdad que la tienes que ver. Bueno, no es mala del todo, ojo, que el director es el de Operación Dragón y algunos destellos buenos tiene, pero el argumento es: el GOBIERNO DE U ESE A entrena a un gimnasta de estos en plan Gervasio Deferr para que vaya al Parmistán (país inventado) para desmantelar una operación de lanzamiento de misiles contra su país. Y para infiltrarse, debe participar en una especie de competición de lucha. Y la lucha está basada en... (oh, sí, esto es lo mejor) trucos de gimnasia!! Y casualmente, las escenas de lucha transcurren en escenarios donde, casualidades de la vida, hay dos anillas colgadas del techo, o un madero bien colocado que puede usarse a modo de potro, o un palo que de pronto se convierte en barra fija... ESO SÍ QUE ES GRANDE, COÑO.
    Adjunto trailer, porque sí.
    http://www.youtube.com/watch?v=9Mkl9rtttog

    Te la grabo cuando quieras, eh?

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  2. La que comentas la recuerdo vagamente, porque yo en los ochenta no había nacido. De todas formas, tengo más marcado el recuerdo de las pelis de guerreros y épicas pírricas en general. Californian el Bárbaro, El Señor de las Bestias, etc... El interés residía fundamentalmente em que en muchas de ellas había teta y en cierta querencia prepúber por el lado oscuro. El otro día me bajé Átor el Poderoso, de Joe D'Amato, nada menos, pero aún no me he atrevido a verla.

    Podemos enfrascarnos en un largo hilo remember casposochentero para indignación de las féminas, que se limitaban a jugar con sus Pequeños Pónises.

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  3. Joe D'Amato, qué grande.

    Debe estar ahí ahí con Jesús Franco en nº de pelis y sobre todo, en nº de seudónimos utilizados en sus pelis...

    Y su ficha de imdb debería estudiarse en las escuelas.

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  4. No importa lo honda que sea la sima dentro de las inenarrabilidades atroces del ser humano; siempre que alguien se pone el casco de pionero, se deja bigote de explorador, empuña el candil y entra en una, termina descubriendo, al rato de caminar, a un par de colegas que no es que ya hayan entrado, sino que dentro han colocado un sofá, y pasan allí los ratos muertos.

    Dais miedo.

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  5. Esa de Gymkata debe ser antológica, no la conocía. La que yo tenía grabada en vhs y me haría incluso gracia volver a ver es Al ataque ninja kids!

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Hola, me llamo David, tengo un blog, me gusta la música que no le gusta a nadie y las películas de Clint Eastwood, aborrezco las fotos de anocheceres y cada vez más libros. Escribo bobadas, sin pensarlas mucho, y cuentos del oeste que, que no cunda el pánico, no cuelgo aquí.