Me veo sin ganas de contar nada en el blog.
No es pánico a la hoja en blanco ni nada por el estilo, eh, porque alguien de mis recursos tiene sus mañas para neutralizar ese peligro (por poner un ejemplo, basta con volcar una taza de café sobre un folio en blanco para que deje de tener sentido el pánico a la hoja en blanco. ¿Y quién puede tenerle miedo a un folio embadurnado en café, aparte de éste señor?). Pero es que la realidad me supera.
O sea: ayer leí en el periódico al tipo ese de Palma que dice que los 50.000€ públicos que se gastó no fueron en putas (o putos), sino en cocaína, señor juez, que es que soy adicto.
O sea: El País lleva la semana dándole cerita fina a Zapatero.
Y o sea número 3: en una medida desesperada, en un intento audaz de dar el cante, hoy voy y me pido merluza para comer, y resulta que los tres carnívoros de la secta, los tres a los que jamás se nos había visto pedir pez vamos hoy y pedimos merluza.
Y me joden el post del día entre los inmensos parpadeos que me produce la prensa, el desconcierto que reina en el mundo y los sabotajes de mis compañeros que se empeñan en ser si no más al menos si tan raros como lo que yo, con todo mi empeño, consigo.
¿De qué más puedo escribir? ¿De fútbol? ¿De toros? ¿Del tiempo? ¿De cualquier tontería?
Bueno, por probar…
Ganó el Madrid, sí sí…
Eeeh…
Pues no me van mucho a mí los toros, no… al margen del Season Finale de la segunda temporada de True Blood, que también tenía lo suyo de raruno… Aunque el rabo de toro está de vicio…
Uuh…
¡Pues parece que refresca!
Grlrlrlrl…
…y me han mencionado por alusiones en el blog de PostLost (creo que soy el responsable del bautismo de "qué decepción, me pensaba que era el otro").
Nada. No doy para más.
Lo acepto. Yo soy así, aceptable. Sé captar las señales enviadas por seres inexistentes. Cambio y corto, whisky, delta, tango, y cash.
Encima para algo comentable que pasa (palma otro actor) resulta que su muerte ha sido mucho menos comentable que la de David Carradine, y en fin, era Patrick Swayze, lo que nos pone en serio peligro de que alguien nos reponga Ghost o Dirty Fucking Dancing (lo que a su vez no me saca de la apatía porque a mí qué más dará lo que me pongan por la tele).
Así pues no escribo nada.
De nada. Mira, mira cómo no escribo. La la la. ¡Ni! ¡Ni! ¡Ni! ¡Ekke Ekke Ekke Ekke Ptang Zoo Boing Zow Zing!
¿Que qué son entonces las palabras que preceden a ésto, y éstas mismas?
Pues qué van a ser. Una ilusión óptica, obviamente.
Porque yo no he escrito nada, lo juro.
No tengo de qué.
Nada tengo. Todo lo más, un folio pringoso de café.
Me ha dado tanta desgana leerlo, que he tenido que leérmelo con desgana.
ResponderEliminarRecordemos a Patrick Swayze por su verdadero mérito :-)
Creo que me ha dado algo en las tripas después de ver ese vídeo, anda qué, buf, buf.
ResponderEliminarEsa barriga bailona de la derecha poblará mil pesadillas.
Y no te me desganes, eh, que se supone que eso no es contagioso. Anda que como cause una micropandemia de desgana...
te comento desganadamente que tu desgana podría superarse sin enmarcaras con paspartú y todo ese folio manchado de café que parece una aguada auténtica del barceló de turno. De todas formas, para estar desganado te apretaste una merlucita y vete a saber si pediste postre, mamón. (Te sigo, te vigilo, tu pereza es la mía, como comento en mi último post: date un abrazo que yo estoy tres fatigué)
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