3.8.06

(B), C))

Otra ronda de hechos rápidos que probablemente ya conozcas (el dibujo de hoy es de Irisz Agocs):

Nací el 17 de diciembre de 1975

Tengo una bandera de Amsterdam colgada en mi habitación.

Colecciono tornillos.

No me gustan las sardinas.

Detesto el limón como bebida.

Conozco grupos de música que no conoce nadie en 500 kilómetros a la redonda.

Por lo tanto, dicen que soy un friqui de la música. Y del cine.

Y yo, por dentro, me siento feliz con mis tesoros privados y voy por ahí correteando y ofreciéndoselos a la gente. ¿Has escuchado Estradasphere? ¿Porcupine Tree? ¿Ocenasize? ¿El Damnation de Opeth?

Un buen fin de semana puedo ir tres veces al cine. Versión original siempre.

Soy ateo. Nada de agnóstico: Encuentro razones de peso para no creer.

Y si hay que creer, siempre nos quedará El Gran Unicornio Rosa Invisible.

Estudié una carrera estúpida, y luego me hice matemático.

Se me da muy bien jugar al buscaminas.

Se me daba bien jugar al ajedrez hasta que hubo que empezar a pensar demasiado tiempo seguido.

Pero inventé el juego de guerrillas y el de guerra fría para el ajedrez, en el cole: Distrae, confunde y muerde, ñam.

Linux me odia.

Soy un elitista arrogante.

Dicen que soy simpático o que soy insufrible. La gente no se aclara. Así que eligen las dos cosas o, simplificando, sólo la segunda.

Estoy haciendo también una colección de pequeñas abolladuras en la parte de atrás de mi coche.

Aparco fatal. Sí, esto tiene que ver con lo anterior.

Mantener la boca cerrada se me da fatal. Abrirla también.

Adoro perder el tiempo. Me pasaría perdiéndolo la vida entera. Tengo el consuelo de que es una actividad que puedo hacer bastante a menudo.

Mi mantra favorito es "calidad de vida". Que consiste en hacer esas cosas pequeñas, insignificantes y muchas veces absurdas que uno nunca suele hacer por razones estúpidas, y que cuando haces te dejan absolutamente feliz.

Me pasé leyendo el año que se supone que tenía que hacer el servicio militar.

Debería tomar más zumo de tomate, viendo cuánto me gusta.

Soy muy desordenado, y me encuentro cómodo en el desorden.

Nunca digo gazpacho. Digo gazpachito, porque me gusta cómo suena cuando lo dice un Sergio Ramos que no es el defensa del Madrid.

Ah, sí: Soy del Madrid. Y más bien anarquista. Un amigo lo ve muy contradictorio. Pero yo adoro las contradicciones.

Sospecho que me mienten cuando me dicen que últimamente me ven más guapo.

La música me hace feliz, y me lleva a sitios que no existen excepto dentro de la música que se me mete por dentro.

He tardado más de tres años en comprender, del todo, Táctica y Estrategia de Benedetti (lo entendí, del todo, ayer).

No me corto las uñas muy a menudo.

Empecé a leer Rayuela a finales del siglo pasado, y pronto supe que, aún habiendo leído todas sus páginas, nunca la terminaré.

Mis libros suelen pasar más tiempo en estanterías ajenas que en la propia. Cuando llegan se comportan como si estuviesen de vacaciones, sacan fotos, se ponen gafas de sol, montan fiestas por la noche y mandan postales a sus antiguos vecinos.

A veces tengo razón, puedo probarlo y lo hago con toda la contundencia que puedo. Cuando me enfado. Y después me tiemblan las piernas, me siento invencible y cruel y me lo paso pipa.

Voy siempre con la cámara de fotos.

Me gusta mirar los escotes de las mujeres, aunque sin que se note, por no ofender. Es que son bonitos.

Acostumbro a enamorarme locamente en los transportes públicos, claro.

En el trabajo unos juegan a fotocopiarse el trasero y yo, sin fotocopiadora, me entretengo radiografiándome por aquí.

Llevo treinta años sentándome mal. No sé cómo me sobrevive la espalda.

Una vez me dijeron que tenía dedos de pianista.

Soy hipocondriaco, paranoico y egocéntrico. Importo sentido común para combatir mis males.

Siempre quise tocar un instrumento hasta que decidí que escucharlos me resultaba más satisfactorio.

Peso 73 kilos y me estoy quedando calvo. No sé cómo la gente se toma esto último tan en serio. Ya le dijeron a Galeano que si el pero fuese importante crecería dentro de la cabeza, no fuera.

