14.2.08

caminar dando saltitos

Hace nada leía que Arjen Robben, a quien pagan un pastón considerable por, entre otras cosas, correr, en realidad no sabe correr. Pisotea el campo muy, muy deprisa, y se desplaza muy, muy rápido, pero de forma desordenada e incorrecta, lo cuál le ha ido desgastando hasta el punto de pasarse la vida lesionado a pocas carreras que se pegue. Y los técnicos del Madrid han decidido adiestrarle, enseñarle a correr de nuevo.

Suerte (sueldo aparte) que tiene Robben; por lo general nadie nos enseña gran cosa sobre cómo caminar, cómo correr. Cuando uno es pequeño y da sus primeros pasitos algo aprende, por el método del ensayo y error y aprendiendo de una forma sumamente pavloviana a no pegarse muchos batacazos, que el suelo tiene la mala costumbre de estar duro y doler, y ya con eso, literalmente, se tira millas. Pero luego según pasan los años nadie tiene en el colegio o el instituto una asignatura sobre andares y pasos. Antes, ah la nostalgia, estaba la mili, donde entre otras cosas cosas de evidente utilidad –como por ejemplo disparar un CETME, revolcarse por el barro, perder horas y horas haciendo el canelo en garitas, pelar patatas, sacarse masters de mus y de futbolín, exagerar/inventar batallitas, forjar amistades con gente con la que no se comparte nada a base de botellines y drogas blandas y no tan blandas y escaquearse de cualquier cosa– le enseñaban a uno a desfilar y marchar. ¿Pero ahora? Nada de nada. Nuestra civilización pacifista y pusilánime se derrumba al paso inconexo y caótico de nosotros, los que no sabemos ni caminar, ni correr, ni marchar, ni desfilar. Excepto quizá si eres top-model, cosa que a mí, que me gusta atiborrarme de croquetas y lasaña, me da una soberana pereza, la verdad.

Así que no veo cómo sorprenderme cuando me llega la muchacha y me dice que camino de una forma rara.

–Caminas dando saltitos –concreta.

Y claro, cada uno tiene su forma de caminar, autodidacta y chapucera, y pienso en Robben. Pero eso explica que camine de forma rara, no que de saltitos. Pienso en los pájaros, cuando nos humillan a los seres que no volamos rebajándose a nuestro nivel y pliegan sus alas y se desplazan a ras de suelo, que también lo hacen así, a saltitos. Pienso mucho en todo esto, y por fin la respondo

–Culpa tuya, antes de conocerte yo caminaba arrastrando los pies.

Pero como tal vez le dedique demasiado tiempo a pensar determinadas cosas cuando por fin respondo ella ya no me oye, principalmente porque ya ha pasado un día desde que me dijo aquello, y ya no está a mi lado, y andará por ahí trabajando, oteando el mundo desde su torre de vigía. Y la gente de mi secta satánica, que son quienes ahora me rodean, me mira raro y menea la cabeza y piensa que menudo elemento han fichado.

Que piensen lo que quieran. Yo estoy contento y soy feliz.

Como prueba mi raro caminar.  

3 comentarios:

  1. Eso siempre pasa con las cosas que no se nos pueden enseñar a hacer. Yo tengo un amigo que hasta bien entrada la adolescencia no supo que lo normal no era ducharse sentado.

    Lo más curioso es que a mí también se me acusa de dar saltitos al andar. ¿Será genético, como todo?

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  2. Siento joderte la metáfora, pero no todos los pájaros caminan a saltitos. Sin ir más lejos, estoy seguro de que te habrás fijado en cómo caminan palomas o patos. Eso por no hablar de los avestruces (por cierto, palabra masculina según la RAE, acabo de comprobar, casi la cago).
    Por otra parte, a mí también me suelen decir que no ando bien. Sobre todo se refieren al ángulo que forman mis pies ("las tres menos cuarto"), cosa que yo creo que me aporta mayor estabilidad. Pero una vez me llegaron a decir que movía mucho el culo, vaya tela.

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  3. Ángel, ¿genético?, quieres decir, ¿¡como si fuésemos familia!? ¿¡¿Lo sabes?!?, me reservaba para el capítulo IV pero, en fin, ya no tiene sentido:

    GRHHHHH...
    SSHHHHH...
    GFSHHHH...
    SSHHHHH...
    GRRRHGS...
    GGGGSSS...

    ***LUKE, YO SOY TU PADRE***

    Chan, chan, chan, chan chachán, chan chachaaaán... Chan, chan, chan, chan chachán, chan chachaaán...

    Etc etc.

    Y Ojjjcar, lo sé. Las gallinas, siendo técnicamente pájaros, no caminan. Pero es que yo uso mi propia definición de pájaro y ni todos los pájaros son aves (y si no hay está Perro, que es, también, un ganso) ni todas las aves son pájaros.

    Me refería a los pajarillos. Los pajariggglios. Esos sí que van dando brincos, es condición si ne cuá non. Más salaos que son...

    Y lo de la estabilidad de tu caminar, no sé yo... aportaría estabilidad lateral, pero esa suele estar cubierta por eso de que los pies están separados... y la otra bueno, cuestión de hacer contrapeso con algo, je, je.

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Hola, me llamo David, tengo un blog, me gusta la música que no le gusta a nadie y las películas de Clint Eastwood, aborrezco las fotos de anocheceres y cada vez más libros. Escribo bobadas, sin pensarlas mucho, y cuentos del oeste que, que no cunda el pánico, no cuelgo aquí.