11.5.06

¡Empieza la mudanza!

Ya, ya sé que hoy no he escrito casi nada, aún, y que de hecho no voy a escribir casi nada, que me veo venir. Pero es que ha sido un día muy ocupado. Así lo primero, ya puedes entrar a este blog a través de esta otra dirección, www.davidruiz.eu/blog. Por ahora el blog sigue estando en Blogger, pero lo bueno que tiene entrar por aquella dirección es que lo cambie allí o lo deje aquí, aquella dirección siempre va a apuntar a donde esté el blog. Lo malo, claro, que depende de los azares y los caprichos de dos servidores distintos, el que tiene la página que trae a esta y el de Blogger... pero tampoco fallan tanto, ¿verdad?

Pues entre eso, mirar tonterías, hacerme una nueva dirección de correo acorde con las circunstancias, poner la portada de la vieja página en la nueva y trabajar en los ratos libres se me ha ido el día, y no tengo gran cosa que contar. Aparte de haberme dado un placer consumista al comprarme un libro de Cortázar (y no he podido elegir cuál. Estaban todos en una estantería, a la derecha del cartoncillo que anunciaba "Julio Cortázar", menos este libro, manchadillo y arrugado por los bordes, que estaba al otro lado, y me ha parecido tan triste que estuviese ahí que he tenido que coger ese), mientras filosofaba yo sobre el parecido de librerías y kioskos con las flores (a lo mejor yo por eso de siempre he ido regalándole libros a las mujeres que merecían flores, ahora que lo pienso), y de los lectores viciosos que van o vamos por ahí con las abejas que con la excusa de sacar un placer del asunto nos dedicamos a ser polinizados por la literatura. Que luego florecería si alguno escribiésemos algo. Ey, ¡estoy escribiendo esto! Pues ya sabes de dónde viene. De los libros de Tom Sharpe, Neal Stephenson, Luis Landero y François Nourissier (si no me las doy de pedante reviento) que me he estado leyendo últimamente. Y bueno, de los blogs que visito, claro. Porque mucho odiarlos y mucho aborrecerlos pero alguno hay que valga la pena, ¿eh? En fin. Estaba claro que entre tantos algo decente tendría que haber. Pero en general sigo pensando igual, que para algo soy un elitista que se las da de intelectual, veo películas en versión original y escucho música que no escucha ni dios (¡y con cuánto orgullo! ¿Cuánta gente, en todo el planeta, ha tenido hoy estómago para mezclar The Decemberists, Moonsorrow, Fito, Porcupine Tree, Dark Tranquillity, Led Zeppelin, Neutral Milk Hotel, Oceansize, Isis y la banda sonora de los Happy Tree Friends?).

Mezclar, mezclar. Si es que mezclar es genial: ¿qué nos enseña el alcohol? Que si mezclas, potencias los efectos. Así que como buen yonqui aplico a unos vicios la sabiduría que saco de las resacas de los otros.

Y como buen yonqui me descubro echando de menos rutinas recientes, porque hay presencias que son como debería ser el hachís. Y como buen yonqui he vagado por las calles, esquivando a un montón de gente que hacía miles de cosas rarísimas (escena típica, claro), y he terminado buscando consuelo en el refugio de otro antiguo vicio: Los pinchos de tortilla + caña de cierto bar de Tirso. Y cuando he llegado allí, con toda mi necesidad expuesta en mis ojos y la desesperación tirándome de la sonrisa, el camarero, atribuladísimo, me ha dicho que se les había acabado la tortilla, hoy. Me ha consolado las lágrimas invitándome a millones de tapas, y con la euforia del momento yo le he jurado amor eterno, que durará hasta que consiga volver a las rutinas-drogadicciones más satisfactorias. Ya me voy conociendo, es lo que tiene la edad.

Y ahora voy a poner el South of Heaven de Slayer, para relajarme antes de meterme en la cama con mis amantes de esta noche, Julio Cortázar y señora. Así que buenas noches, y dulces sueños.

7 comentarios:

  1. Cuidadito con las mezclas, las hay muy dañinas.
    La mezcla de la tortilla una buena música y un buen libro es una agradable elección, que no todo el mundo sabe apreciar ¡Uy! si hubieras tenido ese trocito de tortilla, seguro hubiera sido un día perfecto.
    Elegiste bien al coger el libro solitario, manchadito y arrugadito. Seguro estaba allí esperándote, y mira tú por donde llegaste a rescatarle. Ahora estará cómodo, a gustito entre tus manos y tus sábanas. Creo que os escogisteis mutuamente.

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  2. Conste que esa tal mandarina no soy yo, yo al principio me ponía nombres de comidas hasta que adopté lentejas y no escribo más que con lentejas además empiezo a preferir ser mera espectadora, no escribir nada. Aunque a David le dará lo mismo yo no quiero que la gente que me conoce me adjudique comentarios que no son míos. Perdón por la intromisión.
    Un besote.

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  3. Le dará lo mismo o no, ya estamos presuponiendo actitudes que no conocemos.

    ¡Que no me conocéis tan bien, cebollas!

    (Uy, que le robo el grito de batalla a Mr. Jota)

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  4. Me refiero a que no me conoces en persona, sólo soy una amiga de Pppilota, no creo que te afecte que sea yo u otro desconocido quien te haga un comentario. Ya sé que no te conozco, sólo me gusta leer tus escritos, me emocionan a veces y me divierten en ocasiones, nada más.
    Nieves.

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  5. Pero te has ido ganando una vocecilla, por mucho que no te conozca :)

    Hay gente a la que se conoce en persona y no llega a hacer eso. Da que pensar.

    Lo de que seas amiga de Pppilota también, solo que eso da que pensar mal v_v

    Por cierto, ¿¡Pppilota!? ¿Hay algo de sus ideas políticas que quieras contarnos? :D

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  6. Ufff!!! Ya puedes pensar mal, es muuu mala compañía, si mi madre nos hubiera visto por un agujerito alguna que otra vez habría sufrido un colapso con mayúsculas, je, je.

    Y lo de pppilota, pues eso, como decía un chaval: es que ya no soy de ultraizkierda ^-^ (debió dejar un mensaje subliminal en mi subconciente el sinpar Arenas, al que he visto esta mañana ejerciendo de adalid de la patria, en fin...)
    Buen puente a todos.

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  7. Si mezclas el vino tinto con el gintOnic, y encima no has cenado, muy posiblemente te entre una llantina inconsolable en algún momento de la noche, después de discutir acaloradamente con alguien sobre si has comido carne con patatas o patatas con carne... ¡No lo hagas!
    Las demás mezclas están fenomenales hasta que alguien demuestre lo contrario.

    PD: Estoy dudando entre cambiarme el nombre o cambiar a los amiguitos y a las amiguitas que no saben escribir mi nombre correctamente. ª-ª

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Con la tecnología de Blogger.

Hola, me llamo David, tengo un blog, me gusta la música que no le gusta a nadie y las películas de Clint Eastwood, aborrezco las fotos de anocheceres y cada vez más libros. Escribo bobadas, sin pensarlas mucho, y cuentos del oeste que, que no cunda el pánico, no cuelgo aquí.