22.5.10

proposze o znieczulenie

Hace un par de noches soñe que caminaba por las calles de Varsovia, que estaban embarradas y tan llenas de obras que parecían Madrid. Las calles forradas de carteles de ese alfabeto parecido, pero raro, colores raídos por la lluvia y arabescos en los pliegues y rotos de los bordes, tablones para cruzar los arroyos de fango.

Entré en un bar donde la tele brillaba verde por el fútbol, sobre el blanco de las mesas y las paredes, y jugaba el Madrid un partido que iba 0-1 porque nos había metido un gol un niño de seis años.

¿Qué diría Freud de eso?

Bueno, sabemos de sobra qué diría Freud de eso. ¿Qué estaría diciendo mi subconsciente?

En cualquier caso al rato el Madrid iba ganando 2-9, cosa perfectamente normal si juegas contra un equipo polaco que alinea delanteros que Garay puede mandar a los Urales de una buena coz.

Volviendo a mi subconsciente, imagino que estaba regodeándose con la idea de Polonia, porque ha surgido en mi vida una vía digamos polaca de la que no voy a decir nada, pero que sería tan graciosa que la Muchacha ya me ha regalado un librito que se llama "Guía de conversación - Polaco", por si las moscas. Estupenda la guía, cuando la abrí encontré esa frase, que sería estupendo decirle al camarero de un bar, juegue o no el Madrid en la tele:

-¡Proposze o znieczulenie!

Y me miraría raro porque dudo mucho que la gente vaya a los bares y exija alcohol al grito de "quiero anestesia".

Y eso es todo lo que tengo que contar.

Porque no voy a ponerme a contar las mañas que se gasta la Muchacha a la hora de mantenerme encerrado en casa, no. Quedaría yo tan dócil que me niego a contar eso. Bueno, venga, lo cuento, pero por hacer bulto, para que parezca que sigo contando cosas, ¿de acuerdo?: que nadie siga leyendo a partir de aquí. Gracias. En fin, sigo, ya solo. ¿Qué hizo la Muchacha? Se fue anoche a dormir con su familia y me dejó todo el Palacete para mí. Supongo que quiso asegurarse de que no me diese por salir por ahí a cerrar bares y vaciar bodegas (más que nada porque, si lo hago, preferiría acompañarme), ¿y qué maquiavélica idea tuvo? Regalarme la segunda temporada de The Shield, e irse tan tranquila. Hace un rato ha vuelto y me pregunta ¿qué has hecho? Y yo qué le iba a decir, pues comer albóndigas y ver capítulos de The Shield. ¡Como si pudiese haber hecho cualquier otra cosa!

6 comentarios:

  1. las mañas de la Muchacha no deberían ser cenado la mujer está en casa... he dicho... jum!

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  2. ¿Y qué has querido decir exactamente, Aroa? Porque yo no entiendo nada de tu comentario... :)

    ¡Quién no necesita unas nociones de polaco!

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  3. jajaja... yo tampoco me entiendo ahora que me leo

    me extraña que david me entienda...

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  4. Respeto para Polonia por favor.

    Un polaco

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  5. Aroa: tu primer mensaje me resulta confusísimo. Qué miedo. Así que al hilo del segundo, te diré que a veces yo lo intento, pero no llego, no llego.

    Portorosa: ¡hola!

    Supuesto polaco anónimo: ¿y quién y dónde le ha faltado al respeto a Polonia?

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  6. Lola hizo una viaje con un conductor polaco recién llegado de allí que solo hablaba polaco. Lola se compró un diccionario polaco-español/español-polaco. Al terminar la primera comida, sabían el nombre de cada uno, que estaban casados y los hijos que tenían. Y así fueron aprendiendo, con el diccionario lleno de manchas de las diversas comidas. Me contó que si el viaje llega a durar tres días más, acaban analizando la estructura de las obras de Chopin.

    ¿Están sus señorías viendo "Tremé"?

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Hola, me llamo David, tengo un blog, me gusta la música que no le gusta a nadie y las películas de Clint Eastwood, aborrezco las fotos de anocheceres y cada vez más libros. Escribo bobadas, sin pensarlas mucho, y cuentos del oeste que, que no cunda el pánico, no cuelgo aquí.