Me gusta la fotografía porque es el arte en el que uno puede batir records para completar una obra. A no ser que te dediques a los cuentos ultracortos del estilo de "había en el reino una hermosa doncella y un apuesto príncipe. Se casaron, no pasó nada, murieron de aburrimiento."

Temo decepcionar a mi agente no haciéndola rica por creer que el copyleft es algo estupendo.

...aunque luego me digo que tampoco la iba a hacer rica perpretando copyrights.

Mis sueños se mueren por falta de riego. Cuando vuelvo a visitarlos quedan ramitas secas y alfombras de hojas muertas deshechas. Pero siempre salen más.

Escribo cosas al azar cuando no se me ocurre nada que contar.

7 comentarios:

  1. jolines* que bien te conoces...

    Te ha quedado una entrada muy chula, pero he de reconocer que el enlace que has puesto me ha dejado flipada, claro que hoy me quedo flipada en un tris...

    Gracias, me apetecía leer hoy algo así y ver los dibujos irisz... hmmm creo que voy a cambiar el avatar de La Bruja.

    *estoy intentando dejar de decir joder. uy :"s

    ResponderEliminar
  2. si, resumido vienes a ser asi aunque leido...oyes suena mejor!! XD
    Aunque te faltan unas cuantas cosas no, como por ejemplo lo mucho que te gusta darme la razon!! :P

    ResponderEliminar
  3. Pues sí no suena tan mal.. pero sintiéndolo en el alma hay dos puntos que no puedo perdonarte (bueno no sé si te conociera personalmente si te lo perdonaría) y son que seas del Madrid y que te cortes poco las uñas, por cierto ¿las de las manos o las de los píes?

    ResponderEliminar
  4. Bueno, si te parece imperdonable que sea del Madrid creo que tienes un serio problema. No soy un Ultra Sur, y cuando el Barcelona nos dio el repaso que nos dio el año pasado en el Bernabéu, ¿recuerdas aquellos aficionados que salieron aplaudiendo a Ronaldinho? Pues yo llevaba ya una hora haciendo lo mismo, y diciendo emocionado lo buenos que eran él, Eto'o y Messi, para pasmo de la gente que estaba conmigo, que quería quemarme por hereje.

    Y lo de las uñas, es que tengo un problema con eso. De pequeño el día que me cortaba las uñas no podía casi tocar nada, ni casi dormir... no sé, soy muy felino en eso, y es, con mucho, la actividad más desagradable a la que me tengo que someter... y creo que si tuviese que depilarme no lo pasaría tan mal.

    Pero tiene sus ventajas. Cuando rasco, rasco bien, no me limito a frotar piel con piel. Y en determinadas circunstancias eso viene muy bien.

    ResponderEliminar
  5. Te perdono lo del Madrid, porque con lo que me has dicho del Barça me has emocionado, es mi equipo... y lo de las uñas, si las llevas limpias y rascas bien pues casi que me has convencido, no sé porqué
    había pensado en unas uñas largas y negruzcas.
    ¡Para dos defectillos que te había sacado!

    ResponderEliminar
  6. Vaya, gracias tú si que eres simpatico (cuando quieres) pero acabo de ver que sonia no te había sacado defectos y yo he visto 3 seguidos que también tiene un compañero mio de curro y por los cuales le odio "hipocondriaco,paranoico y egocentrico" menos mal que nunca tendré que currar contigo y así no tendré que odiarte ya que mi compañero antes de ser compañero era mi amigo y hasta me hacian gracia estos defectos pero no sé si es por el día a día o por la interferencía laboral, o porque estoy mediatizada (palabra que oculta un cierto marujeo)... no los soporto.
    Bueno y encima me ha encargado echarle un ojo a su gata, ahora ya le dije:
    -Qué te quede clarito que lo hago por ella ¡no por tí!¡jolines!

    ResponderEliminar
  7. Bueno, yo los llevo bien. Es decir, la gente que queja de que tengo la delicadeza de un rinoceronte psicótico puesto de coca, no de esos tres defectillos.

    ResponderEliminar

Con la tecnología de Blogger.

Hola, me llamo David, tengo un blog, me gusta la música que no le gusta a nadie y las películas de Clint Eastwood, aborrezco las fotos de anocheceres y cada vez más libros. Escribo bobadas, sin pensarlas mucho, y cuentos del oeste que, que no cunda el pánico, no cuelgo aquí.