14.10.09

bernard madoff, the movie

Leo hoy con pasmo y delectación que el señor Madoff, el tipo ese que está en la cárcel condenado a 150 años por una de las estafas más gordas de la historia (copio de Le Pays, así que no sé cómo estará el ranking de estafas gordas, porque no viene) y que casi hunde él solo el mundo occidental, ha protagonizado ya su primera pelea carcelaria.

Lo leo y siento un orgullo extraño, una necesidad urgente de pegarle un telefonazo a Sylvester Stallone para que haga una película sobre la vida de este hombre a la de ya mismo, porque esto ya tiene material para montarnos el mejor drama carcelero desde aquella del tipo ese alto que está casado con la Sarandon, sí hombre, aquella en la que Morgan Freeman hacía el papel de Morgan Freeman  (ese mismo por el que luego en otra peli le cayó el Oscar, y en fin, ese que hace en todas las películas en las que no hace de Dios o similar).

En fin, lo cuento desordenado pero en orden, o sea, en otro orden que el que viene en la noticia, por eso de currarme yo algo, que para algo me vas a pagar algún día no muy lejano, ya verás, ya.

La cosa es que cuando a Madoff lo pillaron le dijeron ala chavalote, a la trena, pero en inglés, o sea, hey bugger, your ass is going to jail. Pero antes Madoff, en un gesto que le honra hacia el cineasta que decida acometer la filmizancia de su vida haciendo un guiño a tantas y tantas películas desde Karate Kid hasta Kill Bill, antes se dedicó a entrenarse y contrató a un experto para que le enseñase a desenvolverse en una prisión. La noticia, traducida por Google al francés, lo cuenta así:

Selon le Post, cet incident a fait croître le respect et la crédibilité qui compte parmi ses pairs Madoff, qui, avant d'entrer en prison, il a payé un expert de lui enseigner les clés de la vie en prison et lui donna “Conseils de survie, derrière les barreaux.”

Supongo que el entrenamiento consistió en consejos sobre la mejor forma de ganar al poker cajetillas de tabaco, sugerencias acerca de la conveniencia de dar por perdido el jabón si se le cayese en la ducha, y por su puesto tácticas de defensa personal y cursos para el reconocimiento de aquellos personajes inevitables con los que se encontraría entre rejas, o sea el chaval simpático que siempre friega los baños, el negrito cachondo que siempre dobla los calzoncillos, los neonazis que hacen pesas y el viejecito entrañable que tiene una mascota y que se suicidará hacia la hora y media de metraje cuando por fin le den la condicional y no soporte el estrés de la vida off the rejas.

El caso es que tras recibir el entrenamiento y de que probablemente su sensei se descojonase de Madoff, este fue por fin a la dura prisión de Butner, Carolina del Norte, que está en el ranking de las 10 prisiones más cómodas de Yanquilandia (tampoco viene el ranking, pero sí dice Le Pays que ese ranking lo hace Forbes, institución que por su parecido con Borges y sus reminiscencias a Forges y a las nueces se merece toda nuestra confianza). Mira, mira, si no me crees:

La prison de Caroline du Nord est l’un des “dix de prison plus confortable” du pays, selon l'une des listes compilées par le magazine Forbes.

Total, que una vez que llega Madoff a tan cinéfilo infierno, con su raída cazadora vaquera, su mirada de hierro y sus ahora mortales manos en los bolsillos, habrá trabado amistad con el tipo que reparte libros en un carrito y con un indio que juegue al ajedrez. Pero le faltaba un archienemigo, y por fin lo ha encontrado.

Autrefois l'un des conseillers financiers américains les plus réputés, 71, a parlé avec un de ses codétenus, dont le journal a décrit comme “un homme blanc de plus de 60 ans”, état du marché stock et la conversation a dégénéré jusqu'à ce que son interlocuteur, en colère, l'a poussé.

Topose Madoff con otro viejete con el que se puso a hablar del mercado de valores, el equivalente para este hombre, supongo, a hablar del tiempo o de caballos de carreras. Y el otro vejete debió decir algo que mosqueo a Madoff. ¿Y qué hizo Madoff? Pues mosquearse…

”Madoff le repousser avec force et avec les deux mains, et était tombé sur un autre détenu”, a expliqué le journal, citant des anonymes à certains des autres détenus, qui disent la prison des détenus les plus célèbres Butner sortit comme "gagnant" du match après que son adversaire ran out.

