31.3.09

más sueños

Hace dos noches soñé que tenía una moto blanca.

En fin, yo sólo me he montado en moto una vez, en Cádiz, abrazado a la Muchacha y corroído por el pánico constante a que se nos abalanzase uno de los múltiples 4x4 que conducidos por borrachos homicidas parecían, según mi criterio de cobarde, querer convertirnos en arte moderno sobre el asfalto. Pero como el cerebro es una máquina de narrar perfecta, porque siendo creador y público se tolera todo y todos los trucos le salen bien, en el sueño toda la extrañeza incoherente se iba de un plumazo pensando con una línea de guión: “¡claro, se me había olvidado!”, y efectivamente, claro que yo tenía una moto blanca, pero cosas del despiste, me había olvidado de ella.

Así que la conducía, todo torpe con el cambio de marchas y con el embrague por la falta de costumbre, preguntándome cómo conseguiría el casco, porque lo guardaban mis padres y mis padres no sabían que yo fuera dueño de una moto (no es que lo hubiesen olvidado, es que por lo visto la tenía en secreto).

Era una bonita moto y yo la conducía hacia Palacete, deseando enseñársela a la Muchacha y dejársela, para que jugase también por las calles de Madrid a esquivar los 4x4 de los dementes.

Me pareció un sueño bastante raro, pero el de esta noche le ha superado. Esta noche he soñado con Sandra, una amiga de la Muchacha que suele ser todo paz (a no ser que a uno le de por quedar con ella y llegar una hora tarde al sitio que no es y cosas por el estilo, que la sacan un poco de quicio). En mi sueño Sandra, indignada, me perseguía para tirarme del pelo, con el suyo teñido de rubio, cabreadísima porque yo le había dicho no sé qué cosa ofensiva a otra amiga suya que en los castings para mi sueño no ha debido encontrar papel, porque me he despertado sin saber quién era.

Así que me he despertado pensando “caramba” y me he ido a hacerme un café.

Dándole sorbitos, he ido al ordenador, para hacer la guardia de cada mañana en la página del As, a ver si había nuevas señales del Segundo Advenimiento de Florentino. No lo había.

Y mientras, pensaba en mi sueño, y más o menos entonces he asociado pelos repentinamente rubios con Bola de Dragón Z, que ya pertenece a la parte abyecta de Bola de Dragón (para mí perdió toda la gracia cuando Goku se hizo mayor): no era que Sandri se hubiese teñido el pelo, era que Sandri estaba en plan Superguerrera, toma ya. Y entonces he comprendido que en lo friqui no se cumple que el todo sea mayor que la suma de las partes, porque alguna parte de mí esconde una veta que es capaz de delirios como ese. Y en fin, no debería contar esto, porque es más algo sobre lo que callar avergonzado, pero uno se debe a su público, y tiene que advertir, a quienes quiere, que la noche más insospechada les puede disfrazar de personajes de anime. Y a la Muchacha, a la que me vas a disculpar pero quiero más aún, para que cuando pueda, en sueños, se pase a recoger mi moto blanca, por si alguna noche quiere cruzar en ella el centro de Madrid, o las calles de Córdoba (Veracruz), o aquellas con las que le de la gana soñar.

5 comentarios:

  1. pero sólo has montado en moto una(aquella) vez!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!

    ahora entiendo la presión de tus piernas

    ajam

    ahora entiendo que no te negaras a que te dejaran el casco

    ajam

    ¿sabes que en casa de sandri hay una fiesta este sábado vestidos de alemanes? igual haces tus sueños realidad...
    ji

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  2. Era motonáuticamente virgen, sí, qué pasa.

    Pero la presa de mis patitas no carburaba con miedo, sino con amor, ji ji.

    Y un día de estos alguien va a atar cabos y te vas a delatar, Aroa, y el mundo entero se va a dar cuenta de quién es la Muchacha. Advertida quedas.

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  3. Sandri rubia????????????????
    no me la imagino

    uf...qué peligro el subconsciente!!!

    PD: Yo el sábado cumplo tb sueño...va a ser un disfraz taaaaaaaaaan guayyyyyyy

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  4. jijiji...
    efectivamente, la Sandri superguerrera existe, ahí al fondo, agazapada en una esquina, y me encanta que tu subconsciente la haya sacado a la luz.
    seguro q la ofensa a mi supuesta amiga era llegar una hora tarde al sitio donde no era o algo así... merecido lo tenías.
    pensaré lo del disfraz de alemana rubia para la fiesta...

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  5. No, si ahora te convertirás en una especie de Uma Thurman psicótica (más) y será culpa de que yo lo haya soñado, ja.

    Por si las moscas por orden: en cuanto resulte que tengo una moto blanca olvidada me empiezo a preocupar.

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Hola, me llamo David, tengo un blog, me gusta la música que no le gusta a nadie y las películas de Clint Eastwood, aborrezco las fotos de anocheceres y cada vez más libros. Escribo bobadas, sin pensarlas mucho, y cuentos del oeste que, que no cunda el pánico, no cuelgo aquí.