29.1.10

piñas from the sky

Llueven piñas sobre los paraguas dorados y no son estos buenos tiempos para el contacto ocular. No violar los espacios personales, no invadir esa intimidad ajena que se proyecta desde las pupilas hacia el frente. Ni siquiera al saltar al interior de un ascensor que se cierra y parecer una carga de caballería, terrible entonces decir “hola, buenos días” y mirar dos ojos aterrados que tiemblan a un palmo de los tuyos.

Llueven neumáticos, carantoñas y azucareros sobre las avenidas de la ciudad, tamizadas de tamiflú, regadas de licor barato y peinadas con esmero por los tacones de los mendigos y los bastones de los ciegos que buscan, en cada esquina, una señal de tráfico o las piernas de una señora (a poder ser, desearán en secreto, de piel suave, con sentido del humor y guapa, por el qué dirán los otros, los que ven) a las que gritar ‘en garde!’ y con las que batirse en duelos épicos.

Que más, qué más cosas llueven: tapacubos y alfareros, domingos y emisoras de radio, donaires y tuneladoras que vuelven al subsuelo tras su majestuosa irrupción en la superficie, cual ballenas yubarta del inframundo.

Y bajo los paraguas dorados los dominicos pasean achuchados por dominicanas, musitando gatitooo, gatitooo mientras esperan con el alma parcheada en vilo a que ellas reconozcan la cita y les ataquen cual si fueran un Brett cualquiera vagando aterrorizado por los rincones de cualquier nave de la Weylan-Yutani.

Y yo les miro y me alzo sobre un coche (abollado su techo por las piñas que yo, con malicia, esquivo) y a ellos me dirijo cuando grito que exactamente la mitad del mundo está a mi lado izquierdo, y la otra mitad al derecho y que no hay animosidad en mí cuando rompo el total y no dejo disponible este pequeño centro del cosmos, que la culpa no es mía, oigan, sino de Wolfgang Ernst Pauli, aquel princioante aguafiestas.

Sabedlo todos, y el que quiera piña que aparte su paraguas, abra mucho la boca y la muestre al cielo.

5 comentarios:

  1. Mire Usté, se lo digo sin acritú: le ha salido un poema.

    Hágaselo ver. Si está en la Con Seguridad Tardía Asocial de la Espe, el caso está perdido. Antes de llegar al especialista realizará análisis incandescentes para la SECTASA. Pero si tiene una de esas sociedades Privadas De Momento De Retrasos, aún se puede hacer algo. Con una minúscula lobotomía bastará. El tiempo es muy importante en esas cosas.

    Hágame caso. Y sobre todo no rime nunca nada.

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  2. ETDNilla: obrigado, danke, spasiva.

    Nán: barata me vende usted a la pobre poesía.

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  3. Me ha gustado mucho. Muy original, muy personal y con mucha... ¿fuerza expresiva?

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Hola, me llamo David, tengo un blog, me gusta la música que no le gusta a nadie y las películas de Clint Eastwood, aborrezco las fotos de anocheceres y cada vez más libros. Escribo bobadas, sin pensarlas mucho, y cuentos del oeste que, que no cunda el pánico, no cuelgo aquí.