la primera cosa buena del día de hoy:
no es ayer
la segunda cosa buena del día de hoy:
está más cerca de mañana
:: huir a sesenta minutos por hora, a tres mil seiscientos segundos por hora; nunca son más de ochenta y seis mil cuatrocientos. parezcan los que parezcan
la buena primera buena idea del día:
caminar. matar la prisa
: :::: dejar tarde la oficina a la hora de comer. pasear hasta Argüelles. comer rápido. volver paseando, también, despacio, con todo el tiempo del mundo, rumbo a un café con hielo y un rato de intimidad con Quim Monzó en la barra al amparo de Herminia. salir a media tarde a ver llover. huir a toda máquina no implica correr
la mala idea del día:
recién nacido, atrasarlo tanto
::: .:: irme a la cama tan pronto. dormir tan poco. tratarme así. en el fondo no es tan difícil. en el fondo todo es fácil. pero nada parece lo suficientemente fácil, desde la tormenta
la segunda buena idea del día:
quedar con Miguel Ángel
::::::::: y darle una sorpresa, e ir a ver el fútbol, como hacíamos antes, como hacíamos siempre, y sentir que pierda el Liverpool porque él, aunque fuese por razones estúpidas, iba con los ingleses. el exagerarle todas y cada una de mis historias. el no atreverme a contarle una, pobre, para qué
la cantamañanas del día:
el tipo de la obsesión por las corbatas
:::: :: :::: dice que cuando llaman preguntando por alguien que se ha bajado a tomar el café no puedo decir que se ha bajado a tomar el café. Yo ardo en deseos de que vuelva a darse la ocasión de repetirlo palabra por palabra, y ver qué pasa con su carita rojiza de desagrado y desaprobación cuando esta vez, en mis clases de conducta, hablemos los dos
la frase del día:
"¡no toques las paredes, que están llenas de mierda!"
: :: :: : :: : :: según salía de casa. a veces hay muchas paredes, la cosa se complica y el consejo de esa buena madre no servirá para impedir lo inevitable
el balance del día:
muchísimo Paradise Lost, muchísimo Daylight Dies, Sólstafir, Isis. pero sobre todo ochenta y seis mil cuatrocientos kilómetros más
:::::::: : . ::: ::: como si uno pudiese huir de su sombra, por optimista que sea
En el fondo todo es fácil. Pero si prefieres complicarlo todo, por algo será...
ResponderEliminarEspero que hoy nadie pregunte por alguien que toma café. No creo que sea el momento de enzarzarse con el de la corbata...
No hay necesidad de huir de la sombra... Uno no sería uno sin su sombra. Había un cuento por ahí de ladrones de sombras, creo.
No estoy de acuerdo, no todo es fácil, hay circunstancias que en si mismas no lo son.
ResponderEliminarEso no quiere decir que las cosas difíciles no valgan las pena, todo lo contrario.
Huir de la sombra... ¿Para que?. La sombra forma parte de ti, igual que lo hacen otras cosas. Huir casi nunca es algo positivo. Yo prefiero ver mi sombra, la oscuridad que hay en mí y luchar contra ella o aceptarla. No todo en la vida va a ser luz y tranquilidad. ¿No?.
Vega, ¡si yo no complico nada! No es un problema de complicar las cosas. Y complicarlas tampoco es malo. Tampoco es un problema de las cosas. Es un problema o de software o del interfaz.
ResponderEliminarLo del café, idea tremendamente buena hoy: Nos hemos bajado todos a tomar el café juntos. No habiendo nadie para coger el teléfono salvo quien todo lo sabe sobre cómo cogerlo, no puede haber conflicto.
Y hay sombras y sombras, y hay cosas que se esconden en las sombras.
Juan, vale, lo de que todo es fácil era una generalización, y como tal falso, pero cuando decía "todas las cosas" no me refería a exactamente todas y cada una de las cosas del universo. Era un "todas las cosas" más local.
Y nadie dice que las cosas difíciles no valgan la pena. Como en todo, las habrá que sí y las habrá que no.
Y huir de la sombra ¿para qué? Pues porque aceptarla es jodido y porque luchar con ella implica terminar siempre tirado en el suelo con las rodillas y los codos raspados y la nariz sangrando, para empezar.
yo hablaba desde el localismo del "todo es fácil" y creo que hay cosas que SÍ complicas tú (complicamos cada uno de nosotros). Y creo que por algo será: porque a veces complicar lo fácil es más cómodo.
ResponderEliminary la sombra de uno es la sombra de uno. y a ti tu sombra a veces te parece algo insoportable y otras algo llevadero lo que parece un indicio claro de que el problema no es la sombra...
y tiene razon vengeanze: tratar de huir de la sombra, ¿para qué? NO SE PUEDE así que NO SE INTENTA, porque si no le queda a uno la sensación de PERDER EL TIEMPO que es una cosa muy frustrante.
Según el libro que me ando leyendo, el conde D'Ambrosio diría:
ResponderEliminar"¡no toques las paredes, que están estercoladas!"
A mí la sombra en general me encanta, y la mía a veces es lo mejor de mí.
Buena idea esa de quedar para ver el futbol con otro forofo afin al futbol ;P
Pues a mí me ha parecido muy bien que pongas una canción de Paradise Lost, porque esta hacía tiempo que no la oía.
ResponderEliminarPero me sigue gustando más la primera del Icon (no recuerdo cómo se llama y no me voy a levantar para mirarlo).
O_O dios mio estoy de acuerdo con Juan... (y con los demás, y con los demás...pero lo de Juan me sorprende!)
ResponderEliminarPues no amor, no se trata de huir de ello. Para mi siempre se ha tratado de sentirlo, sufrirlo, incluso recrearte en ello (siempre el tiempo suficiente que no supere las 48 horas ;p), saborearlo y conocerlo (y conocerte). Y darte cuenta (y ahora dirás que no y blablabla...) de la fuerza que te proporciona el haber aprendido una vez más de ello y el saber que te volvera a pasar pero que quizás sabrás un poquito más que antes,aunque eso normalmente te parezca mentira.
La sombra está ahí y, cómo todo, tiene su utilidad.
Vega, bueno, cosas que SÍ complico yo... las habrá, a ver, como buen hijo del Universo que soy tengo que hacerle caso a Mamá Entropía. Es una propiedad esencial del universo, su tendencia a complicarse. Y efectivamente es más cómodo, incluso desde un punto de vista físico, no luchar contra esa entropía. Lo que enseña la física, para que luego digan.
ResponderEliminarY es que mi sombra a veces me pega, y si devuelvo los golpes me doy con el asfalto o las baldosas del suelo y en fin, que duele. Y no se podrá huir... pero joder, es que a veces duele, leñe.
Pip, cuida esa sombra. Y fue muy buena idea quedar con el bueno de Miguel.
J, sí, bueno, no tenían todas. Aunque el Icon estaba entero, podía haberla puesto. Pa otro día, en este blog se aceptan peticiones.
Y Vero, ¿te recrearías en una paliza? ¿Te daría fuerza una paliza? ¿Te enseñaría algo? ¿De qué me sirve conocer los dibujos nuevos que forman los cardenales que mi sombra me deja, la muy capulla, cuando se pone de malas?
De todas formas sé que es la única opción, aprender, comprender, entender, saber más, y tener siempre en mente que el que vaya a volver a pasar implica (abran paso al optimista) que también volverá a irse.
Respecto a la utilidad de la sombra, darle sombra a los gatos en verano, ¿no?
Por supuesto que te enseña algo una paliza ¿lo dudas?
ResponderEliminarDespués de las cincuenta primeras, sí :P
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