27.1.10

cof, cof, cof

¿En qué andaré ocupado?, te preguntarás. ¿Habrá muerto por fin este blog?

Pues no, qué va. Lo que muere es mi pobre tiempo libre, que tiene una guerra abierta en tres frentes que lo están masacrando.

El primero, ya terminada, ha consistido en ver de manera compulsiva la primera y por ahora única temporada de Community, que recomiendo encarecidamente desde aquí; son 14 capítulos de unos 24 minutos que pasan como si fuesen 4. En total, pues, 5 horas y 36 minutos (en realidad más, porque el tal Abed hablatandeprisa que la mayoría de sus frases me las he tenido que poner dos veces, una para leer la primera mitad de los subtítulos y la segunda para la otra mitad) que pasan como si fueran 56 minutos, con lo que todo el que la ve pasa a ser inmediatamente 4 horas y 20 minutos más joven de lo que dice su DNI. Y además sale Chevy Chase y borda un papelazo.

El segundo, que ávido de aventuras épicas me he enzarzado en una lucha a muerte contra mis nuevos Archienemigos: el polvo y los ácaros. Armado con un aspirador estropeado y alimentándome a base de chupitos de jarabe contra la tos llevo en ello toda la semana, en un campo de batalla de moqueta, y la verdad es que voy perdiendo miserablemente y “cof, cof” se ha convertido en el sonido más frecuente que jamás salió de mis labios. Más incluso que “eventualmente” y demás mantras que en mi vida han sido. Es lo que tiene jugar en su terreno. ¿Es que no he aprendido nada de las pelis de Vietnam, ni de las de Afganistan? La próxima vez que rete a duelo a los Ácaros, lo haré en parqué. Pero en fin, es esta guerra la que me toca perder ahora. Y un hombre tiene que encarar su destino, y etcétera.

Y, bueno, me falta un tercer frente que detallar pero la verdad es que ahora mismo no recuerdo cuál era. Mierda. Si al empezar a escribir he dicho “a ver, cuento, uno, dos y tres”… ácaros… está dicho… ver Community está dicho… mierda, ¿cuál era el tercero?

Cagüenlaleche. Estoy hasta por subir hasta arriba y cambiar el tres por un dos y borrar todo este olvido.

Creo que es lo que voy a hacer, hmmm, sí. Así no quedo tan mal. Así nadie sabe que se me olvidan las cosas, o que no se contar. Sí, eso es precisamente lo que voy a hacer ahora mismo. Si no se me olvida, claro. ¡Oh, una florecilla! Cuan bella. Hmmm, ¿qué iba yo a hacer? Ah, sí, publicar esto. Vale. Va. Voilà.

2 comentarios:

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Hola, me llamo David, tengo un blog, me gusta la música que no le gusta a nadie y las películas de Clint Eastwood, aborrezco las fotos de anocheceres y cada vez más libros. Escribo bobadas, sin pensarlas mucho, y cuentos del oeste que, que no cunda el pánico, no cuelgo aquí.