10.9.07

tu propio grupo de punk-rock



Después de la gloriosa cantidad de feedback que ha seguido al pequeño tutorial de batería "pam-pum-ps-pom" del post anterior (un mensaje, ejem) he sentido la llamada del redentor y se me ha ocurrido que podía proporcionarle al mundo en general y a ti en particular, ser de ojos hastiados y paciencia infinita, un medio alternativo de ganarte la vida probablemente más entretenido que el que te sustenta a día de hoy: Sí, compi, sí, después de enseñarte a emular una batería con la boca el paso siguiente es ¡el de montar un grupo de punk rock!

Ya, lo sé, lo sé: No sabes tocar ningún instrumento y hacer música, a priori, parece difícil. Aparca esa hipocondria, porque la primera regla para convertirse en una estrella del punk-rock es pensar que ya eres una estrella del punk rock y a las estrellas del punk-rock les importa un pimiento saber tocar o no. En boca del mismísimo Simon John Ritchie-Beverly, al que no le fue mal en esto, la música en sí es la parte sencilla del asunto, una vez que aprendes a hacer un acorde con una guitarra ("you just pick up a chord, go twang, and you've got music"). Así que ahorra, cómprale una guitarra a uno de esos post-adolescentes que decidieron intentar parecerse a Kurt Kobain para ver si ligaban y que ahora, con el paso de los años, la han dejado para evolucionar a uno de los dos estados estables a los que sus vidas suelen evolucionar (o están casados y cambian pañales y pasean perros de tamaño pequeño que se empeñan en cagar en los portales o son informáticos con jornadas laborales de 14 horas sobre las que no protestan porque al fin y al cabo no tienen nada que hacer durante las otras 10 salvo ver porno y escuchar cantautores checoslovacos). Y sí, tiene que ser una guitarra: Ninguna estrella del rock que se precie tocará la batería o el bajo, a no ser que te llames Mike Portnoy o Flea o algo por el estilo, aunque puedes incluso prescindir de todo instrumento y, si tus habilidades motrices pueden ser lo suficientemente exhuberantes, dedicarte simplemente a cantar (lo que tiene ventajas evidentes, ya que un micrófono pesa mucho menos que una guitarra y encima suele venir acompañado de un palo en el que colocarlo y que puedes zarandear de un lado para otro). Una vez elegido si vas a tocar la guitarra (y en este caso conseguida la guitarra) o cantar, tienes que buscar al resto del grupo. Para ser miembros de un grupo, tus compañeros tienen que cumplir tres condiciones, primera ser gente problemática que te garantice un flujo regular de chascarrillos para los fans y de peripecias de las que sacar publicidad gratuita, segunda que sean más feos que tú, porque al fin y al cabo siempre aparecerá alguna (o algún) groupie incauta (o incauto) a la que habrá que llevarse al catre, y tercera y principal que salgan bien en las fotos. A estas alturas para esto vale con que salgan con cara de mala hostia y sepan hacer poses con la indiferencia hastiada del que muestra como su rabia vital trasciende el ámbito de lo social y se extiende a la sesión de fotos, ese trámite mercantil tan cercano a la prostitución que el buen artista (o sea, vosotros, naturalmente) soporta de mala gana como giño impaciente a los fans auténticos, tan horrible porque hace perder el tiempo que el artista podría invertir en cosas infinitamente más imprescindibles para él como dormir, drogarse, follar o silbar en la ducha lo que será la base del siguiente disco.

Una vez tengas al resto de la banda (no hace falta mucha gente: Con un batería, un bajo y un guitarrista vale, si uno de los tres canta, aunque se puede meter tanta gente como se quiera y darle los instrumentos que se tercien, desde panderetas a matasuegras, con la única condición de que ninguno sepa tocar el instrumento ni tenga el más mínimo buen gusto musical) necesitarás el resto del material: Amplificadores, cables, puas, ropa rota, laca y/o gomina, condones, toneladas de cinta aislante, botas, camisas con los cuellos descosidos y/o camisetas con agujeros y todas las drogas que puedas reunir. Nada que no pueda conseguirse con cuatro cuartos, sobre todo entendiendo que los amplis y demás habrán de ser lo más barato y cutre que encuentres, lo cuál servirá después para sonar cuanto peor mejor para conseguir ese tono "auténtico" que sólo da la mala calidad (habiendo hasta grupos que escapan a este tutorial, por tener en realidad cierta calidad, que sonaban mejor cuando sonaban más cutres, y lo digo pensando en Extremoduro y Marea).

