Muchas veces al hacer la transformada de Fourier que convierte la vida, esa cosa grandota y fractal, en las palabras que van encajándose en este blog, la inevitable simplificación puede parecer que vuelve la cosa un tanto poética, quizá un tanto idealizada.

No es así: las cosas son tal como las cuento. Vale que a veces exagere un poco, vale que a veces, cuando sé que se va a notar, miento e invento, pero por lo general, son así. Todo poesía, todo inocencia, todo arrebolamiento. Para demostrarlo, sin simplificar y sin poetizar, de forma totalmente literal, aquí van las tres mejores frases de amor que le he propinado a la Muchacha, para su regocijo y, no sé por qué, carcajada.
3: Eres más guapa que el paquete de Fortuna nuevo.
2: Si fueras una patata, serías una Lays Gourmet.
1: Te quiero más que a las croquetas de mi madre (ésta última, por cierto, dicha aquella primera noche. Avisada quedó).
jejeje. qué grande eres, guapetón.
ResponderEliminarY esa muchacha... un amor.