…y luego darle una paliza al tipo que osó discutirle a él sobre bolsa, vamos a ver, faltaría más. Bueno, no es que le diese una paliza, por lo visto le empujó y el otro señor se tropezó y se cayó al suelo, pero eso definitivamente quedará mejor cuando Stallone caracterice a Madoff, y quizá pueda arrojar a su rival a un pozo con cocodrilos, ensartarlo en alguna reja o acertarle con 584 disparos de un fusil de asalto hábilmente sustraído a un guardia en alguna escena previa que quizá podamos invocar ahora con un oportunísimo flasback (y vemos a Stallone acechando y reemplazando la ametralladora por, hummm, un osito de peluche tuerto, por ejemplo).

Veinte personas presenciaron el terrible combate, que por lo visto a disparado por las nubes su prestigio y el reconocimiento de los reclusos. En el pabellón geriátrico de la prisión seguro que ya le dejan sentarse en el rinconcito donde pega el sol en invierno y todo. Y yo leo y pienso que olé el Madoff, fue el rey de la jungla cuando la jungla era el capitalismo, y lo sigue siendo ahora que es un presidiario.

Desde aquí mi más sentido aplauso para él. Sigue así, chavalote (ejem), dándole caña a los tipos duros de la cárcel, demostrando que no hay reto que te frene, ni adversidad que amodorre al tigre que, cual si de un frosti fueses, hay en ti.

Y qué graciosos que son los podridamente ricos en la cárcel, hay que joderse, habría que encarcelarlos a todos aunque sólo fuese por leer más noticias así.

 

(Si alguien termina aborreciéndome por poner todas las citas en francés que no se preocupe, la próxima vez será en Noruego, y la noticia original, sin traducir, está aquí)

5 comentarios:

  1. Psssss sólo comentarte así por lo bajini bajini que el Silvester Stallone (encantado de que se le mencione en cualquier sarao), ha venido con Charlys incluídos y cabreado, porque no entiende francés (ni español ahora que lo piensa), te ha robado una hache de del "ha disparado", creo que para que te quedara el texto algo más carcelario. Tu verás.

    Yo no siento las piernas

    fdo. Silvester (alias Marguerite)

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  2. ¡¡Joder, qué risa!!

    Es buenísimo, David.

    Y, digo yo, ¿qué otras gilipolleces de listas se dedica a elaborar Forbes?

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  3. No me ha quedado claro si hablas de la peli que debería hacer Stallone o de la realidad real para entendernos, porque según mis últimas noticias lo que realmente pasa es que desde que llegó Madoff los demás presos le pagan una renta por sus celdas, por tirar de la cadena y hasta por fabricarse punzones mortales con mangos de cepillos de dientes.

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  4. Pero, ¿no inas a hablar no sé qué del miembro?

    Vaya desilusión...

    Aunque me encanta que tu personaje se haya metido tan en el papel. Ojalá Dios Nuestro Señor le procure al menos 100 años más de vida.

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  5. Alias Marguerite: todo film carcelario que se precie tiene una fuga, y todo post carcelario tiene la suya. En este caso, se debió fugar esa h, la tía capulla.

    Aprovechando su insonoridad, las haches medran.

    Portorosa: gracias, y no sé qué más listas hace Forbes, pero te prometo que cuando tenga tiempo y me acuerde lo miraré, parece una forma estupenda de perder el tiempo.

    Esa promesa no vale nada, si te fijas, por la cláusula "y me acuerde", lo que probablemente no suceda nunca.

    Aprovecho para contestarte a esa otra cosa que me has dicho hoy por ahí (me has breado a comentarios, che, y ya te he perdido el rastro...) de que con lo listo que parezco en prosa y lo burro que soy en persona: como dice esa cinta de Amis hijo que tanto y tanto y tanto repito, todo escritor es en esencia un mentiroso. Por eso yo parezco listo por aquí.

    Lansky: hay que encarcerlar comunistas, entonces. Y darles a todos armas nucleares. Podremos estabilizar la cosa, reactivar el programa espacial mediante presidiarios, y hasta inaugurar las novelas de espías dentro de la cárcel. Espías que podrían terminar en cárceles dentro de las cárceles, donde todo se repetiría cada vez más chitquitito y más fractal, hum.

    Nán: es que esto lo escribí antes, hombre. Ayer. Del miembro iba a hablar hoy. Pero no me ha dado tiempo. Me han hecho trabajar en la Secta, los muy impresentables.

    Y si está condenado a 150 años, ojalá el Monstruo de Espagueti Volador le premie con 149 años de vida. Por hacer la broma, je je.

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Hola, me llamo David, tengo un blog, me gusta la música que no le gusta a nadie y las películas de Clint Eastwood, aborrezco las fotos de anocheceres y cada vez más libros. Escribo bobadas, sin pensarlas mucho, y cuentos del oeste que, que no cunda el pánico, no cuelgo aquí.