El paso siguiente es cambiar los nombres a algo que sea vendible, en la línea del bueno de Simon John Ritchie-Beverly, que viendo que aquello no sonaba ni salvaje ni macarra adoptó el que le dio fama en los Sex Pistols, Sid Vicious. Cualquier cosa vale, juegos malos de palabras, en lo posible incluyendo palabrotas, y naturalmente hay que pisotear todas las reglas ortográficas que se pueda y recurrir a la última moda en jerga macarra o, a día de hoy, de SMS. No pongo ejemplos porque soy una persona estoy lastrado por mi vasta exposición a la cultura. Vasta en el sentido de basta, conste.

A continuación es hora de hacer cuatro canciones que poder tocar sobre cualquier escenario improvisado y grabar con un 386 obsoleto en el garage con peor acústica que puedas encontrar. Esta parte acojona de entrada, porque los músicos son considerados Artistas y sus canciones son Arte, y todos hemos oído eso de que si el arte y las musas y la inspiración y el talento. Pero he aquí lo fascinante del punk-rock: No necesitas ninguna inspiración porque todo está escrito, y lo único que has de hacer es plagiar los trozos de las canciones de la hornada previa de grupos de punk-rock que te gustasen, y no te sientas culpable porque ellos hicieron lo mismo con sus mayores (y miremos por ejemplo a Benito Kamelas -ejemplo de buen nombre, por cierto-, ese fresco y chispeante coctel mitad Boikot y mitad Los Porretas con una chispita de Marea, o lo que es lo mismo, de Extremoduro). Invéntate las letras y mete en todos y cada uno de los discos una canción anticapitalismo, otra sobre la Guerra Civil (momento político-emotivo), una sobre los malos tratos a los animales, para ganarte a la chavalada local dedícale otra al político que reine en tu municipio, haz otra sobre lo guay que es cumplir tu sueño de ser músico y lo difícil que te ha sido pero lo contento que estás, otra sobre lo mala que es la policía y cuánto te gusta la marihuala y la cerveza (en ese sentido será imposible sublimar el Cervezas y Porros de Soziedad Alkohólica, pero a nadie le importará), y luego mira el telediario en el intervalo que hay entre que terminan los deportes en Tele5 y empiezan en TVE1 (o, de tener más tiempo, trágate un programa de Sucedió en Madrid o España Directo) y saca de esas noticias de sucesos las ideas para el resto de canciones, sin enredarte mucho que no es cosa de pasar de los 3 minutos (tampoco queremos que nadie llegue a tener tiempo de darse cuenta de que en realidad no saber tocar sí que es un inconveniente a la hora de hacer música, ¿verdad?). Si notas que te falta sitio o te ves con ganas, escoge una canción vieja cuanto más cutre mejor para que podáis repetirla con vuestras inexistentes habilidades y móntate un homenaje a esa gente que creciste escuchando y que de todas formas nadie conocerá.

Una vez hecho todo esto tuesta un par de cedés con tu música, guárdalos comprimidos bajo el nombre del artista adolescente de moda y ponlos disponibles en internet. En un par de días miles de chavales que aborrecerán tu música se los habrán bajado engañados, y miles de hermanos que aborrecen a sus hermanos cogerán tu música con saña y se la incrustarán en sus oídos siempre ávidos de más punk-rock. Y ala, suerte con las drogas ¡y a vivir de las rentas!



(Y yo, si no fuese yo, no haría click en ese vídeo)

4 comentarios:

  1. pues nada, me pongo a ello ya mismo!!!

    ahora, será muy fácil pero da mucho trabajo eh?? al final va a ser lo q decía mi tio-abuelo "jesús, lo que hay que trabajar para no trabajar"

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  2. Sí, se parece en algo a mi opinión sobre que hacer el vago es una ocupación de jornada completa. Qué pena que no puedan pagarme por ello, con lo bien que se me da :(

    Tu familia es sabia. Excepto tu hermana, que además de sabia es infinitamente repelente (lo digo por los 38 segundos, claro).

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  3. ¿Necesitais un manager? Esos sí que viven de no hacer nada (al menos los managers malos)... soy la persona que buscais!!!!!

    (Vega, mándame una maqueta, yo le añado la pandereta eléctrica y la botella de anís, te hago un MySpace... y a correr!!!)

    Besos!
    K

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  4. Ah! Y como bibliografía recomendada, la serie de artículos (en la revista Guitar World) "So... you wanna form a band?", escritos por Rob Zombie. A ver si todo van a ser cantautores.

    Besos!
    K

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Hola, me llamo David, tengo un blog, me gusta la música que no le gusta a nadie y las películas de Clint Eastwood, aborrezco las fotos de anocheceres y cada vez más libros. Escribo bobadas, sin pensarlas mucho, y cuentos del oeste que, que no cunda el pánico, no cuelgo aquí.