24.6.08

la venganza de la literatura

“Y el jueves, a vengar al Chikilicuatre”

Ignacio Escolar




Estoy, supongo que se nota, un tanto ausente estos días, lo cuál está muy bien porque estoy, y así no se nota, un tanto frenético estos días. Normal: aún no he hecho la declaración de la renta, estamos en plena Eurocopa, estoy en plena desintoxicación tabacalera –lo siento, Nán– y el viernes volamos a París: todo en mi cabeza es un collage de escenas de jueces aporreando mazos y arrebatándome mis nimios ahorrillos, de desmarques y entradas a las rodillas, de deliciosas humaredas y de imagenes de torres y parques y charcos y acordeonistas que gritan constantemente “olalá” ataviados con camisetas a rayas horizontales negras y blancas y bigotitos puntiagudos enroscados, no entiendo muy bien por qué.

Lo del fútbol me lo tienes que disculpar, igual que espero que me lo disculpe cada persona con la que me cruzo estos días, teniendo en cuenta que es que me voy a llevar 115 € por la porra que hemos hecho aquí en la secta, y en la que gracias a lo que uno lee acerté absolutamente todos los equipos que se clasificaron para los cuartos, encima con el orden bien excepto por holandeses e italianos, y como la porra es progresiva y todas las cosas cuentan, tanto acertar y las derrotas de Portugal y Holanda (que muchísima gente había puesto arrasando en semifinales y más allá) y la victoria de Rusia hacen que ya no la pueda perder y, ole, la de España ante Italia han hecho que ya mis compañeros sólo pueden sumar puntos si los sumo yo también, y encima estoy con más puntos, ergo he ganado un dinerito que va a venir de perlas para invitar a la Muchacha a comer en París, olalá, qué mejor fin para una porra, y que me va a servir de consuelo pase lo que pase el jueves, por genial que Ashavin quiera ponerse. Pero aún así les ganamos, ¿eh?, pero esta vez si puede ser sin penalties, que por graciosos que sean al día siguiente servidor y Muchacha tienen que levantarse tempranito para saltar un par de nubes y plantarnos en Olalalandia.

Lo del tabaco, una cosa muy sorprendente. Tengo ganas de fumar, pero vienen a ser las mismas que tenía antes de dejarlo a los 10 minutos de tirar un cigarro (si no antes: recuerdo que más de una vez me he encendido un cigarro con ganas de fumar sin darme cuenta de que ya tenía uno encendido apoyado en algún cenicero. Qué entretenido es ser despistado). Ando algo histérico, pero creo que estoy más representando un papel que viviéndolo. Por lo pronto la cosa es bien sencilla. Consiste en no fumar, pedir a la gente que nos diga que no cuando pidamos un cigarro, y no comprar tabaco. Apelando a la objetividad, es más fácil no fumarse un cigarro que trepar el Aconcagua. Es un suponer: tampoco es que lo haya trepado nunca.

Y respecto a París, hemos releído Rayuela a toda prisa, hemos vuelto a ver Amelie (servidor prestándole mucha atención al color y la luz, a ver si me salen fotos así), hemos hecho acopio de cosas que sabemos decir en francés, hemos reservado una habitación estupendísima para el viernes, y el sábado nos vamos a buscar la vida por las calles. Creo que en algún momento de nuestras vidas le hicimos demasiado caso a Victor Hugo, ella, y Bryce Echenique, yo, y tengo la paranoica sospecha de que este fin de semana la literatura nos va a pasar la factura con intereses.

Pero a nosotros plim, porque somos de natural optimistas, y seguro que lo pasamos bien.

En otro orden de cosas, y esto se merece foto:



¡En septiembre un bar va a mancillar sus paredes colgando de ellas fotos mías! En rigor, lo llaman exposición. Yo, que soy literal, voy a insistir con lo de mancillar. En cualquier caso, es en un bar. Nunca hacen falta muchas razones para ir a un bar. Además voy a omitir, al menos por ahora, que me han dicho que si grabo un CD lo pondrán de vez en cuando, por no acojonar ya del todo. En fin. Seguiremos informando. Tienen pinchos muy ricos, tortilla rellena de cosas, y cosas rellenas de tortilla. Y cosas que no tienen tortilla ni en continente ni en contenido, también, no os vayáis a pensar.

5 comentarios:

  1. Qué curioso el señor de la pajarita que está a la izquierda de la mujer del traje rojo, da la impresión de estar firme como si fuese a desfilar el capitán delante de sus narices.

    Enhorabuena por esa exposición (supongo).

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  2. Y un nombre bonito y sugerente, que yo siempre confundo ;))

    Una duda, que vivo sin vivir en mí: el jueves, ¿hay que vestirse de rojo, como dice Cuatro, o de amarillo? Por favor, que alguien me lo aclare.

    Sobre París: si os da tiempo, no dejéis de ir al Museo D´Orsay, todo impresionistas.

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  3. contratas gente para las fotos verdaaaad? y contratas luz y nubes y cosas...!

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  4. Antes de nada, mis disculpas al señor Martin, el tema me salió repe y he borrado el que no tenía foto ni música, y una respuesta suya. A cambio prometo enmendarme y corregir la tilde esa que faltaba. Cuando tenga tiempo, que no es ahora, que he quedado hace 14 minutos y, sospecho, llego tarde.

    Konrad, la gente quedó estupenda en la foto. De hecho si no les hubiese visto yo creo que no hubiese hecho esa foto. Les convierte en protagonistas, supongo.

    ETDN, yo iré con mi camisa roja, ja ja.

    Amarillo no o te recitaré escenas de 1941 enteritas. Y cantaré eso de "asunciooón, asunciooón, que le den por culo al imperio nipón".

    Puede sonar divertido, pero igual no lo es. No sé. Veremos.

    Aroa: Yo sólo contrato musas, o las soborno, llevándomelas a París ^__^

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  5. mmm ya, ya, pero la Renta sin hacer... Claro, así cómo va a progresar esta país. Nosotros perdemos a tres trabajadores que dios sabrá dónde se han metido, y tú no haces la declaración...

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Hola, me llamo David, tengo un blog, me gusta la música que no le gusta a nadie y las películas de Clint Eastwood, aborrezco las fotos de anocheceres y cada vez más libros. Escribo bobadas, sin pensarlas mucho, y cuentos del oeste que, que no cunda el pánico, no cuelgo aquí.