20.5.09

garra y carne

…somos Satán y yo, ahora mismito, y por eso no actualizo esto desde el lunes. ¡Con lo que yo era!, ese tipo que se pasaba el día perreando delante del ordenador, leyendo blogs, memorizando artículos de la Wikipedia y contándole a compañeros de secta elegidos al azar que otros compañeros de secta también elegidos al azar iban rajando sobre ellos a sus espaldas.

Ah, los tiempos dorados, en los que yo me iba de vacaciones y todo lo más que me decía mi superior era “pues vale, pásalo bien”, y volvía y sólo me decía “¿ah, ya has vuelto?, pues qué bien, ¿y qué tal?”

Ah, los tiempos que se fueron. Cuando me fui, como los tiempos esos pero más tarde, hubo sudores fríos, gritos y carreras de gente vociferante por los pasillos. El tufillo del pánico y de la tarea irresoluble que se queda sin que el pringado de turno, léase yo, pueda engranar los engranajes de la máquina granate de pervertir almas. Y cuando volví, el lunes, hubo abrazos, que los hubo, pero no creas que fueron para nada que no fuese arrastrarme de acá para allá y decirme de tres cosas distintas, tres superiores distintos, que debían ser mis prioridades absolutas.

A mí todo eso me confunde, pero me quedan dos cosas claras. La primer: mis jefes deberían hablar entre ellos, porque yo, aunque negrísima, sólo tengo un alma y dos manitas, en fin. La segun: definitivamente tienen que subirme el sueldo.

Por lo demás, todo bien, gracias.

Mi legendaria coloradez esta de ponerme al sol ya no tiene un tono radiactivo ni brilla en la oscuridad. Ahora, si nadie me la mira cuando fumo o cuando bebo, hasta parece saludable. Así que voy por las calles y por el metro buscando a la persona más pálida que veo y me planto a su lado, para dar contraste, para suscitar envidias. Y luego le miro, sonrío perro y hago así con las cejas: boing, boing, boing.

Yo no entiendo cómo nadie me ha cruzado la cara todavía. Santa paciencia que tiene la gente.

4 comentarios:

  1. Pensamiento recurrente: "¿Por qué no me tocará una primitiva y lo mando todo a tomar por saco de una puñetera vez...?"

    PD: Se puede decir "puñetera", no?

    Pues eso.

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  2. si te vas de vacaciones otra vez o te pides una baja de pronto, fijo que te lo suben

    te sienta bien el fosforito


    (nunca te contesté al sms de aquella mañana en que fuiste a reunirte con las rubias, pero espero que las palmeritas te sentaran bien!)

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  3. Aroa, EJEM.

    Luisita, buf. Suertuda tú, que con una lotería te ves satisfecha. Yo quiero 100 mil millones de euros para comenzar mis planes de arrasar París, construirme mi guarida subterranea, y comprarme mi equipo de fútbol inglés.

    Lara: o me largan, ji.

    Lo de las palmeras, no te preocupes. Por la mañana no me las comí: no me acordé. O me acordé y pensé "luego". Salí a la calle con un cigarro de liar, aún borracho, dando tumbos entre la gente que (ya ves, mañana de diario, la ciudad) me esquivaba como podía, y llovía, ¡tan bonito!, y cuando me pedí el café el camarero me dijo ¿quieres comer algo?

    Yo me quedé pensando ¿tan mala pinta tengo?, aunque me tranquilicé cuando vi que se lo decía en el mismo tono a todo el que cruzaba su puerta.

    Aunque la mala pinta la tendría fijo, pero esquivé habilmente todos los espejos y cristales reflejantes y charcos que vi. Me duele, robarles la mirada a los charcos, pero Era Necesario.

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Hola, me llamo David, tengo un blog, me gusta la música que no le gusta a nadie y las películas de Clint Eastwood, aborrezco las fotos de anocheceres y cada vez más libros. Escribo bobadas, sin pensarlas mucho, y cuentos del oeste que, que no cunda el pánico, no cuelgo aquí.